La alergia no es solo cosa de la primavera y en otoño también puede provocar algunas molestias. De hecho, hay algunos tipos de alergia que si bien se pueden presentar durante todo el año, adquieren una mayor intensidad en el otoño. Esto se debe fundamentalmente a un motivo: la humedad.
“Este es el caso de la alergia producida por los ácaros que, aunque sus síntomas se pueden presentar en cualquier época del año, van a hacerlo con una mayor intensidad durante los meses de otoño, donde en muchas zonas geográficas aumenta considerablemente la humedad”, nos explica José Ramón Llorente, presidente en Valencia de Cofenat (Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales). Los síntomas más frecuentes son: rinitis, estornudos, molestias oculares y congestión nasal, aunque pueden ser más severos, implicando entonces síntomas como asma, tos, etc.
Otra de las alergias que son frecuentes durante el otoño son las que se presentan frente a los hongos, que se verán exacerbada en el principio del otoño con la llegada de las lluvias. En primavera hay más alergia al polen de árboles, malezas y césped; en otoño, sin embargo, como está relacionado con la humedad y las lluvias, “las alergias se presentan a los que con humedad están más presentes, como los ácaros, los hongos y mohos y la ambrosía, una planta presente, sobre todo, en las costas gallegas y del cantábrico”, añade el experto.
Un estudio publicado en abril de 2023 que se ha llevado a cabo sobre la población infantil española realizado a través del Instituto Nacional de Estadística, reconoce que cerca de 795.000 niños tienen alergia y 397.000 asma. Es una prevalencia muy alta que afecta a su vida diaria y a su salud mental, además del impacto sobre los recursos sanitarios que se requieren para salvaguardar su salud.
Qué desencadena la alergia en otoño
Los principales desencadenantes de las alergias otoñales incluyen:
- Polen de ambrosía: Esta planta es una de las mayores culpables de las alergias en otoño. Libera grandes cantidades de polen desde finales del verano hasta las primeras heladas. Incluso si no crece en tu área, el polen puede viajar largas distancias con el viento.
- Moho: En otoño, las hojas caídas pueden acumularse y crear un entorno húmedo que favorece el crecimiento de moho. Las esporas de moho pueden liberarse al aire, especialmente en días húmedos o lluviosos.
- Ácaros del polvo: Aunque los ácaros del polvo son un problema durante todo el año, pueden ser especialmente molestos en otoño cuando encendemos la calefacción por primera vez. Esto puede liberar partículas de polvo acumuladas en los conductos de aire.
¿Se puede confundir con un resfriado o incluso con la gripe, tan habituales en esta época del año? “Estas alergias son fácilmente distinguibles de un catarro o de la gripe porque no va a cursar ni con dolor, ni con fiebre”, nos dice Llorente.
Cómo prevenir la alergia otoñal
Identificar y evitar los desencadenantes, junto con un buen manejo de los síntomas, puede hacer que la temporada otoñal sea más llevadera para quienes sufren de alergias. El experto nos da unos pequeños consejos con los que podemos prevenir e incluso minimizar los síntomas. Si los síntomas son severos, un especialista puede recomendar tratamientos como antihistamínicos, descongestionantes o vacunas.
- Como los ácaros se encuentran, sobre todo, en las sábanas, ya que se alimentan de los restos de células que desprendemos, lo ideal es evitar su acumulación. Para ello, utiliza fundas antiácaros; lava la ropa a temperaturas altas, entre 50 y 60 grados y seca la ropa de cama y, si es posible, ponla en la cama inmediatamente, sin guardarla en un armario.
- Se pueden utilizar deshumidificadores.
- Retira alfombras, moquetas, libros y peluches que estén en la habitación.
- Airea la casa con frecuencia y más si vas a estar varias horas en casa.
- Utiliza pintura antimoho en las paredes y puedes prevenir utilizando fungicidas.
- No acumules restos de comida en la basura.
- No guardes nunca en el armario la ropa cuando aún esté húmeda.
Las alergias más frecuentes
Las alergias son reacciones del sistema inmunológico a sustancias que, en la mayoría de las personas, no causan problemas. Hay varios tipos de alergias y las más comunes incluyen:
-Alergias al polen (Rinitis Alérgica). La causa es el polen de árboles, pastos y malezas. Los síntomas son estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos y lagrimeo. Los síntomas suelen empeorar en primavera y otoño.
-Alergias a los ácaros del polvo. Es causada por los ácaros del polvo presentes en alfombras, ropa de cama y muebles. Sus síntomas son la congestión nasal, picazón en los ojos, estornudos, tos, y en casos más severos, puede desencadenar síntomas de asma.
-Alergias a los animales (caspa de mascotas). La causan las proteínas que se encuentran en la piel, saliva o la orina de animales, especialmente gatos y perros. Los síntomas son los estornudos, congestión nasal, ojos rojos y lagrimeo, síntomas de asma.
-Alergias a los alimentos. Es una reacción a proteínas específicas en alimentos. Sus síntomas son la urticaria, hinchazón, dolor abdominal, diarrea, vómitos, y en casos severos, anafilaxia.
-Alergias a los medicamentos. Es una reacción a ciertos medicamentos, como antibióticos (penicilina), aspirina o antiinflamatorios no esteroides (AINEs). Los síntomas son urticaria, picazón, hinchazón, sibilancias, y en casos severos, anafilaxia.
-Al moho. Las causan las esporas de moho en ambientes húmedos, como baños, sótanos o pilas de hojas húmedas. Provocan congestión nasal, estornudos, ojos llorosos, tos, y en algunos casos, síntomas de asma.
-Alergias a picaduras de insectos como abejas, avispas, hormigas rojas o mosquitos. Provocan dolor, hinchazón, enrojecimiento en el sitio de la picadura, y en casos severos, anafilaxia.
-A los productos químicos o sustancias químicas en productos de limpieza, cosméticos, perfumes o tintes. Provocan irritación de la piel, urticaria, picazón, enrojecimiento, asma o problemas respiratorios.
-Alergias a los metales, como el níquel. Provoca dermatitis de contacto, que incluye enrojecimiento, picazón y ampollas en la piel.
-Al látex, como guantes, globos o dispositivos médicos. Puede producir urticaria, picazón, congestión nasal, y en casos graves, anafilaxia.
