Deporte a partir de los 50 años: las cinco actividades más saludables que debes practicar

Hoy en día, superar la barrera de los 50 años supone para muchos el inicio de una de las mejores etapas de la vida. Una etapa de madurez y estabilidad para la que es importante disfrutar de una buena salud. Y para ellos, es imprescindible practicar deporte. Tal y como señalan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física es fundamental y uno de los pilares básicos para gozar de una buena calidad de vida y bienestar.

De hecho, los expertos aseguran que el deporte condiciona la calidad de vida de las personas. Sobre todo según cumplimos años. Por eso, a partir de los 50 años es importante mantener una buena actividad física o, en caso de no tenerla, iniciarla. Y es que nunca es tarde para empezar a ponernos en forma.

Según la OMS, el deporte “contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y al diabetes”. Además, el organismo apunta a que la actividad física “reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad”. Entre sus conclusiones, la institución desvela que “las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte de entre un 20 y un 30 por ciento mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad”.

Los cinco deportes recomendados a partir de los 50 años

Cada etapa de nuestra vida requiere de una práctica deportiva diferente. Así, aunque necesaria a cualquier edad, no será el mismo deporte el adecuado a los 30 años que a partir de los 50 o de los 70. Por ello, es importante adaptar nuestra actividad a la edad y estado físico.

Así, los expertos recomiendan determinados deportes a partir de los 50 años. Deportes  que combinen el ejercicio aeróbico y anaeróbico, enfocados a mantenernos en forma, combatir la pérdida de masa muscular que causa el envejecimiento, lograr la mayor autonomía posible para el día a día y evitar enfermedades.

Caminar

Probablemente el deporte más habitual, esta actividad es perfecta para cualquier persona, y adaptable a las condiciones y necesidades de cada uno. Los expertos recomiendan andar en torno a una hora diaria, aunque se puede comenzar con tiempos más cortos e ir incrementando la intensidad y duración de la caminata que, además, permite disfrutar del aire puro y la naturaleza.

Natación

Es, sin duda, el deporte más recomendado por los expertos a partir de los 50, e incluso a cualquier otra edad.  Se trata de un excelente ejercicio cardiovascular con el que se consigue fortalecer el cuerpo entero ocasionando el mínimo impacto, por lo que se reduce el riesgo de sufrir lesiones protegiendo las articulaciones. Además de ayudar a aumentar el tono muscular y activar el corazón, aseguran que la natación mejora la salud mental, reduciendo la ansiedad y el estrés.

Ciclismo

El ciclismo es otro de los deportes más completos que hay, y uno de los preferidos por las personas de más de 50 años. Perfecto para aumentar la capacidad aeróbica, lo que favorece la potencia cardiorrespiratoria, el ciclismo no genera un impacto fuerte en las articulaciones. Es recomendable realizar una revisión médica previa para asegurar que las condiciones de salud son óptimas para montar en bicicleta.

‘Jogging’

Desde hace años, el ‘running’ se ha convertido en el deporte de moda. Sin embargo, no todo el mundo se siente preparado para practicarlo. Por eso, los expertos recomiendan a los mayores de 50 años practicar el ‘jogging’, un trote más lento y constante. Esta actividad es menos lesiva y agresiva con las articulaciones y exige una condición física menor que el ‘running’, pero con los mismos beneficios para el organismo.

Pilates o yoga

En los últimos tiempos, el yoga y el pilates han sido dos de los deportes que más adeptos han ganado. Sobre todo en la edad madura. Ayudan a aumentar la fuerza y flexibilidad, a mejora la postura corporal, controlar la respiración, favorecer la concentración y reducir el estrés, entre otros beneficios. Además, son dos actividades que se pueden adaptar a las características y condición física de cada persona.