Bienestar

¿Problemas con los gases? Saca de tu dieta estos alimentos

Los gases son uno de los problemas digestivos más frecuentes y pueden estar producidos por diferentes causas y motivos. De igual modo, se puede poner solución para por lo menos

Los gases son uno de los problemas digestivos más frecuentes y pueden estar producidos por diferentes causas y motivos. De igual modo, se puede poner solución para por lo menos reducir los efectos que puedan tener en el día a día con pequeños tips y consejos, y con algunos cambios en la alimentación diaria.

La aerofagia es un fenómeno ​​fisiológico producido que proviene de un término griego y que significa literalmente "comer del aire". El gas entra en el tracto digestivo del organismo cuando aspiramos aire y cuando las bacterias en el intestino grueso descomponen ciertos alimentos sin digerir. Cuando nos sentimos hinchados o con la tripa más llena, se produce una distensión abdominal y suele ocurrir más frecuentemente justo durante o después de una comida.

Lo normal es expulsar gases entre 13 y 21 veces al día y se puede sentir dolor abdominal cuando el gas no se mueve de manera correcta a través de los intestinos.

Las principales causas de los gases derivan de un régimen alimenticio poco apropiado y suele estar relacionado con un consumo excesivo de bebidas gaseosas y azucaradas (como los refrescos) o de ciertos alimentos que cuentan con mucha azúcar, pan rallado o chicles, por ejemplo.

También hay algunos hábitos a la hora de comer que perjudican al tracto intestinal, como pueden ser comer con demasiada celeridad o sin masticar las veces necesarias los alimentos, algo que favorece que haya una ingesta mayor de aire. Los problemas de ansiedad o estrés también pueden producir más gases. 

Cuáles son los síntomas

La pesadez estomacal y esa incómoda sensación de hinchazón en el abdomen son dos de los principales síntomas de la aerofagia, a los que se unen los eructos y las flatulencias, que ‘funcionan’ para tratar de aliviar las molestias en la digestión. Estos son otros síntomas:

  • Distensión abdominal: causada por la presión de los gases.
  • Dolor abdominal: En ocasiones el dolor se traslada a la zona baja del esternón al presionar el aire tanto al estómago como al corazón. El dolor puede llegar a confundirse con el que ocasiona una angina de pecho.
  • Ruidos intestinales.
  • Eructos (sin olor) y meteorismo (sin olor), que se trata de un cuadro clínico debido a un exceso de gas dentro del intestino y al aumento de la sensibilidad de las paredes de este a la distensión. 

Cuando la aerofagia se convierte en un problema continuado para nuestra salud, lo mejor siempre es consultar con un médico para que él valore los síntomas y nos dé un diagnóstico para descartar otras patologías subyacentes que pueden ser desde enfermedades del tracto digestivos, una mala absorción de los hidratos de carbono o sobrecrecimiento bacteriano, que se produce cuando hay un aumento anormal de toda la población bacteriana en el intestino delgado, en particular de los tipos de bacterias que no se encuentran habitualmente en esa parte del tubo digestivo, entre otros.  

gases-dieta-alimentos-2
La sensación de hinchazón se puede combatir eliminando algunos alimentos de la dieta.Pixabay

Alimentos que debemos evitar

Una dieta equilibrada debe incluir verduras, frutas, hidratos y proteínas, pero hay algunos alimentos que producen un mayor número de gases. Según los profesionales de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud, entre los que debemos evitar si notamos que llevamos un tiempo con más aerofagia se encuentran algunas legumbres como las alubias, los garbanzos y las lentejas, así como los guisantes. Si no queremos eliminarlos por completo de nuestra dieta, ya que son una buena fuente de vitaminas, pueden consumirse en puré. 

La pasta la podemos tomar una vez a la semana y mejor sin salsa de tomate y en las ensaladas, es preferible reducir la ingesta de tomate, zanahoria y apio. Las verduras menos recomendadas son las coles, la coliflor, la lechuga, el repollo, las alcachofas, los espárragos y las espinacas. También deberíamos reducir el consumo de pimiento y pepino, de patatas y cebolla cruda, así como de cereales integrales, que aunque son buenísimos para evitar el estreñimiento, no son buenos en caso de tener meteorismo. 

Si hablamos de frutas, es mejor evitar comer piña, ciruelas, plátanos y uvas pasas. El melocotón, la manzana, la pera, el melón, la sandía y el kiwi se pueden tomar de vez en cuando pero siempre peladas y cuanto más maduras, mejor. El chocolate, el azúcar (apuesta por la sacarina), las bebidas gaseosas y azucaradas, la cerveza y el vino tinto, también deberían tener un consumo residual. No es recomendable tomar más de un vaso de leche al día y se debe moderar la ingesta de yogures y quesos frescos.

gases-dieta-alimentos-1
La coliflor o la lechuga, productos a evitar si tienes gases.Pixabay

Productos naturales contra los gases

Existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a reducir los gases de forma rápida y poco costosa. Un buen truco es tomar jengibre antes de las comidas. Lo ideal es tomar la raíz fresca (una o dos rodajitas al día) o en polvo seco, ya que es buenísima para estimular la función digestiva pancreática y biliar. Algunas plantas como el anís, el cilantro o el comino combinadas con un guiso de legumbres o coles, contribuyen a que esos alimentos sean más digestivos. También ayudan a la digestión en forma de infusión antes o después de una comida pesada.

Algo similar sucede con la menta fresca (en hojas frescas o secas), que es carminativa y ayuda a la digestión de legumbres y comidas más grasas. Podemos decir que es una especie de tónico para el aparato digestivo. Una fruta tropical poco conocida quizá en nuestro país es la papaya y debería estar ya en tu lista de la compra porque tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo. Una de ellas es que contiene enzimas digestivas con acción proteolítica, que facilitan la digestión de las proteínas. Si tomas dos rodajas al día irás notando cómo mejoran tus digestiones. 

También la calabaza nos ayuda a tener un sistema digestivo más fuerte y al contener un 90 por ciento de agua más fibra y potasio, previene la retención de líquidos y favorece que se mantengan los niveles de colesterol a raya. El limón tiene propiedades beneficiosas sobre el tracto digestivo y además es rico en vitamina C, actúa como un depurador natural y ayuda a deshinchar el abdomen tras una comida copiosa.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP