Si estás tratando de adelgazar y los consejos de comer moderada y sanamente no te han funcionado o no son para ti, es más que probable que estés buscando dietas de choque en Google. Aunque lo más inteligente es reajustar tu dieta para ir perdiendo peso poco a poco, lo cierto es que no es mala idea hacer un régimen para perder los primeros kilos y el peso en líquido acumulado.
No obstante, has de elegir bien. Numerosas personas en todo el mundo están siguiendo la conocida como 'dieta de la serpiente', y algunos nutricionistas están dando la voz de alarma por su peligrosidad para la salud. Te contamos de qué va este régimen y los pros y contras de seguirlo.
La polémica 'dieta de la serpiente'
La 'dieta de la serpiente' ha sido impulsada por Cole Robinson, un gurú de la alimentación que presume en su cuenta de Instagram de lo efectiva que es.
La fase inicial de este régimen consiste en hacer la cena de forma normal y luego ayunar durante 48 horas y beber solo el zumo de la serpiente que comercializa este señor, que es básicamente una bebida con agua, sal marina y cloruro de potasio (un sustituto de la sal), y está destinado a ayudar reponer los electrolitos del cuerpo. Durante estos dos días, el usuario debe permanecer inactivo. Es decir, sofá, manta, paseíto y poco más.
La segunda fase comienza tras los dos primeros días de ayuno, y consiste en seguir una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas con platos de verduras, carne o pescado graso. Tras una semana aproximadamente, se debe hacer un nuevo ayuno, esta vez de 72 horas. Durante estos tres días, también se tomarán los batidos que comercializa Robinson, los cuales cuestan 39,99 dólares/30 paquetes y que no han sido testados por el departamento de Sanidad estadounidense.
La cetosis es el secreto de esta dieta
El objetivo de la 'dieta de la serpiente', y la razón por la que es tan efectiva y rápida, es porque el cuerpo consigue 'entrar en cetosis', esto es, en un estado de quema de grasa que también se puede conseguir con la dieta keto o dukan, por ejemplo.
Este tipo de regímenes, en los que los hidratos de carbono están prohibidos, hacen que las reservas de grasa sean convertidas en cetonas, que alimentan los músculos y el cerebro en lugar de los hidratos. El resultado es una mayor quema de grasa y una pérdida de peso relativamente rápida en comparación con una dieta tradicional.
Riesgos para la salud de la dieta de la serpiente
Aunque es evidente que sirve para bajar de peso en poco tiempo, es importante considerar cómo nos puede afectar a la salud seguir este tipo de dieta.
El creador del régimen afirma que cuando comes más alimentos de los que tu cuerpo puede quemar o usar fácilmente, este exceso se almacena en forma de grasa. Y esto es cierto, pero igual no es conveniente morirse de hambre o dejar de comer por completo durante días para conseguir adelgazar.
Hay que tener cuidado con la cetosis, ya que puede desencadenar en una cetoacidosis severa, que puede inducir el coma o provocar la muerte
Robinson asegura que las personas obesas pueden dejar de comer durante días porque tienen reservas de grasa de sobra para subsistir, ya que pueden convertirla en energía y así adelgazar, pero no considera el temido efecto rebote, que se produce cuando el usuario deja de hacer el régimen severo y comienza a comer normal, engordando mucho y de golpe.
En cuanto a la cetosis, también es importante no superar los límites. El mayor riesgo es alcanzar el estado de cetoacidosis, que se produce cuando alargamos el estado de cetosis durante demasiado tiempo. Cuando el exceso de cetonas se acumula en el cuerpo, la sangre se vuelve ácida. La cetoacidosis severa puede inducir el coma o incluso provocar la muerte; y la acidosis, en general. puede desencadenar mal aliento, dolores de cabeza, mareos, calambres musculares, estreñimiento y pérdida de densidad ósea. La pérdida rápida de peso también puede aumentar el riesgo de cálculos biliares.
Conclusión: mejor come de forma equilibrada
Este plan, igual que la polémica dieta Dukan, tiene tantos defensores como detractores. Nosotros te recomendamos que si vas a iniciar un régimen lo hables primero con un nutricionista o profesional de la salud especializado en alimentación.
Y, como siempre, es mejor que reduzcas tu consumo calórico progresivamente y que comas alimentos reales (verduras, proteínas, agua...), que tomes menos hidratos buenos (frutas) y grasas (aceite de oliva, frutos secos), así como que elimines los alimentos procesados (hidratos de carbono sin carga nutritiva) y cargados de grasas trans (comida basura).
Esto es todo, lector. ¿Qué piensas de esta dieta? ¿Eres de hacer locuras con tu alimentación? Cuéntanoslo.
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