Es probable que todos hayamos escuchado hablar alguna vez de la dieta de la galleta. Y es que, aunque convertido en uno de los más populares, como la dieta de la alcachofa o la dieta de la fresa, este plan para adelgazar se creó hace décadas. Fue en año 1975 cuando el doctor Sanford Siegal diseñó este sistema para ayudar a los pacientes de su clínica de Miami a controlar el apetito para poder seguir una dieta baja en calorías con la que perder peso.
Casi 40 años después, la dieta de la galleta sigue siendo una de las más famosas. Y no solo porque promete una pérdida de hasta siete kilos en tan solo un mes, ya de por sí un gran reclamo, además, el hecho de que se base en el consumo de galletas de sabores, hace que sus adeptos sigan creciendo en todas partes del mundo.
¿En qué consiste la dieta de la galleta?
Como comentábamos, la dieta de la galleta se basa en el consumo de deliciosas y dulces galletas, unas comercializadas por el propio especialista. Tal y como apuntan desde la página web oficial, “el doctor Sanford Siegal sabe que la mejor manera de perder peso no es pasar hambre sino comer ¡a menudo! Cada dos horas entre despertarse y acostarse para incluir nueve pequeños snacks y una comida abundante”.
Así, la dieta de la galleta consiste en sustituir el desayuno y la comida por estas galletas, permitiendo tan solo hacer la cena con otro tipo de alimentos. Eso sí, esta debe ser ligera, compuesta por verduras, carne o pescado, cocinados al horno, plancha o vapor, tratando de que ofrezca pocas calorías con el fin de que el total diario no supere las 1000-1200 calorías.
Disponibles en varios sabores (chocolate, plátano, arándano…), y con unas 60 calorías cada una, estas no son unas galletas cualquiera. Las que propone el doctor son unas especiales, hipocalóricas, ricas en fibra y bajas en azúcar, cuyo objetivo es saciar el hambre, y que vende por 80 dólares (73 euros), el pack de 63 galletas para una semana.
El doctor Sanford Siegal también recomienda beber ocho vasos de agua al día y practicar ejercicio para complementar la dieta de la galleta. Una dieta con la que asegura se pueden perder “entre cinco y siete kilos al mes”, aunque matiza: “Su tasa de pérdida de peso puede variar debido a la cantidad de ejercicio que haga, su edad y su condición física”.
Una vez conseguido el objetivo, se recomienda continuar con una fase de mantenimiento en la que se mantendrán solo cinco de las galletas diarias, consumiendo otros alimentos en el desayuno y la comida, tratando de que sean lo más ligeros posibles.
Tal y como aseguran, este plan para adelgazar fue todo un éxito en los años 70, y continúa triunfando, sobre todo en Hollywood, donde diferentes estrellas han reconocido públicamente ser seguidores de la dieta de la galleta y sus eficaces resultados. Eso sí, eso no ha impedido que le salgan detractores.
Desventajas de la dieta de la galleta
Como es de imaginar, la dieta de la galleta también cuenta con críticos que no solo cuestionan una pérdida de peso tan importante como la que promete, también juzgan el carácter restrictivo de esta.
Al solo permitir alimentos que no sean las galletas durante la cena, este plan elimina muchos de los grupos alimenticios por lo que puede ocasionar carencias nutricionales que comprometan nuestra salud. Algo ante lo que el doctor Sanford Siegal recomienda a sus pacientes que incluyan diferentes suplementos nutricionales, los cuales también comercializa él mismo.
Además, los expertos señalan que aunque es lógico que se consiga perder peso ante una ingesta calórica tan baja, esta puede también provocar una importante pérdida de masa muscular.
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