Al igual que ocurre con otros órganos de nuestro cuerpo, el cerebro también acusa el paso del tiempo y va deteriorándose con los años. Aunque no de la misma manera para todos. Según aseguran los expertos, existen cuidados, hábitos o entrenamientos que ayudan a frenar el deterioro de las capacidades cognitivas como la memoria, consiguiendo que el cerebro y sus funciones se mantengan jóvenes durante más tiempo.
A partir de determinada edad, son muchos los que temen los efectos de ese deterioro cognitivo. Efectos como la pérdida de la memoria, una gran preocupación para miles de personas, ya que puede ser el inicio de un problema mayor que derive en algún tipo de demencia y que, a largo plazo, afecta a todas las personas.
Sin embargo, el hecho de que sea algo natural no significa que no haya que prestarle atención y cuidado para, en la medida de lo posible, retrasarlo.
Desde hace años, son muchos los estudios que aseguran que determinados hábitos favorecen la pérdida de memoria. Hábitos como una dieta desequilibrada, el consumo de drogas o incluso una vida sedentaria. Eso sí, al igual que estos aceleran la pérdida de memoria, existen otras rutinas que la mejoran. Y aunque cueste creerlo, uno de esos hábitos tiene que ver con el consumo de agua.
El hábito diario que ayuda a no perder la memoria
Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo diario de agua debe estar entre los 1,5 y los dos litros. Una cantidad que variaría en función de las necesidades y las condiciones de cada persona. Hay que tener en cuenta, que el cuerpo está compuesto por entre un 65 y un 75 por ciento de agua y, tal y como demuestran los estudios, si la ingesta de líquidos no es la suficiente, el rendimiento personal decae, además de aumentar la posibilidad de sufrir algún problema de salud.
Por eso, los expertos señalan la importancia de la ingesta de líquidos para el correcto funcionamiento del organismo. Incluido el cerebro. Y es que entre los efectos de la deshidratación está la disminución del flujo sanguíneo, algo que provoca que el cerebro acabe recibiendo menos cantidad de oxígeno, y por lo tanto afectando a su funcionamiento, incluida la tan preciada memoria.
Así lo asegura un estudio llevado a cabo por investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Centre de Recerca Biomèdica Xarxa de Fisiopatologia de l'Obesitat i la Nutrició (CIBERobn), cuyas conclusiones desvelan que las personas mayores con bajos niveles de hidratación experimentan un deterioro cognitivo mayor con el paso del tiempo que la de aquellos bien hidratados.
Este estudio, publicado en la revista ‘BMC Med’, apunta a que aquellas personas que bebían entre 1 y 1,5 litros de agua al día, experimentaron una mejora de 0,17 puntos en las pruebas neuropsicológicas realizadas durante la investigación en comparación a aquellos que habían bebido una cantidad inferior a medio litro diario.
A pesar de lo significativo de los resultados de esta investigación, no lo han sido tanto en aquellos sujetos que ingirieron la mayor cantidad de líquidos, que tan solo experimentaron un aumento de 0,12 puntos en comparación con los que consumieron menos cantidad.
Con estos y otros datos en la mano, los expertos recomiendan mantener siempre el cuerpo bien hidratado para garantizar su correcto funcionamiento y evitar problemas. Y no solo a través de la ingesta diaria de agua, también de numerosos alimentos ricos en este líquido, principalmente frutas y verduras. Un sencillo hábito diario con muchos e importantes beneficios para la salud.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación