Seguro que os acordáis de lo que os contamos en Vozpópuli hace unas semanas: que el Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, había recibido nada menos que 464.534,42 euros, impuestos incluidos, para un nuevo teléfono de atención sobre "discriminación por sexo" que incluye también denuncias de "publicidad sexista" y que será atendido por el Instituto de la Mujer a través del Observatorio de la Imagen de las Mujeres.
Este teléfono también atiende quejas acerca de cualquier producto o conducta "sexista" que se vea o se venda. Al respecto, una empresa de San Sebastián fue reprendida por la directora del instituto por vender placas para la habitación de los niños diferenciando el sexo. Es decir, la empresa vende placas azules y de guerreros para ellos, y rosas y de princesas para ellas.
Esto generó una fuerte polémica, ya que es evidente que los niños y las niñas no son iguales, y que a cada uno le gusta una cosa y que dársela u ofrecérsela no es ninguna discriminación sexista.
Pues bien, para esclarecer este tema de por qué mujeres y hombres, y niñas y niños, no somos iguales, hemos charlado con el Doctor Manuel Antonio Fernández, más conocido como El Neuropediatra debido a su dilata experiencia con los menores en el Instituto Andaluz de Neurología Pediátrica (INANP).
Por qué los niños y las niñas son diferentes desde que nacen
PREGUNTA. Como neuropediatra, ¿consideras que los niños y las niñas son diferentes?
RESPUESTA. Absolutamente. Desde un punto de vista médico, niños y niñas tienen una serie de características físicas, biológicas, hormonales, cognitivas o conductuales completamente diferentes. Tanto es así, que las gráficas de crecimiento, así como las tablas de valoración de desarrollo psicomotor y madurativo están ajustadas en función de la edad y el sexo.
De hecho, es impensable realizar una misma práctica clínica para ambos grupos sin tener en cuenta el sexo porque la manera de interactuar con ellos, sus gustos, su perfil comunicativo y las necesidades son muy diferentes. Por otro lado, hay enfermedades propias de niñas mientras que otras pueden aparecer exclusivamente en niños, con lo que el perfil debemos tenerlo presente siempre a la hora de trabajar si queremos ofrecerles a ambos, una atención adaptada a sus necesidades.
Desde un punto de vista médico, niños y niñas tienen una serie de características físicas, biológicas, hormonales, cognitivas o conductuales completamente diferentes
P. ¿Y qué opinas entonces de que ahora haya una especie de campaña por presentar a niños y niñas, y hombres y mujeres, como seres iguales?
R. Pues, en el mundo sanitario, toda esta corriente circulante sobre la igualdad entre hombres y mujeres, o en nuestro caso, niños y niñas, resulta tremendamente artificial. Las personas, para los médicos, y debería ser así para todos nosotros, son iguales en derechos, obligaciones, oportunidades... ajustados a su edad en el caso de los niños. Aspirar a una igualdad "absoluta" es irreal cuanto no absolutamente ilusorio y claro está, contraproducente en el mundo de la salud.
Toda esta corriente circulante sobre la igualdad entre hombres y mujeres, o en nuestro caso, niños y niñas, resulta tremendamente artificial
Para poner la venda antes de la herida, que nadie quiera entender o usar estas palabras de forma torticera o retorcida. No encontrarás alguien con más ánimo ecuánime que yo, pero si me permites la osadía, la pregunta podría ser ¿en qué se parecen los niños y las niñas? Porque, realmente, bajo unas premisas generales comunes, son muy diferentes en la mayoría de los aspectos que podemos valorar.
P. ¿Crees que estas diferencias se deben a patrones biológicos o heredados, o al entorno social?
R. Está claro que el origen principal de estas diferencias es fundamentalmente genético. Si a esto, además, le unimos las diferencias que surgen a lo largo de su desarrollo en función de los diferentes procesos de aprendizaje y el desarrollo de la experiencia, lo que se denomina epigenética, se completa el perfil individual de cada individuo, pero el origen es puramente genético.
El origen principal de las diferencias entre ellos y ellas es fundamentalmente genético
"La educación no es una cuestión de política"
También hemos querido preguntarle al Dr. Manuel Fernández, que está especializado en trastornos del neurodesarrollo y que trabaja con niños con necesidades especiales, sobre supuesta intención del Gobierno de eliminar los centros de educación especial.
Fernández asegura categórico que "la educación no es una cuestión política ni una cuestión ideológica. La educación no debe ser algo decidido por un grupo para todos. Y tampoco puede basarse en modas o tendencias".
"Podría ser más claro, pero creo que así se entiende mi opinión. No sé qué profesionales técnicos han participado en el desarrollo conceptual de esa propuesta normativa, pero te garantizo que la teoría que han estudiado no es la realidad que viven las familias y los profesionales que trabajamos con ellos en el día a día. Es fundamental que se preocupen de verdad por las necesidades reales de estos chicos y sus familias, poniéndolos en el centro de la imagen en vez de articular un marco teórico sobre el que luego querer colocar a los diferentes peones que estamos en juego", añade.
La inversión educativa de nuestro país está pésimamente gestionada en la educación ordinaria, y los consecutivos resultados negativos de los informes PISA nos lo recuerda todos los años
En el caso de que el Gobierno finalmente acabe cerrando estos centros, sería "uno de los mayores errores conceptuales que se han producido en el sector educativo en las últimas décadas, ya que la Constitución avala el derecho de los niños a recibir una educación adaptada a sus necesidades". "Y aún con los centros de educación especial funcionando, los medios son insuficientes para conseguir que este derecho se cumpla", nos cuenta el doctor.
"La inversión educativa de nuestro país está pésimamente gestionada en la educación ordinaria, y los consecutivos resultados negativos de los informes PISA nos lo recuerda todos los años. La dotación de recursos materiales y humanos de los centros de educación especial y del resto de organismos relacionados con las necesidades educativas especiales no están a la altura de lo que estos chicos y sus familias necesitan. Llevamos así décadas. ¿Cómo esperan que creamos que está falsa "inclusión" y esta falsa "atención a la diversidad" va a ser efectiva y no se va a quedar más que en un escaparate de palabras vacías en un documento oficial?", finaliza el Dr. Fernández, quien sabe de lo que habla porque lo ve a diario en su trabajo.
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