Tras años injustamente criticados, los frutos secos son alimentos imprescindibles en una dieta saludable. Así lo aseguran los expertos que recomiendan el consumo diario de opciones como las almendras, que ayudan a combatir enfermedades; los cacahuetes, que reducen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares; o las castañas, con pocas calorías y eficaz contra el estreñimiento.
Gracias a la multitud de propiedades beneficiosas para la salud, los frutos secos son el snack perfecto para comer entre horas y para añadir a tus platos preferidos, tal y como apuntan instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero entre toda la variedad que hay, queremos hablarte de uno que, aunque en España no es tan popular como las nueces o los pistachos, es un gran aliado para cuidar tu salud en el día a día.
Hablamos de los anacardos, un fruto seco de color blanquecino y textura cremosa que se caracteriza por su forma de riñón curvo que cuenta con unas propiedades nutricionales gracias a las que ayuda a mejorar la salud.
El anacardo, el fruto seco rico en colágeno que ayuda a adelgazar, mejora el sueño y baja el colesterol
El origen de los anacardos se encuentra en América del Sur, especialmente en Brasil, aunque hoy en día, los principales productores se encuentran en África y Asia, donde este fruto seco fue introducido por los colonos europeos.
Ricos en proteína, fibra y ácidos grasos insaturados, los anacardos son ricos en vitaminas del grupo B y destaca su aporte de minerales como el magnesio, el potasio, el fósforo y el zinc.
A pesar de su contenido calórico, este fruto seco puede ser de gran ayuda a la hora de adelgazar cuando se consume de forma moderada. Esto se debe a que gracias a su aporte de proteínas, fibra y ácidos grasos, promueven la saciedad, reduciendo el apetito.
Además, los anacardos son unos grandes aliados de la piel. Son ricos en cobre, un mineral esencial para la producción de colágeno, proteína fundamental para mantener la salud de la piel, el cabello, las uñas y las articulaciones. Así, el consumo habitual de este alimento ayuda a mantener la elasticidad y firmeza de la piel, así como para prevenir la aparición de arrugas y otros signos de la edad.
Otro de los beneficios de este fruto seco es que ayuda a controlar el colesterol en la sangre. Gracias a su contenido en grasas saludables, puede contribuir a reducir los niveles de colesterol LDL (el llamado colesterol malo) y aumentar los del colesterol HDL (colesterol bueno). Algo que los convierte en una ayuda para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Considerados una gran fuente de energía, los anacardos son una buena fuente de proteínas vegetales, por lo que también ayudan al crecimiento y mantenimiento de la masa muscular. Y además, es una de las pocas fuentes de alimentos con alto contenido en cobre, y cuenta con magnesio, minerales que cuidan de los huesos y garantiza una buena densidad ósea.
Beneficiosos para la salud general, los anacardos también ayudan a mejorar la calidad del sueño. Gracias a su contenido de magnesio y triptófano, este fruto seco ayuda relajar los músculos y calma el sistema nervioso, por lo que ayuda a tener un sueño más profundo y reparador.
Aunque son muchas las formas de consumir este fruto seco, como fritos o tostados, son en su versión natural como se recomiendan, evitando el exceso de sal y grasas. Y no solo se pueden comer como snack, los anacardos pueden formar parte de ensaladas, guisos, en cremas o en forma de mantequilla.
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