Adolfo Suárez, primer presidente de la democracia española, dormía entre estos muros. Nacido en Cebreros, fue en Ávila capital donde mandó construir su casa de verano, hoy convertida en un espectacular hotel- boutique de cinco estrellas. Y, lo más llamativo, una parte de la tapia del jardín es la misma muralla de Ávila, declarada Patrimonio de la Humanidad. El hotel pertenece al Grupo Fontecruz, hoy una cadena consolidada con otros hoteles en Sevilla, Lisboa y Toledo.
Un mundo de buen gusto
La estructura original en granito- esas casas de piedra tan características de las villas serranas-, está perfectamente conservada e incluso el despacho de Suárez se encuentra prácticamente intacto.
Unas paredes llenas de historia en una construcción de tres plantas que ofrece diez habitaciones, de ellas cinco Junior Suites y tres Suites. Camas ‘King Size’ con sábanas del mejor algodón, duchas con aromaterapia o estancias con terraza. Todas las comodidades dentro de un marco actual y contemporáneo en el que no faltan algunos toques clásicos en un bonito contraste. Tan bonito como los nombres de las habitaciones, desde Libertad a Paz o Coraje, en homenaje al recordado presidente Adolfo Suárez.
Ambiente reposado y confortable
Todo son lujos en este pequeño y recoleto hotel con un amplio jardín y piscina para el verano. En la planta baja se encuentran las estancias comunes del hotel, con tres chimeneas y piezas muy especiales, como el biombo oriental del siglo XVII. En el hotel todo son detalles.Un ambiente reposado y confortable que es perfecto para refugiarse de las bajas temperaturas frente a una chimenea encendida, mientras se toma una copa a media tarde.
Con tan pocas habitaciones, la privacidad está garantizada para el relax en un lugar que fue concebido para el descanso del máximo mandatario de nuestro país durante una época. Y, como cinco estrellas, poseen servicio de habitaciones durante 24 horas. La Casa del Presidente es todo un retiro de lujo en pleno centro de esta pequeña e histórica ciudad.
Desayunos caseros y gourmets
Zumos naturales, mermeladas artesanales, embutidos locales, quesos de la sierra de Gredos y el Valle del Tiétar, yogures naturales de vacas abulenses, panes artesanos… el primer momento del día está muy cuidado en La Casa del Presidente, que tiene su comedor en la antigua cocina de la casa.
Además de estos desayunos gourmets, el chef Darío del Monte propone en el restaurante para la cena una oferta sencilla basada en el protagonismo de la materia prima, desde latas de alto nivel a ibéricos, foie o confit de pato, aunque no faltan las patatas revolconas con torreznos, el plato emblemático de Ávila.
Celebrar las fiestas
Para estas navidades, el hotel tiene un interesante programa también abierto para personas no alojadas. En Nochebuena ofrecen una cena especial (150 €, con vinos) con platos como el solomillo de vaca de raza avileña con crema de dátiles o la crema de boletus de los bosques de Gredos. El día de Navidad (130 euros, con vinos) se repetirá el festín con otras exquisiteces como el foie de los patos de Soria con chutney de tomate o la pularda con relleno tradicional y batata asada.
Ya en Fin de Año (212 €), habrá otro menú especial a base de carabineros, medallón de rape o capón relleno con hortalizas de la huerta. En ninguno de los casos faltarán los turrones y los tres menús se regarán con vinos de calidad. Para el día 31 de diciembre se ha creado un paquete especial de 460 euros por persona que incluye estancia, cena, cotillón y brunch de Año Nuevo.
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