Cada vez estamos más preocupados por los alimentos que consumimos. Y es que, tal y como apuntan los expertos, en los últimos tiempos ha aumentado el interés de la población por la alimentación sana. Conocer la naturaleza de los ingredientes que forman parte de nuestra dieta diaria se ha convertido en una prioridad para aquellos que saben de la importancia que tiene para la salud. Sin embargo, y a pesar de que cada vez son más los que deciden buscar opciones saludables y nutritivas, existen numerosos alimentos que no son tan sanos como parecen (o como nos intentan hacer creer).
Así, encontramos opciones que no son lo que parecen, y que aunque popularmente nos presentan como saludables, en realidad no lo son. Algo que no quiere decir que tengan que ser eliminados o desterrados de nuestro día a día, tan solo que deben ser consumidos de manera responsable y conscientes de su composición real.
Los once alimentos que parecen sanos pero no lo son
Según los expertos, la población desconoce que muchos de los alimentos que ingiere en su día a día pensando que son sanos e incluso beneficiosos para su salud no lo son. Algo en lo que también tiene que ver mucho la publicidad que en los últimos tiempos utiliza mensajes que pueden dar lugar a error.
-Cereales: durante muchos años, la versión de desayuno saludable ha estado protagonizada por los cereales. Sin embargo, no todas las opciones son saludables. Es importante leer bien el etiquetado de nuestra opción, ya que muchas contienen grandes cantidades de azúcares y otros aditivos.
-Zumos de frutas industriales: las frutas son, tal y como apuntan instituciones como la Organización Mundial de la Salud, uno de los alimentos imprescindibles en la dieta diaria. Sin embargo, los zumos industriales no solo cuentan con frutas, también con una gran cantidad de edulcorantes, colorantes y otro tipo de aditivos no saludables.
-Yogur helado: en los últimos tiempos, el yogur helado se ha hecho muy famoso, y no solo por su sabor. Son muchos los que creen que se trata de una opción más saludable que otros helados. Sin embargo, tal y como señalan algunos expertos ‘ni es yogur ni es helado’. Elaborado con diferentes productos lácteos, cuenta con una buena cantidad de azúcares o edulcorantes y lo solemos acompañar con ‘toppings’ cargados de calorías.
-Tortitas de arroz o maíz: aunque muy admiradas popularmente, estas tortitas suelen contar con saborizantes, sal, aceite y otro tipo de aditivos poco saludables y con escaso valor nutricional. Además, son poco saciantes y nos llevan a comer siempre más de una.
-Azúcar moreno: las opciones comerciales de azúcar moreno son en su mayoría azúcar blanco refinado oscurecido con melaza por lo que sus propiedades son iguales que las del azúcar blanco, con un aporte de vitaminas y minerales muy bajo.
-Ensaladas preparadas: cadenas de comida rápidas e incluso también supermercados ofrecen entre sus ‘opciones saludables’ ensaladas que en realidad cuentan con gran cantidad de sal (que pueden llegar a superar las cantidades diarias recomendadas por la OMS) y salsas bastante calóricas.
-Crema de vinagre balsámico de Módena: desde hace unos años, se ha convertido en uno de los aliños más populares de las ensaladas. Eso sí, además de bastante azúcar, tiene más calorías que el vinagre de Módena y que otros vinagres como el de manzana o el de vino blanco.
-Barritas de cereales: convertidas en una de las opciones más recurrentes como snack entre horas, las barritas de cereales o energéticas no son tan sanas como creemos. Además de que contienen grasas, la mayoría ofrecen una importante cantidad de azúcares y colorantes.
-Sopas de sobre: rápidas y fáciles de preparar, son muchos los que creen que las populares sopas de sobre son una opción saludable. Sin embargo, la mayoría cuentan con bastante sal, por lo que no es recomendable consumirlas de manera habitual.
-Pan de molde: protagonista de las meriendas de los más pequeños, es importante saber que el pan de molde cuenta con más calorías y más grasas que una barra de pan común.
-Pepinillos en vinagre: los encurtidos son uno de los snack más populares. Sin embargo, es importante controlar el consumo de algunos como los pepinillos en vinagre, por el elevado contenido en sal y azúcar de algunas opciones. Por eso, hay que leer siempre bien la etiqueta.
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