¿Sabías que existe un tipo de gato que puede cambiar su color? Hablamos de los gatos siameses. Estos gatos pueden cambiar de color, y esto se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales. Los gatos siameses tienen una mutación genética que afecta la enzima tirosinasa, la cual es responsable de la producción de melanina, el pigmento que da color al pelo, la piel y los ojos.
En el misterioso y cautivador mundo de los gatos, pocas razas despiertan tanta admiración y curiosidad como los gatos siameses. Con su elegancia natural, su mirada penetrante y su distintiva coloración, los siameses han sido durante siglos objeto de fascinación. Originarios de Tailandia, estos gatos no solo han conquistado los hogares de millones de personas alrededor del mundo, sino que también han sido protagonistas en numerosas obras de arte, literatura y cultura popular.
Pero más allá de su presencia majestuosa y su carácter afectuoso, los gatos siameses esconden un secreto biológico que los hace aún más especiales: su singular cambio de color a lo largo de su vida. Este fenómeno, conocido como "albinismo parcial" o "albinismo térmico", es una característica genética que provoca que los siameses nazcan completamente blancos y desarrollen, con el tiempo, las distintivas manchas oscuras en las extremidades, la cola, las orejas y la cara.
¿Por qué los gatos siameses cambian de color?
La mutación en la tirosinasa hace que esta enzima sea sensible a la temperatura. Funciona mejor a temperaturas más bajas y menos efectivamente a temperaturas más altas. Esto causa que las partes más frías del cuerpo del gato (las extremidades, orejas, cara y cola) se oscurezcan, mientras que las partes más cálidas (el cuerpo central) permanecen más claras.
Los gatos siameses nacen completamente blancos debido a la temperatura uniforme y cálida del útero materno. A medida que envejecen y se exponen a diferentes temperaturas ambientales, las áreas más frías de su cuerpo comienzan a oscurecerse.
La temperatura ambiental también puede afectar el color del pelaje de un gato siamés. Durante los meses más fríos, el pelaje puede oscurecerse más debido a que el cuerpo del gato está más frío. En los meses más cálidos, el pelaje puede aclararse ligeramente.
La salud del gato también puede influir en el color de su pelaje. Enfermedades o condiciones que alteren la temperatura corporal o el metabolismo pueden causar cambios en la coloración. Por ejemplo, un gato que pierde peso puede tener un pelaje más oscuro porque el menor aislamiento térmico hace que la piel se enfríe más.
La exposición prolongada al sol puede aclarar el pelaje de un gato siamés, similar a cómo el sol puede aclarar el cabello humano.
Ejemplos de cambios de color
- Gatitos recién nacidos. Los siameses nacen blancos y desarrollan su coloración característica en las semanas siguientes.
- Cambios estacionales. Un siamés puede ser más oscuro en invierno y más claro en verano.
- Cambios con la edad. Un siamés puede volverse más oscuro a medida que envejece, especialmente en las áreas típicamente más oscuras (puntos).
La transformación cromática de los gatos siameses está estrechamente relacionada con una mutación en el gen TYR, responsable de la producción de la enzima tirosinasa, crucial en la síntesis de melanina, el pigmento que da color al pelaje, la piel y los ojos. Este mecanismo genético no solo es una curiosidad científica, sino también un recordatorio de cómo la naturaleza puede sorprendernos con sus complejas y bellas adaptaciones.
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