El cáncer de ovario es uno de los que con más dificultad se detectan por lo que la prevención es fundamental para cogerlo a tiempo. En España más de 3.300 mujeres lo padecen cada año, siendo uno de los cánceres que más afectan a la mujer, provocando 1.500 muertes anuales. Lamentablemente existe muy poco conocimiento sobre el cáncer de ovario en el que las células se multiplican rápidamente y pueden invadir y destruir tejido corporal sano.
El aparato reproductor femenino contiene dos ovarios, uno a cada lado del útero. Los ovarios, cada uno del tamaño de una almendra, producen óvulos, así como las hormonas estrógeno y progesterona. Cuando el cáncer de ovario se desarrolla por primera vez, es posible que no cause ningún síntoma perceptible, por lo que seguir las revisiones anuales en el ginecólogo son fundamentales para poder detectarlo antes de que sea demasiado tarde.
Además, cuando se presentan síntomas, generalmente se atribuyen a otras afecciones más comunes. Los signos y síntomas del cáncer de ovario pueden incluir:
- Hinchazón o distensión abdominal
- Sentirse lleno rápidamente al comer
- Pérdida de peso
- Malestar en la zona pélvica
- Fatiga
- Dolor de espalda
- Cambios en los hábitos intestinales, como estreñimiento
- Una necesidad frecuente de orinar
¿Cuáles son las causas del cáncer de ovario?
No está claro qué causa el cáncer de ovario, aunque han identificado indicios que pueden aumentar el riesgo de la enfermedad. Sabemos que el cáncer de ovario comienza cuando las células, dentro o cerca de los ovarios, desarrollan cambios (mutaciones) en su ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le dicen qué hacer. Los cambios ordenan que crezcan y se multipliquen rápidamente, creando una masa (tumor) de células cancerosas. Las células cancerosas continúan viviendo cuando las células sanas morirían. Pueden invadir los tejidos cercanos y desprenderse de un tumor inicial para diseminarse (hacer metástasis) a otras partes del cuerpo.
Sí que hay algunos factores de riesgo que debemos tener en cuenta, tales como la edad (a mayor edad, más riesgo), cambios genéticos heredados, antecedentes familiares de cáncer de ovario, tener sobrepeso u obesidad, haberse sometido a una terapia de reemplazo hormonal posmenopáusica, la endometriosis, la edad de inicio y finalización de la menstruación o nunca haber estado embarazada.
Apuesta por la prevención
Según la doctora- Sánchez Dehesa no existe una forma segura de prevenir el cáncer de ovario, pero puede haber maneras de reducir su riesgo. Una de ellas es pregunta a tu médico si las píldoras anticonceptivas (anticonceptivos orales) pueden ser adecuadas para ti, ya que tomar píldoras anticonceptivas reduce el riesgo de cáncer de ovario. Pero estos medicamentos tienen riesgos, por lo tanto, hay que ver siempre si los beneficios superan esos riesgos.
Además, si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama y de ovario, habla con tu médico. “Él puede determinar lo que esto puede significar para tu propio riesgo de cáncer. Es posible que te remitan a un asesor genético que pueda ayudarte a decidir si las pruebas genéticas pueden ser adecuadas para ti. Si descubren que tienes un cambio genético que aumenta el riesgo de cáncer de ovario, podrías considerar la cirugía para extirpar los ovarios para prevenir el cáncer”.
Tratamiento e investigación
El tratamiento del cáncer de ovario generalmente implica cirugía y quimioterapia. Según nos explica Marta Cardona, directora de CRIS contra el cáncer, “el cáncer de ovario suele detectarse cuando ya está muy avanzado o extendido, por lo que necesitamos nuevas estrategias con potencial para curar a estas pacientes, por ejemplo, la inmunoterapia”.
Desde hace siete años, esta asociación financia varios proyectos de investigación en cáncer de ovario en diferentes centros que trabajan de forma coordinada para llegar a nuevos avances con mayor rapidez, entre los que se encuentran la Unidad CRIS de Terapias Experimentales en cáncer del Hospital Clínico San Carlos, el Hospital Universitario de Albacete y el Centro de Investigación del Cáncer (CIC-IBMCC, Universidad de Salamanca-CSIC).
Según los investigadores, los tratamientos de inmunoterapia han cambiado el panorama de muchos tipos de cáncer, aunque en algunos tumores su beneficio todavía es limitado. Uno de ellos es precisamente el cáncer de ovario. Por eso, uno de los principales ejes de la investigación del equipo del doctor Ocaña en el Hospital Clínico San Carlos consiste en comprender mejor el estado del sistema inmunitario en los tumores de ovario agresivos y diseñar tratamientos más efectivos a los actuales.
Con este objetivo, se están poniendo en práctica varias estrategias diferentes. Una de las más notables parte del análisis de las muestras de más de 60 pacientes de cáncer de ovario, donde han encontrado una posible pista de por qué las inmunoterapias más convencionales no funcionan.
El doctor Pérez-Segura, jefe de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos y director de la Unidad CRIS de Nuevas Terapias Experimentales Hospital Clínico San Carlos, nos lo explica: “Casi todas las estrategias de inmunoterapia hasta el momento se centran en un tipo de células, los linfocitos T. Estas terapias activan y redirigen a los linfocitos T contra el tumor. Sin embargo, los resultados de nuestro equipo apuntan a que otras células, denominadas Natural Killer, pueden tener un papel importante en combatir a los tumores de ovario más agresivos”.
Con esto en mente, los investigadores están trabajando en cómo estimular las células Natural Killer para combatir los tumores de ovario. De hecho, han participado en varios ensayos clínicos en los que se evalúan fármacos para potenciar las células Natural Killer. Actualmente están a punto de iniciar su participación en un gran ensayo clínico internacional, en el que se incluirán pacientes de la Unidad CRIS de Terapias Experimentales en cáncer del Hospital Clínico San Carlos.
La doctora Arancha Manzano, del equipo de la Unidad CRIS de Terapias Experimentales en cáncer del Hospital Clínico San Carlos, señala: “Tenemos que conseguir entender cómo son esos tumores para que la inmunoterapia, que son fármacos que no tienen funcionamiento ahora mismo en el cáncer de ovario, funcionen al igual que funcionan con otros tumores. Tenemos que desarrollar tratamientos de combinación y mejorar los resultados de las pacientes”.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación