La crisis del coronavirus no sólo nos está afectando en lo relativo a la salud, sino también en nuestra vida personal, laboral y familiar. Estamos obligados a permanecer encerrados en nuestras casas como medida de contención contra el Covid-19, y únicamente podemos salir a la calle para comprar comida o ir a la farmacia.
El teletrabajo, además, no ayuda, ya que no estamos acostumbrados a estar entre cuatro paredes casi las 24 horas del día y resulta bastante angustioso. La cosa se complica más, si cabe, en aquellas personas que conviven con otros seres humanos, véase pareja o hijos.
El estrés y la ansiedad que provoca el confinamiento, sumado a los roces que surgen en la convivencia y a la obligatoriedad de permanecer con la familia todo el día –y todos los días hasta nuevo aviso– es insoportable para muchos, que ahora se están planteando si de verdad quieren lo que tienen en sus vidas.
En China ha habido un repunte de divorcios tras la cuarentena por el coronavirus
Igual que nos sucede en vacaciones de verano o Navidad, cuando pasamos la mayor parte del tiempo apegados a la familia, la crisis del coronavirus provocará, previsiblemente, que muchas parejas decidan divorciarse en España nada más finalizado el estado de alarma decretado por el Gobierno.
Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, en China. El país, que ya ha pasado lo peor de la pandemia por el Covid-19, ha experimentado un repunte de divorcios una vez acabada la cuarentena obligatoria.
A modo ilustrativo, desde el pasado 24 de febrero, más de 300 parejas han solicitado el divorcio en Dazhou, provincia de Sichuan, según el administrador local del registro civil de la región. De hecho, los medios locales se han hecho eco de las largas colas que hay a las puertas de las oficinas para solicitar la nulidad matrimonial.
En la red social china, Weibo, se han creado numerosos foros en los que los ciudadanos se quejan de las largas listas de espera que hay para solicitar el divorcio. Algunas oficinas tienen, de hecho, hasta tres semanas de espera, mientras que otras solo atienden a diez clientes por día.
Esta situación se está produciendo en China desde que comenzó la crisis del coronavirus y, por ende, la cuarentena. El jefe de la oficina del distrito de Tongchuan, Dai Shijun, informó que en solo unos días habían tramitado 88 divorcios. "Entre el lunes y el martes hemos aprobado 15 nulidades", dijo a los medios locales.
Algunas parejas que solicitaron el divorcio, no obstante, luego se lo pensaron mejor y cancelaron sus citas. Las autoridades chinas, además, creen que el repunte de nulidades también puede haberse debido a que las oficinas se han mantenido cerradas durante unas semanas.
¿Ocurrirá también esto en España?
Teniendo en cuenta que seguimos el esquema chino en lo que se refiere a la pandemia, todo parece indicar que en España también habrá un repunte de divorcios en cuanto acabe la cuarentena obligatoria.
"Cuando la situación sanitaria, social y económica se calme, intuimos que podría darse un repunte en el número de separaciones o divorcios similar al que vivimos todos los años después de las vacaciones de verano y de las Navidades", nos cuenta Delia Rodríguez, abogada del bufete Vestalia Asociados.
"Hay que tener en cuenta que esta cuarentena por el coronavirus ha generado un cocktail en el que se mezclan distintos factores como pasar más tiempo juntos en un espacio reducido y que los niños no tengan colegio, lo que cambia las rutinas. También se suma que muchas familias se verán en la triste situación de tener familiares enfermos o ingresados, o de estar atravesando situaciones económicas difíciles por el cierre de negocios o despidos, o viviendo momentos muy estresantes en sus puestos de trabajo", añade.
Por todo esto, "es lógico que esto se traduzca en un aumento de la tensión dentro de los hogares, siendo la cuarentena no la causa, pero sí quizá el detonante para aquellas relaciones que ya estuvieran deterioradas anteriormente".
Más divorcios tras las vacaciones, ¿y tras la cuarentena?
En esta cuarentena nos está ocurriendo lo mismo que tras las vacaciones, cuando nos replanteamos nuestra vida y pasamos la mayor parte del tiempo con nuestros seres queridos. Por eso es lógico que una vez finalizado el estado de alarma, muchas parejas decidan tomar caminos separados.
De hecho, está demostrado que en los meses de marzo y agosto hay más divorcios, que coinciden justamente con el fin del periodo ocioso.
"De cualquier forma, los datos empezarán a aflorar una vez consigamos superar esta prueba vital, pues en estos momentos los ciudadanos tienen otras prioridades mucho más importantes que divorciarse. No obstante, el periodo de cuarentena igual les sirve para reflexionar y digerir la decisión. Sin embaro, estoy segura de que también esta crisis servirá para que muchas familias y parejas salgan reforzadas y más unidas que nunca", finaliza Rodríguez.
Y tú, lector, ¿pensando en divorciarte tras la cuarentena?
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