En un mundo en el que casi toda la información está al alcance de nuestra mano, es imposible frenar el avance de las llamadas dietas exprés. A pesar de su popularidad, los expertos aconsejan tener precaución con los planes restrictivos para adelgazar en poco tiempo y optar por una cuidada y saludable alimentación. Sin embargo, son muchos los que recurren a conocidos regímenes como la dieta del atún, la dieta del pepino o la dieta de la manzana.
Y precisamente es esta última la que, a pesar de su carácter restrictivo, sigue ganando adeptos. Elegida como uno de los planes más efectivos para perder peso rápidamente, la dieta de la manzana promete ayudarnos a adelgazar (aseguran que hasta siete kilos) en tan solo cinco días.
Eso sí, si buscas una manera rápida para adelgazar con una de las conocidas dieta milagro, te aconsejamos dos cosas: la primera, consulta siempre con un especialista que garantice el buen estado de tu salud para afrontar una dieta restrictiva como esta; y segundo, ten en cuenta todos los consejos y advertencias para ponerla en práctica.
Las propiedades y beneficios de la manzana
Considerada una gran fuente de energía gracias a sus hidratos de carbono, a la manzana se le atribuyen virtudes saludables desde tiempos inmemoriales, motivo por el que es una de las frutas más consumidas y recomendadas.
Existen más de mil variedades de manzanas aunque, tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), solo se dispone de media docena de ellas en el mercado. Con un aporte calórico muy bajo (89 calorías por ración, teniendo en cuenta que una manzana de tamaño medio pesa alrededor de 200 gramos), la FEN resalta su aporte de potasio y de vitamina C, además de sus apreciables cantidades de fibra, tanto soluble como insoluble, siendo esta última la más abundante.
Además, la institución señala que las manzanas aportan cantidades importantes de flavonoides diversos como los flavonoles, catequinas y prociaciadinas, compuestos con una importante acción antioxidante.
La manzana resulta muy saciante gracias a su fibra y su contenido en agua. Y es que tiene un alto porcentaje de agua, aproximadamente de 144 gramos por cada ración de 200 gramos, algo que ayuda a mantenernos hidratados y a combatir la retención de líquidos.
Gracias a la cisteína, un importante aminoácido, esta popular fruta cuenta con propiedades depurativas que ayudan a eliminar el exceso de líquido y las toxinas.
¿Cómo se hace la dieta de la manzana?
Como es de imaginar, esta fruta es el alimento principal de la dieta de la manzana. Algo que lo convierte en un plan muy restrictivo que es importante no llevar a cabo durante más tiempo del establecido.
Al igual que ocurre con otros planes de adelgazamiento, la dieta de la manzana también ofrece diferentes versiones, en función de su intensidad y duración. Sin embargo, una de las más populares es la de los cinco días, que deja claras las siguientes pautas:
Día 1
Solo podremos alimentarnos con manzanas, en la cantidad deseada. Es muy importante beber abundante agua durante los días que dure la dieta de la manzana para mantenernos hidratados.
Día 2
Al igual que el día anterior, consumiremos manzanas en el desayuno y en la cena, mientras que para comer podremos incluir una ensalada verde aliñada con limón o vinagre.
Día 3
Para desayunar, tomaremos una rebanada de pan integral con una loncha de pavo y una manzana. En la comida, una ensalada a la que podremos añadir zanahoria y apio. La cena será a base de manzanas.
Día 4
El desayuno será igual que el día anterior, mientras que a la hora de la comida podremos tomar unas verduras al vapor con una lata de atún al natural. En la cena, una taza de leche desnatada y cereales integrales.
Día 5
En el último día de la dieta de la manzana, repetiremos el desayuno del día anterior, y acompañaremos nuestras verduras de la comida una pechuga de pollo a la plancha. Para rematar el plan, la cena será a base de manzanas.
Riesgos y precauciones
Como es de imaginar, llevar a cabo la dieta de la manzana no es fácil. Restrictiva y monótona, también ofrece una ingesta calórica muy baja y una gran carencia de nutrientes. Por ello, es importante abandonarla si se notan algunos síntomas como mareos, cansancio, dolor de cabeza o irritabilidad.
Además, aseguran que este plan para adelgazar no es compatible con la práctica deportiva, por lo que es importante no realizar ningún ejercicio físico importante mientras se lleve a cabo.
También es aconsejable seguir un plan de mantenimiento después, para acostumbrar al organismo de nuevo a la alimentación normal, baja en grasas y rica en vitaminas y minerales. Además, esto ayudará a evitar el famoso efecto rebote.
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