En plena guerra contra las consideradas dietas exprés o dietas milagros, encontramos algunos planes alimenticios más saludables que cuentan con el beneplácito de los expertos. Y es que, aunque son regímenes como la dieta de la sopa quema grasa, la dieta del arroz o la dieta del huevo duro las que más popularidad tienen desde hace años, otras, como la dieta baja en carbohidratos comienzan a ofrecer importantes resultados sin recurrir a pautas tan restrictivas.
Y es que la reducción de los hidratos de carbono de nuestra alimentación ha demostrado ser eficaz a la hora de perder peso. Algo que hace de la dieta low carb una valorada opción para adelgazar de una manera más saludable.
¿Qué es una dieta baja en carbohidratos o low carb?
La clave de esta dieta es la reducción de la ingesta de carbohidratos. A diferencia de la famosa dieto keto o cetogénica, que restringe su consumo para inducir la cetosis, un estado metabólico en el que el cuerpo usa la grasa para obtener energía en lugar de carbohidratos, en la dieta low carb no hay cetosis y solo se reduce el consumo. Además, hay que aumentar la ingesta de proteínas y grasas saludables, que se convierten en la principal fuente de energía.
Dieta baja en carbohidratos: beneficios principales
Aunque el principal objetivo de aquellos que siguen una dieta baja en carbohidratos es perder peso, existen otros beneficios:
- Es saciante: según los expertos, esto es gracias al consumo de las grasas y proteínas que el cuerpo absorbe más lentamente consiguiendo alargar el tiempo antes de volver a tener hambre. Por ello, es una de las más eficaces para adelgazar.
- Mejora los niveles de colesterol: tal y como confirman diversos estudios, el colesterol en sangre de las personas que siguen dietas bajas en carbohidratos aumenta muy poco, e incluso en algunos casos se ha observado una reducción de colesterol LDL en quienes han comenzado este tipo de alimentación.
- Controla la diabetes de tipo 2: la dieta low carb contribuye a regular la glucosa en sangre, por lo que el organismo produce una menor cantidad de insulina. Así lo confirman estudios, como un metaanálisis del año 2017 recogido en el ‘BMJ Open Diabetes Research and Care’, en el que se desvela cómo la reducción de los hidratos de carbono en la alimentación mejora el tratamiento y abordaje de la diabetes tipo 2.
Dieta low carb: ¿Quién no debería hacerla?
Aunque la mayoría de las personas pueden llevar a cabo una dieta baja en carbohidratos, es recomendable consultar a un especialista siempre antes de iniciar cualquier plan para perder peso, incluida la dieta baja en carbohidratos, con el fin de descartar cualquier afección médica.
Según los expertos, la dieta low carb no estaría en principio recomendada para personas con hipertensión, con enfermedad renal o con algún problema cardiaco. Tampoco estaría indicada para mujeres embarazadas o en época de lactancia.
Y es que, a pesar de ser considerado uno de los regímenes menos estrictos, la dieta low carb también puede afectar a nuestro cuerpo. Y es que la reducción drástica de los carbohidratos también puede ocasionar algunos efectos secundarios temporales como dolor de cabeza, estreñimiento, calambres musculares, mal aliento o palpitaciones cardiacas.
Dieta low carb: ¿Qué alimentos debes evitar?
Tal y como comentábamos, la clave de la dieta low carb está en reducir considerablemente el consumo de carbohidratos. Entre ellos, productos procesados como bebidas azucaradas, los dulces y panes, también los cereales, la pasta, las legumbres e incluso algunas frutas y verduras con almidón. Sin embargo, es importante saber que existen diferentes versiones de esta dieta, unas más restrictivas que otras.
Dieta baja en carbohidratos: cinco alimentos clave que te ayudarán a perder peso
Limitando el consumo de carbohidratos, la base de la alimentación de la dieta low carb recae principalmente en las proteínas (carnes, pescados y huevos) y en las grasas saludables, y también en algunas frutas y verduras, que aunque son carbohidratos, muchas están permitidas y se pueden, y deben, consumir a diario. Entre los alimentos más adecuados encontramos:
- Pescado azul: el salmón, atún, sardina, lubina y caballa, entre otros, son considerados algunos de los alimentos más saludables, ricos en omega 3, los ácidos grasos esenciales para una buena salud según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Frutos secos: además de aportar grasas saludables, los frutos secos son ricos en proteínas vegetales y fibra.
- Aceite de oliva virgen extra: considerado el rey de nuestra gastronomía, el aceite de oliva virgen extra es una de las grasas naturales más beneficiosas que hay, con omega 3 y omega 6, entre otras interesantes y saludables propiedades.
- Aguacate: y si hablamos de grasas buenas, tenemos que hablar del aguacate, que además cuenta con un alto contenido en vitaminas y antioxidantes.
- Verduras: las más apropiadas, bajas en carbohidratos, son aquellas que crecen en la superficie, como la coliflor, el brócoli, el repollo, los espárragos, la berenjena, los champiñones, el tomate, el pepino o el calabacín, entre otros.
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