Con el paso del tiempo, cada vez son más las personas -sobre todo los jóvenes- los que optan por un estilo de vida saludable y una alimentación rica y cuidada. Informarse sobre las propiedades de los distintos alimentos es cada vez más común, pero lo cierto es que a pesar de esto, la comida rápida sigue siendo una de las más consumidas, tanto en España como en el globo. Ahora, un estudio científico alerta sobre las consecuencias de comer este tipo de preparaciones a menudo: aumenta el riesgo de sufrir un tipo de cáncer en concreto.
La revista 'European Journal of Nutrition' ha publicado un estudio basado en una muestra de 450.000 personas de distintas nacionalidades, en concreto, de 11 países distintos, todos ellos europeos. Así, los profesionales descubrieron el aumento de probabilidades -concretamente un 23% más- de sufrir cáncer en el caso de aquellos que consumían mayores cantidades de alimentos ultraprocesados.
Otros efectos de la comida basura
Tal y como ha determinado el estudio, el consumo de alimentos ultraprocesados es de lo más perjudicial para la salud. Además de aumentar el riesgo de sufrir enfermedades como el cáncer, seguir este tipo de alimentación de forma habitual acarrea otro tipo de consecuencias, estas mucho más inmediatas. El aumento del sobrepeso y la obesidad es una de ellas, de lo más frecuente entre los más pequeños.
A su vez, profesionales de la salud relacionan su alto contenido en células grasas con el desarrollo de distintos problemas de salud mental, como la depresión, la demencia y la ansiedad. Esta última patología ya es de lo más común en España: según la Confederación de Salud Mental de España, casi el 7% de la población del país sufre este problema, de los que más del doble son mujeres.
¿De qué tipo de cáncer se trata?
A su vez, los dos tipos de cáncer de los que habla la revista 'European Journal of Nutrition' es el cáncer de cuello y de cabeza. Este tipo de cáncer es el que afecta a zonas como la boca, nariz, garganta y laringe, aunque a medida que crece puede propagarse por tejidos más profundos del cuerpo. Asimismo, otros hábitos también pueden facilitar sufrir esta patología:
- El consumo de tabaco o alcohol.
- Tener más de 50 años.
- Estar expuesto al polvo de madera o sustancias tóxicas.
- Estar expuesto a radiación de forma habitual.
Mantener una buena salud bucal, tener una buena alimentación y hábitos saludables son formas de prevenir esta patología. De igual manera, anteriores investigaciones ya arrojaban luz sobre el tema, como la desarrollada por el Cleveland Clinic Journal of Medicine, que afirmaba que este tipo de alimentos favorece el desarrollo del cáncer de esófago, datos preocupantes si se tiene en cuenta su alto consumo en los distintos países: en Estados Unidos, más del 70% de la alimentación se basa en productos ultraprocesados.
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