Nunca España se nos antojó tan estupenda para descubrir como este año, el año de la pandemia del coronavirus. Lo cierto es que nuestro país es una joyita, y no hablamos solo de playa, también del interior.
Pero imaginemos que a ti lo que te apetece, para refrescarte del calor del verano, es una localización o bien con cercanía a la playa o bien con una estupenda piscina. Pues te lo vamos a poner fácil: hemos mirado cuáles son los paradores con las vistas al mar más bonitas o con las piscinas más apetecibles. Y estos son los elegidos: buen viaje y que los disfrutes.
Parador de Aiguablava: tiene fama de ser uno de los que tienen las vistas más espectaculares, y no es una exageración, porque está en el acantilado de la Punta d’es Muts, en plena Costa Brava, con un entorno de pinos que se una auténtica maravilla. En definitiva, el sitio idóneo para desconectar ya que además, la mayoría de las habitaciones tienen terraza con vistas al Mediterráneo. Cerca, tienes el pueblo de Begur y su castillo medieval. Es decir, que si quieres cultura, además de naturaleza, también lo tienes. Una apuesta segura.
Parador de Baiona: cambiamos un mar por otro, más frío pero igualmente precioso. Al sur de las rías Baixas, en Galicia, está la península de Monterreal, en la que está ubicado el parador de Baiona, que te ofrece unos atardeceres de ensueño en los que podrás ver, a lo lejos, las islas Cíes. El perímetro de la península ocupa unos tres kilómetros y es un paseo de lo más aconsejable, a lo largo del cual hay torres, puertas, baluartes, almacenes, pozos… Si quieres ya la guinda del pastel, reserva la “Habitación Única”, en este caso, la que está ubicada en La Virgen de la Roca: sus cinco ventanales están orientados hacia poniente. Magia pura.
Parador da Costa da Morte: seguimos en Galicia pero más al norte. Este parador, junto a la Praia de Lourido, tiene unas espectaculares vistas al mar. El entorno, de acantilados y bonitas playas, es una maravilla. Y para qué vamos a hablar del comer, todo el mundo sabe ya a estas alturas lo bien que se come en Galicia. Por cierto: a tan solo media hora está el impresionante faro del Cabo Fisterra, bautizado por los romanos como el fin del mundo. Otra localización idónea para abstraerse de este complicado año.
Parador de El Hierro: vámonos de islas y qué mejor que una volcánica, El Hierro. La ubicación del edificio te permitirá que el mar te salpique en tus paseos por el jardín, casi tendrás la impresión de tocar el mar cuando estés en los balcones. Un sitio idílico que hace las delicias de los amantes del buceo: la isla es una de las más exóticas y vírgenes del archipiélago canario. Un valor seguro.
Parador de El Saler: un destino ideal para los amantes del golf, en un enclave único, entre la Albufera y el mar. Vistas al mar o al campo de golf (se le considera uno de los mejores del mundo), la arquitectura del edificio está totalmente integrada en el paisaje y en el bosque de pinos que lo rodea.
Parador Málaga Gibralfaro: como otros paradores, también está rodeado de pinos, sobre el monte Gibralfaro y frente a la hermosa Alcazaba. Espacios comunes, las habitaciones y la piscina del ático ofrecen unas esplendorosas vistas sobre la urbe y el mar.
Parador de Mazagón: dentro del espacio natural de Doñana, otra apuesta segura para este verano. Se trata de un entorno privilegiado para disfrutar de la naturaleza y de las azules aguas del Atlántico: si lo que buscas es descanso, tienes las hamacas del jardín o las distintas piscinas para olvidarte del mundanal ruido.
Parador de Mojácar: al lado de las playas de la localidad y con uno de los mejores microclimas de España. Si buscas un sitio donde disfrutar de playas tranquilas todo el año, este es tu destino. Además, si viajas con niños, en verano el parador pone en marcha el mini-club, con actividades para los pequeños de la casa: cine infantil, música, manualidades… Para que todos tengamos derecho a vacaciones y a descanso.
Parador de Nerja: sobre un acantilado junto al mar, en la costa malagueña, está el parador de Nerja, la localidad del Verano Azul. Las habitaciones superiores tienen espectaculares vistas sobre el Mediterráneo, las montañas de Sierra Almijara y los acantilados. Desde allí puedes acercarte a los acantilados de Maro o el balcón de Europa, un mirador con magníficas panorámicas de toda la costa.
Parador de Cádiz: no te vamos a vender Cádiz, porque como destino, se vende sola. Si eres amante del diseño, te encantará este parador, una joya moderna con impresionantes vistas a la bahía desde cualquier punto: las habitaciones, su piscina, las terrazas… A solo un paso tienes la playa de La Caleta.
Pero no todo van a ser playas: si buscas paradores con piscina, ahí van unos cuantos que merecen la pena, los de Almagro, Albacete, Carmona, Plasencia, Zafra, Ayamonte, Antequera, Alcalá de Henares, Córdoba y Vic-Sau. Porque el verano, a remojo, sabe mejor.
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