Bienestar

¿Se equivoca Stephen King al comparar a Elon Musk con Tom Sawyer?

La compra de Twitter por Musk ha encendido estimulantes debates culturales

Todos los que frecuentamos Twitter llevamos varios días atentos a los tweets que lanza regocijado Elon Musk, ahora que es dueño del gallinero, y los grititos de horror que provoca en famosos de una y otra ralea. Me llamó la atención ver a Stephen King comparando a Elon Musk con Tom Sawyer en una de mis escenas favoritas de la novela. Me creía sola en el asunto, y resulta que comparto ese recuerdo con el gran escritor, hoy me siento un poco más importante, ¡yuju! 

Para entender qué idea trataba de transmitir el escritor se vuelve ineludible resumir un poco la escena a la que alude, que tiene lugar en “El glorioso enjalbegador”, capítulo en el que el protagonista finge un deleite especial, absorbente, al pintar la valla de su casa. Su tía lo ha obligado a acometer dicha tarea como castigo a no sé qué travesura. Un segundo niño aparece en escena, y contempla a Sawyer con objeto de pavonear su libertad. Nuestro protagonista prosigue con su tarea, meticuloso, atento, gozoso, el otro niño parece un estorbo al que apenas se le puede prestar atención cuando lo aborda:

• Oye, yo me voy a nadar. ¿No te gustaría venir? Pero tú prefieres trabajar, por supuesto, ¿verdad? Claro que sí.

Tom miró un instante al muchacho.

¿A qué llamas tú trabajo? - preguntó.

Ah, ¿no es eso trabajar?

Tom prosiguió su tarea y contestó con indiferencia:

• Tal vez lo sea. En todo caso, le agrada a Tom Sawyer.

Bueno, ¿no irás a decirme que a ti te gusta?

La brocha siguió moviéndose.

¿Gustarme? No veo por qué no habría de gustarme. ¿Es que se tiene cada día la oportunidad de blanquear una valla?

Cualquiera con unas nociones mínimas de marketing digital entendería que 8 dólares al mes por prerrogativas extra en esta red social es un chollo

Lo que ocurre a continuación no les sorprenderá pues, unos más y otros menos, todos hemos sido víctimas alguna vez de la psicología inversa y del deseo mimético del que nos habló René Girard (apelo al pensador francés porque suena más profesional que recurrir a la expresión “culo veo, culo quiero”). El amigo de Tom le pregunta si podría enjalbegar un poco la valla, a lo que el otro se niega: no es tarea fácil ni baladí, no debería dejarse en manos de cualquiera. Insiste el otro chiquillo. "No sé -duda Sawyer- si nos descubre mi tía la filípica será tremenda". "¡No importa, por favor, déjame pintar!" "Bien, pero dame dinero a cambio".

La historia acaba con todos los niños del pueblo pintando la valla, y Tom con los bolsillos llenos de monedas. Sublime. 

¿Tiene razón King en su comparativa? Contextualicemos: el enfado del escritor viene a cuento de que Musk se propone cobrar 8 dólares a quienes usan el simbolito de verificación de cuenta, que hasta hace poco era gratuito y servía al usuario para saber que no interactuaba con una cuenta falsa. Antes de aludir a la novela, King dijo que Twitter debería pagarle a él, por generar contenido y atraer usuarios a la red social. El escritor parece ignorarlo todo acerca de Twitter, pues la gente no se acerca por esos lares por interactuar con famosos, al menos no es la intención mayoritaria. En todo caso, Twitter es una herramienta encantadora para quienes son famosos o pretenden serlo o, en general, para quienes desean dar a conocer su trabajo. Cualquiera con unas nociones mínimas de marketing digital entendería que 8 dólares al mes por prerrogativas extra en esta red social es un chollo. Así que no, querido King, tu analogía con Tom Sawyer no es válida. Pero tu ocurrencia me ha servido para pensar cómo harían diferentes grupos para llevarse la anécdota a su terreno y, la verdad, me he divertido un rato con este ejercicio un tanto pueril, pero entretenido:

Tradicional-conservadores afirmarían: “Con esta escena se puede apreciar claramente cómo el capitalismo ha engañado a las mujeres, haciéndoles desear para sí las cargas que llevaban sobre sus espaldas sus maridos. Ya lo decía Chesterton: ‘El feminismo está mezclado con la idea absurda de que la mujer es libre si sirve a su jefe y esclava si ayuda a su marido’. Tom Sawyer es el capitalismo, y sus amigos son las mujeres, no tiene más.”

Libertarios: “Éste es un claro ejemplo sobre cómo funciona el mercado: a base de oferta y demanda. Si hay baja oferta en el mercado de enjalbegar casas, la demanda aumentará. A más niños, y menos valla, más dinero para hacer caja que tendrán las start ups que surgen de mentes jóvenes, libres y creativas como las de Sawyer. Así es como se crea riqueza.”

Feministas: “Las mujeres también tienen derecho a pintar una valla, ¿dónde están las niñas en la novela de Mark Twain? Sólo aparecen dos, en un plano romántico y para disputarse el amor de Tom. Deberíamos reescribir la novela: Becky será la protagonista, y no necesitará pintar ninguna valla porque las niñas, por suerte, aborrecen de la masculinidad tóxica y sus consecuencias.”

Progresistas dizque de izquierdas: “Aquí podemos observar la importancia que tiene la lucha por el relato, la visión de la valla y la pintura que transmite el niño influye sobre las estructuras culturales y de ocio de su microsociedad.”

Marxistas: “Hasta que no lleguemos al paraíso comunista, siempre habrá un Tom Sawyer que sabrá encandilar al pueblo con diferentes opios. Tradicionalmente se ha distraído con la religión, en esta novela con la diversión de pintar una valla y ahora con ideología woke que en nada nos representa. Al final parece que sólo nos entienden los conservadores, pues esa escena no es otra cosa que la explotación del obrero por parte del poderoso.”

Católicos: “Aquí tenemos una estupenda metáfora sobre cómo el diablo sabe distraernos con cantos de sirena, paraísos terrenales que acaban resultando un espejismo, una trampa para ratones en las que uno cae por voluntad propia, por no tener los ojos y oídos bien abiertos a Aquel que es el verdadero Camino, Verdad y Vida.” 

También católicos: “Desde la expulsión del Edén estamos condenados a ganarnos el pan de cada día con el sudor de nuestra frente. Pero recordad que dice Jesucristo “cargad sobre sí vuestro yugo, porque es suave, y mi carga ligera.” Si contempláis el trabajo diario con el mismo cariño con el que miraba Tom su valla, todo esfuerzo tendrá su recompensa.

Independentistas catalanes: ¿Estamos seguros de que Mark Twain no era catalán?

CEO’s de Apple: ¡Bien hecho, Tom Sawyer!

Nazis: Arbeit macht frei (“El trabajo os hará libres”).

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