El turrón es el capricho navideño por excelencia; una delicia bañada con diferentes ingredientes cuyo sabor disfrutan y degustan millones de personas por estas fechas. Es inevitable que en las próximas semanas no encontremos centros con postres navideños en las casas de los españoles, puesto que antes incluso de que llegue la Navidad, la tendencia nacional marca el carácter presuntuoso de los ciudadanos por haber comprado ya los dulces que se compartirán con familiares y amigos. Uno de ellos es, sin duda alguna, el turrón.
Una masa dulce obtenida por cocción de varios ingredientes como la miel, azúcares y la clara de huevo, incorporando almendra pelada y tostada, y posteriormente amasada, a la que tradicionalmente se le da forma de tableta rectangular o torta. Así es el turrón, uno de los postres más típicos de la Navidad en España y en muchos otros países alrededor del mundo. Sin embargo, hay gente que se cohíbe a la hora de coger un trozo, una onza o una tabletilla para evitar así engordar o porque sólo tienen en cuenta la parte negativa.
Por ello, se hacen famosas expresiones como "una vez al año no hace daño" o "venga, que es Navidad". Las propuestas y las tentaciones se vuelven cada vez mayores hasta que, adornado por la magia de las fechas y con la excusa de "mañana se compensa saliendo al correr o quemándolo en el gimnasio", se atraca la bandeja con los dulces que con tanto amor se ofrece. Eso pasa en Navidad y en todas las casas españolas año tras año. Pero comer turrón o cualquiera de los demás ansiados postres navideños también tiene diferentes beneficios que, en este caso concreto, son efectivos si su consumo es muy esporádico y puntual.
Los diferentes beneficios del consumo de turrón para la salud humana
Es verdad que el turrón es un producto, por cualitativos que sean sus ingredientes, cargado de hidratos de carbono simples y de grasas, algo indefendible desde el punto de vista saludable. El problema radica en que se suele tomar como consideración la ingesta de grandes piezas de turrón o su consumo diario a la hora de hablar y de argumentar por qué no se debe tomar. Sin embargo, no deberías preocuparte por ello si eres de los que tan solo disfrutas del turrón en pequeñas cantidad y en ocasiones especiales concretas, siendo este último método el recomendado puesto que sus componentes aportan también seis beneficios palpables para la salud humana.
Los primeros nacen de las características particulares de estos ingredientes. En primer lugar, la almendra, que compone entre el 60% y el 70% de las tabletas de turrón. Este fruto seco es uno de los más nutritivos que existen y tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud. Por ejemplo, ayuda a fortalecer los huesos, el cabello y la piel, mantiene a raya el colesterol y es muy bueno para el corazón. Además, gracias a la almendra, obtenemos minerales como el hierro o el potasio y un gran valor energético.
Asimismo, la miel es otro de los componentes principales del turrón y también aporta su granito de arena en esta ecuación. Se trata de otro alimento de gran poder energético, aunque también aporta azúcares en abundancia (mayoritariamente glucosa y fructosa). La miel es adecuada, por lo tanto, para recobrar la vitalidad en caso de cansancio, pero también es rica en antioxidantes, cualidad que se intensifica en el turrón. Y esto, a su vez, convierte al turrón en un alimento potencialmente recomendado para los fumadores, uno de los grupos de riesgo que cuentan con un bajo nivel de antioxidantes.
Por otro lado, aparte de las proteínas (que aportan el huevo y la almendra) y de los hidratos de carbono (gracias a la miel y al azúcar), el turrón contiene siete de los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita, así como un alto valor de vitaminas (como los tipos A, E, B1 o B2). Todo ello, en su conjunto, ayuda en última instancia a reducir el colesterol malo de la sangre. En este caso, tanto las almendras como su aceite, en sintonía con otras moléculas aportadas por los demás ingredientes, actúan sobre los lípidos del plasma y sobre la oxidación de la partícula de LDL, tal y como apunta una investigación de la Universidad de California.
Además, de forma adicional, el turrón puede contener otros frutos secos, como avellanas, nueces o piñones, todos ellos ricos en nutrientes que pueden ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Otro consejo añadido es la opción del turrón con chocolate negro puro, un alimento muy saludable gracias a su alto contenido en polifenoles antioxidantes.
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