Con un característico sabor dulce con matices ácidos, la piña se ha convertido en una de las frutas tropicales más populares y consumidas. Y no solo por su gusto y su versatilidad, sus numerosos beneficios para la salud la hacen imprescindible en una dieta sana. Y es que, cada vez son más las personas que cuidan al máximo su alimentación, algo que les lleva a incluir alimentos que, gracias a sus propiedades, ayudan a combatir enfermedades. Es el caso de la miel, con innumerables beneficios para la salud; o las fresas, una de las frutas más deseadas de la primavera.
La piña es otro de esos ingredientes que ayudan a cuidar de nuestra salud. Originaria de Sudamérica, concretamente de Brasil, el cultivo de esta fruta se ha extendido por todo el mundo, y cuenta entre sus principales productores con países como Tailandia, Filipinas o China. Una variada procedencia que permite que podamos disponer de este alimento durante todo el año.
Y es que, rica en vitaminas y minerales, la piña cuenta con unas admiradas propiedades nutricionales que la convierten en un buen aliado para combatir algunas enfermedades.
Las enfermedades que la piña ayuda a combatir
Tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), “la piña es fuente de vitamina C (contribuye a la protección de la célula frente al daño oxidativo) y yodo (contribuye al metabolismo energético normal y a la producción de hormonas tiroideas y a la función tiroidea normal).
Con un gran porcentaje de agua (el 86,8 por ciento de su peso), la piña es rica en potasio, en betacarotenos, y contiene bromelina, “una enzima o fermento de acción proteolítica capaz de romper las moléculas de proteína dejando libres los aminoácidos que la forman”, algo que facilita la digestión y absorción de los mismos.
Baja en calorías y recomendada por los expertos, te contamos cuáles son algunas de las enfermedades que el consumo de piña puede ayudar a combatir:
-Hipertensión: gracias a su contenido en potasio, la piña es una excelente opción para aquellos que buscan controlar los niveles de su presión arterial. Este mineral disminuye los efectos del sodio en el organismo y ayuda a reducir la tensión de las paredes de los vasos sanguíneos, lo que combate la hipertensión.
-Enfermedades oculares: contiene nutrientes como los betacarotenos, que ayudan a cuidar de la salud ocular, protegiendo de problemas como las cataratas o la degeneración macular.
-Problemas digestivos: gracias a la bromelina, la piña ayuda a mejorar la digestión, aliviando la hinchazón abdominal y las digestiones pesadas.
-Enfermedades inflamatorias: la bromelina presente en la piña también tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para las personas que sufren algún tipo de afección inflamatoria, aliviando el dolor y mejorando la calidad de vida.
-Estreñimiento: además de ser un diurético natural, la piña es rica en fibra dietética, algo que unido a su alto contenido en agua mejora el tránsito intestinal y evita el estreñimiento.
-Obesidad: como decíamos, esta fruta es baja en calorías, aporta tan solo 50 por cada 100 gramos, lo que la convierte en un alimento idóneo para adelgazar. Gracias a su aporte de fibra y agua, es un alimento altamente saciante, algo que ayuda a evitar comer entre horas, por lo que es recomendada para perder peso y combatir la obesidad.
-Refuerza el sistema inmunológico: la piña es una gran fuente de vitamina C, un nutriente esencial para fortalecer el sistema inmunológico y combatir enfermedades. Según los expertos, una porción de piña proporciona más del doble de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, contribuyendo a proteger contra infecciones y promoviendo una respuesta inmune eficaz.