Dormir y descansar las horas que el cuerpo necesita no siempre es algo fácil de conseguir. Millones de personas en todo el mundo sufren problemas para conciliar el sueño. Así lo desvela la Organización Mundial de la Salud (OMS) que apunta que el 40 por ciento de la población mundial duerme mal y no alcanza las horas mínimas de sueño recomendadas.
En nuestro país, los datos no son mucho mejores. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20 y un 48 por ciento de los españoles adultos sufre en algún momento dificultad para iniciar o mantener el sueño.
El estrés, el consumo de cafeína, nicotina o alcohol, algunas enfermedades, una mala alimentación o incluso la edad son algunos de los factores que afectan negativamente a la hora de dormir. Y es precisamente el cumplir años lo que lleva a muchas personas a sufrir problemas de sueño a partir de los 50 años.
Tal y como advierten los expertos, con el envejecimiento se producen muchos cambios tanto en nuestro cuerpo como en nuestro estilo de vida. A lo largo de los años, vivimos diferentes etapas del sueño, y según aseguran diferentes estudios, los problemas para dormir aumentan a medida que cumplimos años.
¿Cuántas horas hay que dormir a partir de los 50 años?
Por norma general, los expertos señalan que una persona debe dormir entre siete y ocho horas al día (a pesar de que muchos aseguran que con cinco o seis es suficiente). Algo que cambia en determinadas etapas o momentos de la vida. Por ejemplo, en los bebés y niños o en personas que sufren algún tipo de enfermedad.
Conscientes de la importancia de dormir lo necesario cada noche con el fin de evitar sufrir un empeoramiento de nuestra calidad de vida y la aparición de enfermedades, y ante los problemas que esto supone con el paso de los años, expertos e instituciones han realizado investigaciones para averiguar cuántas horas hay que dormir a partir de los 50 años.
Tal y como señala Severine Sabia, investigadora de la Universidad de París Cité y el Inserm, “a medida que las personas envejecen, sus hábitos de sueño y su estructura de sueño cambian. Sin embargo, se recomienda dormir de siete a ocho horas por noche, ya que las duraciones del sueño por encima o por debajo se han asociado previamente con enfermedades crónicas individuales”.
Según el estudio de Sabia, en colaboración con otros investigadores de la University College de Londres, y publicado en la revista ‘PLOS Medicine’, los adultos mayores de 50 años que duermen cinco horas o menos cada noche presentan un mayor riesgo para desarrollar algún tipo de enfermedad crónica, al contrario que aquellos que duermen siete horas o más.
Así, los investigadores determinaron que de los 7.864 participantes en su estudio, a los que se realizó un seguimiento durante 25 años, los que dormían cinco horas o menos cada noche tenían un 20 por ciento más de probabilidades de sufrir una enfermedad crónica, y un 40 por ciento más de ser diagnosticado de multimorbilidad (según la OMS, se trata de “la presencia de dos o más enfermedades crónicas en una misma persona”).
El citado estudio también reflejaba que ese porcentaje de riesgo crecía según se aumentaba la franja de edad, por lo que los participantes de 60 años que dormían cinco o menos horas al día tenían un 32 por ciento de riesgo, y un 40 por ciento más en el caso de los de más de 70 años.
Así, los expertos aseguran que uno de los factores para evitar sufrir enfermedades a partir de los 50 años pasa por dormir las horas necesarias. Unas horas que fijan en, como mínimo, siete horas.
Tal y como refleja el estudio de Severine Sabia, dormir menos de siete horas a partir de los 50 años estaría, además de asociado a la probabilidad de sufrir enfermedades crónicas, relacionado con un riesgo de mortalidad un 25 por ciento mayor.
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