La crisis del coronavirus no sólo nos está afectando en lo relativo a la salud, sino también en nuestra vida personal, laboral y familiar. Estamos obligados a permanecer encerrados en nuestras casas como medida de contención contra el Covid-19, y únicamente podemos salir a la calle para comprar comida o ir a la farmacia.
El teletrabajo, además, no ayuda, ya que no estamos acostumbrados a estar entre cuatro paredes casi las 24 horas del día y resulta bastante angustioso. La cosa se complica más, si cabe, en aquellas personas que conviven con otros seres humanos, véase pareja o hijos.
El estrés y la ansiedad que provoca el confinamiento, sumado a los roces que surgen en la convivencia y a la obligatoriedad de permanecer con la familia todo el día –y todos los días hasta nuevo aviso– es insoportable para muchos.
Si es tu caso, te damos una serie de consejos que pueden hacerte el confinamiento más ameno.
1) Mentalízate: no te queda otra
Puedes seguir en la deriva negativa en la que te encuentras, culpar a unos o a otros, sentir impotencia, rabia, ansiedad... pero, lamentablemente, nada de eso va a hacer que puedas salir a la calle a darte un paseo porque sí.
Lector, aún nos quedan, al menos, tres semanas más de cuarentena en casa –según los cálculos de quien escribe–, y esperemos que no se alargue hasta más... Mentalízate, cambia el chip, porque si no serás tu propio enemigo y sólo sufrirás a lo tonto.
2) Establece horarios y rutinas
Has de intentar mantener la rutina habitual de un día de trabajo o de colegio favorece la productividad y prepara la mente para una jornada laboral que probablemente requiera más concentración que un día en la oficina. “No es recomendable ponernos a trabajar nada más levantarnos, ni siquiera para leer el correo”, recuerda Belén González, directa de Salud de Aegon. “En estos casos debemos intentar mantener nuestra rutina diaria: asearnos, desayunar, leer el periódico o vestirnos. No es necesario imitar exactamente lo que haríamos si fuésemos a la oficina pero trabajar en pijama, por ejemplo, no es lo más aconsejable”, señala.
En la medida de lo posible, es recomendable mantener los horarios de trabajo que tendríamos si fuésemos a la oficina y ser capaces de desconectar de ello cuando llegue el momento. Eso sí, de la misma forma debemos evitar realizar tareas del hogar en horario laboral.
3) Delimita espacios para el trabajo y el ocio
Trabajar desde la cama y el sofá es muy cómodo, pero ten cuidado, ya que tiene efectos secundarios: hará que tu mente no desconecte cuando haya que dormir, y no podrás pegar ojo en toda la noche y tampoco podrás relajarte en tus horas no laborales.
Si no tienes despacho en casa, que es lo más normal, debes crear un espacio de trabajo “cómodo, seguro y delimitado”, separado física o, al menos, mentalmente de la zona de ocio. “Si vamos a teletrabajar, es importante crear un ambiente de trabajo al que solo accedamos durante nuestro horario laboral. De esa forma será más fácil para nosotros separar el trabajo del ocio sin la acción de ir a la oficina y también será más comprensible para los niños, que asociarán ese espacio como tu nueva oficina”, señala Belén González.
4) Deja las discusiones para otro momento
Igual que nos sucede en vacaciones de verano o Navidad, cuando pasamos la mayor parte del tiempo apegados a la familia, la crisis del coronavirus provocará, previsiblemente, que muchas parejas decidan divorciarse en España nada más finalizado el estado de alarma decretado por el Gobierno.
Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, en China. El país, que ya ha pasado lo peor de la pandemia por el Covid-19, ha experimentado un repunte de divorcios una vez acabada la cuarentena obligatoria. No obstante, lector, este no es el momento idóneo para andar con tiranteces en casa, así que intenta relajarte, hacer que todo fluya y ya tomarás decisiones cuando pase la pandemia.
5) No te estreses por el trabajo
Es una época complicada para la mayoría de empresas, pero éstas deben entender que en casa, con la pareja y los niños no vas a poder dar el 100% que sí ofrecías antes, así que no te autoexijas ni te culpes de más.
“Debemos ser realistas y pensar que trabajar desde casa, y sobre todo si tenemos hijos, tiene ciertos límites. No debemos frustrarnos por no sentirnos igual de productivos que en la oficina, sino mantener la calma e intentar gestionar la situación de forma positiva”, aconsejan desde Aegon.
6) Búscale cosas positivas al confinamiento
Intenta ser positivo y pensar todo lo bueno que te ha traído el confinamiento. Uno es, por ejemplo, el gran tiempo libre que ahora tienes.
El tiempo que te ahorras ahora en arreglarte ir al trabajo, volver, reuniones... puede ser aprovechado en tus aficiones. Podrías mirarlo como que se te ha devuelto el tiempo que tanto te han robado unos y otros a lo largo de tu vida.
Como ves, lector, todo es difícil si nos empeñamos en que así sea. No te agobies, esto pasará más pronto que tarde. Mientras tanto, no te pongas zacadillas a ti mismo e intenta llevarlo lo mejor posible, ya que no tienes opción de huir. ¡Ánimo!
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