Sin necesidad de pasar por el médico de cabecera y muy popular para combatir la descompensación horaria del viajero (el temido jet lag), la melatonina llegó a nuestra vida para ayudarnos a dormir mejor o para recuperar los ritmos circadianos. Sin embargo, su uso se ha extendido para otros trastornos del sueño, lo cual entra dentro de los noes, y sobre todo sin una supervisión médica, que en ocasiones puede acabar ocultando problemas de sueño mayores que un, aparentemente, simple insomnio.
Qué es la melatonina, para qué se prescribe y por qué no debemos usarla a discreción son algunas de las preguntas a las que hoy ponemos respuesta con la ayuda del doctor Francisco Javier Puertas, vicepresidente de la Sociedad Española del Sueño (SES) y jefe de Servicio de la Unidad de Sueño en el Hospital Universitario de la Ribera, en Alzira (Valencia).
Qué es la melatonina
En parafarmacia, en herbolarios e incluso en grandes superficies. En nuestro país podemos encontrar melatonina en dosis de hasta 1,9 miligramos sin necesidad de receta médica, teniendo la consideración de suplemento nutricional. "Esto se debe a que más allá de esa dosis encontramos medicamentos, aprobados por la AEDM, que presentan cantidades mayores, como son el Circadin [dos miligramos], que se utiliza para tratar el insomnio de mayores de 55 años", comenta, pero de qué hablamos al referirnos a la melatonina.
"Es una hormona que nuestro cuerpo genera de forma natural a través de la glándula pineal y que, entre otras funciones, actúa regulando los ciclos de sueño", explica. "Cuando vamos a dormir, nuestro cuerpo secreta melatonina para iniciar ese sueño, si tomamos estos comprimidos, aceleramos ese tránsito", añade.
Eso no quiere decir que, aunque sea un compuesto natural y se pueda adquirir sin receta, no se deba abusar de ella. " Aunque se venda como suplemento, como podrían comprarse unas vitaminas, no se debe tomar indiscriminadamente, puesto que puede disimular otros problemas como podrían ser trastornos ansioso-depresivos o apnea del sueño, que simplemente parezcan insomnio", ratifica.
"La melatonina tiene muchas propiedades, pero pocas indicaciones [al menos de momento] médicas pautadas. Además del Circadin, está el Slenyto que se utiliza en menores que padecen síndromes del trastorno autista, o para tratar el síndrome de Smith-Magenis, y que está pautado para el sueño de estos porque tienen déficits de melatonina, y que son 5mg de melatonina", advierte.
Cómo usar la melatonina
"Se prescribe para personas con jet lag, pero también para trastornos de ritmos circadianos como los que puede tener una persona que trabaja por turnos y tiene un sueño irregular", añade. "No es un producto que deba autoprescrirbirse o tomar porque te lo han recomendado o porque un día duermes mal. Que se pueda comprar sin receta y que se extienda esa cultura del 'over the counter' ['sobre el mostrador' en inglés] de medicamentos sin receta no es conveniente, aunque sea legal, sin consultar con el médico", confiesa.
Además, no solo importa lo que tomemos, sino cuándo. "lo habitual es hacerlo una hora antes de ir a dormir para ayudar a la secreción endógena de melatonina, cuyo pico se alcanza a las dos horas de sueño", aclara.
Eso no implica que haya una regla para tomarla. "Depende de nuestros hábitos. No será lo mismo una persona con hábitos matutinos, lo que se conoce como 'alondra', que a las 22:00 está en la cama, que una persona 'búho extremo' con hábitos nocturnos que se acueste a las tres de la mañana normalmente. En este segundo caso podría tomarla a las 22:00 para irse a dormir a las 23:30", cataloga.
Son así también muchos los reclamos que encontramos en estos suplementos, generalmente catalogados como 'de liberación retardada". "La melatonina de Circadin está modificada farmacocinéticamente para ser liberada durante cuatro o seis horas, igual que el Slenyto, pero realmente no se puede saber si los comprimidos suplementarios de la melatonina son de verdad de liberación retardada o no", lamenta.
Por qué no encontramos melatonina en mayor concentración en España
"Los controles en las industrias de los suplementos nutricionales no son tan exhaustivos como los controles que se realizan en la industria farmacéutica. El máximo de melatonina permitida en estos suplementos es 1,9mg, pero como digo, una menor exactitud en los controles puede provocar que realmente estos comprimidos tengan una cantidad inferior de melatonina", especifica.
Sin embargo, seguro que habéis visto webs extranjeras o lineales en otros países como Estados Unidos o Inglaterra, donde la melatonina sí se dispensa en mayores concentraciones, llegando incluso a 10mg. "Simplemente es por que en España tenemos el Circadin como medicamento y con una pauta médica que implica que no pueda haber suplementos nutricionales con más melatonina que el Circadin", comenta.
Una sustancia segura, pero no a discreción
Entonces, ¿a más melatonina tomada, más y mejor dormiré? "Mayores concentraciones de melatonina en comprimidos no tienen, a priori, más propiedades que la que ya tomamos. Sí es cierto que puede dar dolor de cabeza o anticipar pesadillas, pero antes que nada se recomienda un perfil de prudencia y la supervisión médica", considera.
"Es una sustancia segura, pero no hay estudios sistematizados a muy largo plazo. Aunque hoy haya datos que no sean alarmantes, tampoco hay estudios que confirmen a largo plazo que se pueda tomar indiscriminadamente. Como medicamento es bastante seguro y, al contrario que las benzodiazepinas, no tiene mecanismos de adicción, aunque puede generar dependencia psicológica", incide.
"No hablamos de un hipnótico, ni de un somnífero. Tiene sus indicaciones, pero no es ni Zolpidem ni Stilnox [dos hipnóticos habituales para paliar el insomnio], pero eso no implica que, si uno tiene problemas de sueño, lo consulte antes con el médico de Atención Primaria", apostilla mientras deja otra serie de pautas.
Una correcta higiene del sueño
"Vivimos ahora en un estado de hiperatención del sueño. Prestamos mucha atención a cómo dormimos, a cuánto, e incluso lo medimos con estos relojitos, y eso puede generar una ansiedad contraproducente porque nos centramos demasiado en dormir bien", explica.
"Atención y sueño son incompatibles, porque estamos creando un estímulo de atención a algo que nos demanda calma, como es el organismo cuando debe descansar. En este caso, nuestro cerebro elige selectivamente el entorno ambiental para favorecer el descanso, pero si hacemos lo contrario y le obligamos a estar pendiente, logramos lo contrario", ratifica.
"Siempre debemos buscar contextos en los que facilitar la desconexión y no desarrollar esos patrones obsesivos de 'tengo que dormir más o dormir mejor porque el reloj ha dicho que', que serán responsables de aumentar la ansiedad y que, por tanto, durmamos peor", sintetiza.
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