Bienestar

Los alimentos que sí funcionan para producir colágeno en personas de más de 50 años

La proteína es una de las más abundantes e importantes del cuerpo

Son muchas las vitaminas y proteínas a tener en cuenta a la hora de cuidar y ralentizar el envejecimiento, pero a la hora de destacar las más relevantes, una sobresale sobre el resto: el colágeno. La proteína es la encargada de dar elasticidad y firmeza a la piel, y bien es sabido que su producción comienza a bajar a partir de los 25 años, pero si hay una edad a la que se acentúa es a los 50 años.

Con la menopausia, las mujeres sufren una disminución del grosor de la epidermis: la piel se vuelve más fina y frágil. En estos casos, la estimulación de la producción del colágeno puede ser una gran aliada. Para ello debe ser parte de la rutina -nada de cambios puntuales-. Cuidar la alimentación, tomar suplementos y tener una buena rutina de 'skincare' son algunos de los consejos que dan los profesionales.

Alimentos ricos en colágeno

Cuidar la dieta es imprescindible para prolongar y preservar la producción de colágeno. Los alimentos ricos en vitamina c son uno de los mayores aliados para ello: el kiwi, la naranja, las fresas, el melocotón, limón o pomelo pueden ser buenas opciones para potenciar la producción de la proteína, tanto es así que cualquier suplemento de colágeno debe ir acompañado de vitamina c para potenciar sus efectos.

Junto a la vitamina c, los aminoácidos son otro de los imprescindibles para dar fuerza al colágeno. Estos se encuentran en alimentos como la carne magra, pescados, legumbres y lácteos. La soja y sus derivados, la quinoa y la espirulina son otras opciones.

El brócoli, los arándanos, la zanahoria o el tomate son alimentos ricos en antioxidantes: frenan el envejecimiento -en concreto, la oxidación de las células-. No solo cuidan del estado de la piel, sino que van mucho más allá. Reducen las enfermedades cardiovasculares, la aparición de tumores y enfermedades neurodegenerativas. Finalmente, alimentos ricos en azufre: el apio, el ajo o la cebolla, fáciles de añadir y encontrar en todo tipo de platos, desde guisos hasta ensaladas.

Las recetas más sencillas

Para tener una dieta rica en colágeno no es necesario hacer platos complejos ni pasar mucho tiempo en la cocina: basta con saber qué hacer. Un buen caldo de carne es una preparación rica en colágeno: usar los huesos es clave. Añadiendo ingredientes como ajo, apio y zanahorias se completa la preparación.

Otra idea más sencilla es una batata rellena. Se necesitan patatas, aceite, cebolla, ajo, lentejas, kale, un huevo, sal y pimienta al gusto. Y una preparación aun más sencilla: ensalada césar de kale o un bol de quinoa son platos rápidos y ricos en colágeno.

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