El mindful eating es una de las formas de cuidar nuestro organismo que en los últimos tiempos muchas personas han puesto ya en práctica. Ser conscientes de lo que estamos comiendo y de cuándo y cómo hacerlo supone mejorar nuestro estilo de vida y tratar de tener una mejor salud general que nos haga sentirnos mejor no solo físicamente sino a nivel de nuestra salud mental. De eso trata el mindful eating de manera general.
Muchas personas sienten cierta presión social por tener a alguien a su lado, viéndose empujados a empezar una relación de pareja, como le pasa al 25 por ciento de los españoles según un estudio de Top Doctors. Por ello, cualquier día debería servir para poner de manifiesto el amor propio y la demostración de afecto a uno mismo, como una oportunidad para aprender a apreciar la soledad de manera positiva, convirtiéndolo en una celebración personal repleta de significado y gratificación.
El amor propio empieza por llevar un estilo de vida más saludable, incluyendo una buena alimentación, bienestar y ejercicio físico. Paula Sáiz de Bustamante, farmacéutica experta en nutrición y una de las colaboradoras en la promoción de hábitos saludables de Juice Plus+, nos explica que hay tres prácticas que podemos poner en marcha desde ya para llevar un estilo de vida más saludable. Hablamos del mindful eating, la meditación y el autoconocimiento y queremos explicarte bien qué es cada una de ellas.
Qué es el mindful eating
Una manera de mimarse y tener un gesto de amor propio es practicar el mindful eating, que consiste en ser conscientes de lo que se come y prestar atención a los nutrientes que el cuerpo necesita, comiendo de forma variada y de manera responsable. Este concepto no entiende de dietas, defiende la necesidad de escuchar al organismo y responder a las sensaciones fisiológicas y emocionales, sabiendo detectar cuándo el cuerpo está saciado y ya no necesita más alimento. Con el picoteo y las comidas precocinadas, tener una alimentación equilibrada se vuelve un desafío para muchos.
El mindful eating o alimentación consciente es una práctica que se basa en prestar atención plena a la experiencia de comer, centrándose en los alimentos que se consumen, en las sensaciones físicas y emocionales que surgen durante la comida, así como en los pensamientos y creencias relacionados con la alimentación.
Al aplicar el mindfulness a la alimentación, las personas pueden desarrollar una relación más saludable con la comida, reducir la tendencia a comer de forma compulsiva o emocional, y cultivar una mayor conciencia de los hábitos alimenticios y sus efectos en el cuerpo y la mente.
Algunas prácticas comunes del mindful eating incluyen comer lentamente, saborear cada bocado, prestar atención a las señales de hambre y saciedad del cuerpo, y cultivar una actitud de aceptación y comprensión hacia uno mismo en relación con la comida. El mindful eating puede ayudar a promover una alimentación más consciente, lo que a su vez puede conducir a una mayor satisfacción con la comida, una mejor gestión del peso y una relación más saludable con la comida y el cuerpo.
Meditación: cómo iniciarse
Es importante salirse de la vorágine del día a día, abrazarse a uno mismo y darse pequeños (o grandes) placeres de autocuidado, así como disfrutar de la compañía propia y conocerse mejor. Una herramienta efectiva para conseguirlo, además del mindful eating, es la meditación, esencial para tomar consciencia de los pensamientos y las emociones y construir una relación más profunda con uno mismo.
La meditación es la llave para vivir una vida más consciente y construir una mente más feliz y relajada. Según Raquel Febrer, colaboradora en la promoción de hábitos saludables de la campaña SHARING LOVE by Juice Plus+, “dedicar tiempo a comprender cómo funciona nuestra mente es clave para el bienestar, así como crear momentos en el día a día que nos aporten tranquilidad”. Basta con meditar cinco minutos al día para conseguir ese espacio de calma interior y hay aplicaciones en las que hay diferentes recorridos para iniciarte en la práctica. Estos serían algunos pasos para comenzar:
- Un lugar tranquilo. Busca un sitio en tu hogar, en la oficina o al aire libre donde puedas sentarte sin distracciones durante unos minutos.
- Un horario regular. Escoge un momento del día en el que puedas comprometerte a meditar, ya sea por la mañana al despertar, durante el almuerzo o antes de acostarte por la noche.
- Adopta una postura cómoda. Siéntate en una silla con los pies apoyados en el suelo o en una postura de loto en el suelo si te resulta cómodo. Mantén la espalda recta pero relajada. Según el tipo de meditación te guiarán para hacerlo de una u otra manera. Cerrar los ojos ayuda a evitar distracciones, pero no siempre es necesario.
- La respiración. Observa tu respiración mientras entra y sale de tu cuerpo. Puedes contar las respiraciones si te ayuda a mantener la concentración. Déjate guiar por algún experto o aplicación al inicio.
- Ten paciencia. La meditación es una habilidad que se desarrolla con la práctica, así que sé paciente y compasivo contigo mismo a medida que avanzas en tu viaje de meditación.
- Es normal que la mente se distraiga con pensamientos durante la meditación. Dejar la mente en blanco es prácticamente imposible. En lugar de luchar contra ellos, simplemente obsérvalos sin apegarte a ellos y vuelve suavemente tu atención a la respiración.
- Comienza con sesiones cortas. No te preocupes por meditar durante largos períodos de tiempo al principio. Empieza con solo unos minutos al día e incrementa gradualmente la duración a medida que te sientas más cómodo.
Autoconocimiento para la autoestima
Otra muestra de autocuidado es dedicar tiempo a las pasiones personales. Invertir tiempo en un hobbie puede generar sentimientos de logro y satisfacción personal, impulsando la autoestima. No obstante, conviene marcarse objetivos realistas y ser coherentes, sin exigirse en exceso. Conocerse a uno mismo es clave para saber dónde establecer los límites.
La correcta gestión de las emociones y los pensamientos es esencial para evitar conflictos o enfrentamientos internos que se tienen con uno mismo. Las expertas destacan que “es crucial invertir tiempo en explorar y comprender quiénes somos, aceptándonos plenamente, como base para fortalecer nuestra autoestima”.