El yoga tiene grandes beneficios para la salud física y la salud mental. Aunque son muy conocidas algunas variantes como el Hatha yoga, el Yoga vinyasa o el Bikram yoga, van apareciendo nuevas disciplinas que tienen como base las asanas pero que se modifican añadiendo ejercicios de otras disciplinas como la danza o el tai chi o cambiando incluso el escenario para realizarlo o los accesorios que se utilizan.
El yoga es casi un estilo de vida para millones de personas en todo el mundo y entre los beneficios que ofrece se encuentran la mejora del equilibrio, la flexibilidad o la resistencia, pero también es un buen método para liberar estrés y afrontar cada día con una mayor energía positiva. Antes de lanzarnos a la práctica de un tipo de ejercicio físico como este, deberíamos informarnos bien de cuáles son las bases de cada variante para así saber cuál se adapta mejor a lo queremos conseguir con la práctica habitual.
Por supuesto, cuando se empieza a practicar yoga (sea cual sea), es necesario contar con un profesional que nos guíe y nos enseñe cómo realizar los diferentes movimientos y respiraciones para evitar posibles lesiones o dolores musculares.
Nuevas variantes del yoga
-Gyrokinesis. El Método Gyrokinesis es una modalidad del yoga que permite obtener más movilidad en todo el cuerpo, crear espacio en las articulaciones y en la columna, y fortalecer las capas más profundas de nuestra musculatura. Este método une la danza con el yoga kundalini (que tiene como fin activar los siete chakras que hay a lo largo de la columna vertebral), la gimnasia deportiva y el tai chi. Este método lo creó el bailarín húngaro Juliu Horvath en los años 80 para aliviar el desgaste que su cuerpo tenía por el baile.
En una clase de Gyrokinesis se llevan a cabo diferentes movimientos circulares, en todas las dimensiones, lo que permite al cuerpo moverse de manera libre. El método une elementos y movimientos de yoga, danza, natación y tai chi, y se trabaja todo el cuerpo a la vez así como se da importancia también a la coordinación de la respiración y el movimiento para activar el centro del cuerpo. Contribuye, entre otros beneficios, a mejorar la postura, a favorecer la coordinación y flexibilidad, a mejorar la potencia física y la resistencia. Entre los famosos que se apuntan a esta disciplina están desde Madonna a Gwyneth Paltrow.
-Yoga wheel. Más que una tipología de yoga, hablamos de una herramienta innovadora con la que trabajar, aumentar, mejorar y potenciar tanto la resistencia, como la fuerza y el equilibrio. Es un cilindro que se puede introducir en la rutina que sigamos y con la que se pueden llevar a cabo multitud de ejercicios muy beneficiosos. Según explican en la web Yogimi, “la rueda es un apoyo adicional para facilitar la movilidad en articulaciones como hombros y caderas, y darte soporte en posturas de extensión de columna”.
Entre otros beneficios, “permite profundizar en asanas o posturas de extensión de espalda o ‘backbends’ de manera segura; aumenta la flexibilidad y movilidad; te permite mejorar tu flexibilidad en posturas que se te resisten, así como profundizar en ellas y lograr quizá entrar en asanas que nunca creíste que podrías realizar, y además elimina estrés y tensión en la espalda”, explican. La pueden usar tanto principiantes como personas que ya son avanzados en el yoga, e incluso es buena como herramienta para relajar la musculatura y eliminar tensión muscular después de un día de trabajo.
-Goga. Esta variante está de moda en Estados Unidos. Se trata de un yoga que apuesta por los animales (en este caso, las cabras, pero hay variantes con caballos o perros como acompañantes en la práctica del yoga) como método terapeútico. Este tipo lo creó Lainey Morse en Oregón, ya que se dio cuenta de que las cabras son animales terapéuticos cuando le diagnosticaron el síndrome de Sjogren (un trastorno crónico, de larga duración, que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca las glándulas que producen humedad en los ojos, la boca y otras partes del cuerpo).
Gracias a estos animales se reduce el estrés y se alivian algunos dolores y ansiedades. Se trata de establecer un vínculo entre dos seres vivos, el humano y el animal, lo que hace también que mejore la concentración y la sensibilidad y emotividad al estar además en un entorno natural. Algunas famosas, como Kate Beckinsale, ya lo han probado.
-Yoga facial. Aunque puede parecer que la única manera de tener una piel más tersa es a través de métodos de cirugía estética o de la cosmética, con el yoga facial también puede lograrse. Es una técnica basada en los principios del yoga y mejora el aspecto de nuestro rostro, tanto a la hora de tonificar como de tratar algunas arrugas o las bolsas debajo de los ojos. Actúa sobre los músculos de la mímica facial. Estos ejercicios, que puedes encontrar en muchos blogs especializados y en YouTube, se deberían llevar a cabo durante 10 y 15 minutos y se recomienda practicarlo una vez al día y un máximo de cuatro sesiones a la semana.
-Acroyoga. El Acroyoga es la combinación de tres disciplinas: el yoga, el masaje terapéutico y las acrobacias. Se practica con otra persona o incluso con dos más. Entre los beneficios de esta disciplina encontramos el desarrollo de múltiples cualidades físicas (fuerza, flexibilidad, correcta alineación y coordinación); la toma de conciencia postural y de la respiración; los estiramientos para evitar dolores cuando se está suspendido en una acrobacia; la confianza en uno mismo y en los demás; así como un desarrollo creativo, una sensación de libertad y de diversión.
Durante la práctica del acroyoga, cada persona tendrá un rol, ya que una estará en el suelo y sujetará al que hace la acrobacia, entre otras cosas a la hora de hacer las diferentes posturas. Se puede llevar a cabo en cualquier lugar y eso sí, requiere práctica y de un experto que nos guíe cuando somos principiantes.
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