El miedo es libre pero nadie duda de que es algo al que mucha gente tendrá que enfrentarse para volver a viajar tras la pandemia del coronavirus. O en plena pandemia del coronavirus, porque son muchas las voces que apuntan que habrá rebrote en otoño.
Aún no tenemos muy claro dónde podremos viajar o no este verano, todo dependerá de las cifras de la enfermedad y de las fases en las que se encuentre cada región. O de las condiciones que pongan los países, si es que viajamos al exterior.
Son muchos los que apuntan a que habrá una vuelta a los viajes dentro de España y tirando de coche, para evitar viajar en medios como el avión o el tren. Pero cabe preguntarse ¿tendremos más miedo a viajar que antes? ¿A coger un avión o un tren?
Con la pandemia del coronavirus, ¿habrá más miedo a viajar?
“El miedo es una emoción muy importante y muy común en la condición humana. Como todas las emociones, tiene una función adaptativa, por lo que, per se, el miedo no es una emoción negativa, tal como se dice popularmente. De hecho, ninguna emoción lo es. Las emociones positivas son aquellas a las que se le reconoce esa función adaptativa y aquellas que tienen una duración e intensidad congruentes con el contexto. Es decir, las emociones negativas son aquellas que perduran en el tiempo más allá de lo necesario. Sabiendo esto, podemos concluir con que el miedo, de permanecer en el tiempo más allá de lo necesario o de presentarse con una intensidad desproporcionada, ha de combatirse de alguna forma”, explica el psicólogo Alberto Álamo, de Psiko.
¿Quiénes son las personas que podrían presentar miedo a viajar? “Las personas sobreexpuestas a la información sobre esta pandemia serán más susceptibles de sentir un considerable nivel de aversión o miedo a realizar viajes en avión, tren o bus, una vez que se vayan normalizando. Pero no solo este grupo de personas son susceptibles a este miedo al transporte colectivo, también lo son las personas que, por cuestiones de salud o edad, suponen una población de riesgo, así como los niños y niñas”, explica.
¿Cómo combatir el miedo?
“Si pertenecemos a este grupo de personas algo más expuestas a la información y más preocupadas de lo habitual (esto se puede identificar realizando una estimación de cuánto tiempo creemos que pensamos en el tema de la pandemia durante el día y de cómo nos afecta a lo largo de nuestra actividad diaria), es conveniente que, antes de comenzar a realizar viajes, nos "desintoxiquemos" de el exceso de información. Así podremos retomar esta actividad de una forma lo más sana posible. Es decir, es recomendable que se lleven a cabo determinadas prácticas como elegir pocas fuentes de información y que tengan un nivel de fiabilidad y credibilidad alto. También, no creer, a priori, los mensajes que se van pasando a través de las redes, hasta que se hagan oficiales a través de alguna fuente fiable o limitar el tiempo que dedicamos a informarnos. Si se consiguen estas tres cosas, es probable que el nivel de ansiedad se reduzca”, explica.
Conviene empezar por distancias cortas y con bajo riesgo de contagio
Y añade: “Con un nivel de ansiedad más bajo, afrontar esta transición se llevará mucho mejor. Aparte de esto, y centrándonos más en lo que a retomar viajes se refiere, se recomienda comenzar a realizar movimientos de forma muy escalonada y siempre ajustados a cada circunstancia personal. Si una persona estaba muy acostumbrada a viajar, ahora mismo es recomendable que comience (siempre y cuando la normativa vigente así lo permita) por distancias cortas y desplazamientos con bajo riesgo de contagio. Lo bueno de esta transición es que el sistema de fases que se ha diseñado marcará en muchas ocasiones la progresividad de la frecuencia y la distancia de los viajes”, dice el profesional.
Sobre las personas más vulnerables al virus, “es importante que no se fuercen a llevar la vida que llevaban antes con tanta prisa. No tenemos que perder de vista que esta situación es tan excepcional que la vuelta a la normalidad ha de llevarse con mucha calma y mucha paciencia”, finaliza.
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