Pilates o el Método Pilates se ha vuelto una de las disciplinas más demandadas para fortalecer la musculatura y aumentar la flexibilidad del cuerpo al mismo tiempo que favorecemos la capacidad de concentración. Pero como en cualquier deporte, su práctica debe estar controlada por un profesional y es fácil cometer errores de principiante si no se tiene el suficiente cuidado a la hora de dar los primeros pasos.
Creado por Joseph Hubertus Pilates allá por la década de los años 20, el Método Pilates -que en un principio se llamó Contrología- se basa en diferentes disciplinas como la gimnasia y el yoga y su objetivo es trabajar cuerpo y mente al mismo tiempo.
Esta disciplina comenzó ayudando a bailarines de Nueva York a mejorar su técnica y a recuperarse de las frecuentes lesiones derivadas del entrenamiento intensivo. Los seis principios en los que se basa y que deben estar interiorizados por todo aquel que pretenda comenzar a practicarlo son: concentración, control, centralización, precisión, fluidez y respiración.
Existen dos métodos para la práctica de pilates. Con aparatos, mediante las máquinas que su creador inventó y otras que se han ido ideando con posterioridad. Esta es la más completa, ya que permite realizar algunos ejercicios que sin máquinas no se podría y es más precisa a la hora de llevar a cabo algunas posturas. Y la otra es pilates en suelo, más barato y se puede realizar en cualquier lugar y en cualquier momento. Para ésta solo se necesita una colchoneta y se puede complementar con aros, bandas elásticas y balones que ayuden a hacer los ejercicios con más facilidad.
Errores más comunes
Como al empezar cualquier disciplina, lo mejor es dejarse guiar. Existen una serie de errores comunes que se pueden cometer y si bien algunos no provocan lesiones, no ayudarán a que se noten los beneficios para la salud de los ejercicios que practicamos.
La importancia de la ropa
No es lo mismo hacer running, que hiit, que pilates y por lo tanto, tampoco es igual la vestimenta que debemos usar para unos u otros deportes. En pilates lo más importante es sentirse cómodo, por lo que hay que evitar las mallas demasiado ajustadas (eso sí, mejor ropa ceñida pero que no te apriete, ya que así será mucho más fácil controlar la postura de cadera, espalda o brazos) o aquellas prendas que no te hagan sentir ‘libre’ en tus movimientos. Es mejor que la ropa no tenga costuras para evitar rozaduras y que sea cien por cien transpirable.
No comas justo antes
Un error muy habitual es ir al centro de entrenamiento con el estómago lleno o poco después de haber comido. Es mejor no haber ingerido nada una hora antes de su práctica y ese día intentar que los alimentos que se consuman sean de fácil digestión. Como decíamos, sentirse cómodo es lo más importante y si tu estómago está hinchado o te sientes pesado, no lograrás dar el cien por cien en la clase.
Para cuando lo necesites
No hay que ser un experto en pilates el primer mes, de hecho, se tardan un par de años en controlar los movimientos principales, por lo que forzar y querer hacerlo todo a la perfección desde el principio, es un gran error. Si sientes que no puedes, párate, respira y vuelve a intentarlo con una mayor concentración. No pasa nada si no llegas hasta el final de la clase en las primeras sesiones, sino será peor el remedio y sentirás dolores innecesarios.
Haz movimientos lentos
La prisa no es una buena compañera del pilates, ni tampoco la brusquedad en los movimientos. Los músculos se fortalecen más con los ejercicios más lentos y que puedas terminar, no por hacerlo más rápido te va a salir mejor, más bien al contrario. El Método Pilates requiere esfuerzo y concentración.
No mantenerse erguido
Una de las claves al realizar pilates es mantener el cuerpo recto y bien erguido y alinear columna y hombros. También la cabeza es muy importante, ya que debe estar erguida en todos los ejercicios, por lo que evita mirar al suelo o al techo, la mirada debe estar dirigida siempre al frente.
Una respiración errónea
Cuando exhales, no debes hinchar el abdomen (como se hace habitualmente al respirar), sino todo lo contrario. Esto se consigue con el tiempo, ya que se trata de centrarte en tu respiración al cien por cien. Para el ejercicio si sientes que tu respiración no es la correcta y vuelve a empezar para ir progresando. Concéntrate en el control del centro del cuerpo y en tus movimientos acompañándolos de una respiración tranquila y fluida.
Cinco beneficios de practicar pilates
Millones de personas se han aficionado a la práctica de pilates en todo el mundo y son numerosos los beneficios que produce tanto en nuestro organismo como en nuestra salud mental.
1. Mejora de la estabilidad
Este es uno de los beneficios que antes pueden sentirse con la práctica de este método. Al aumentar la fuerza en las rodillas y la cadera se produce una mayor estabilidad en la columna y se previenen posibles fracturas vertebrales o problemas de espalda. A esto hay que sumarle que se mejora la alineación del cuerpo y la postura corporal por un fortalecimiento de los músculos de base y se tonifican los músculos alargándolos y haciéndolos más fuertes, disminuyendo así lesiones dolorosas.
2. Mejora la respiración
La salud de órganos como el corazón o los pulmones se ve favorecida también por la práctica frecuente de pilates, ya que ayuda a que haya mayor coordinación entre la respiración y el movimiento de cada músculo y articulación de nuestro cuerpo. Disminuye la presión arterial y hace que mejore de manera notable la circulación y la energía.
3. Mayor flexibilidad
A través de diferentes ejercicios se trabaja el estiramiento y la longitud de los músculos y los movimientos articulares. Esto favorece que se corrijan posibles músculos desalineados y mejora la coordinación y flexibilidad. Además, el trabajo de todos los músculos del cuerpo es muy efectivo para tonificar músculos y dar forma de manera integral.
4. Puede practicarlo cualquier persona
Se adapta a cualquier condición física y a cualquier edad (incluso las mujeres embarazadas pueden practicarlo siempre con la recomendación de su médico), lo más importante es contar con un monitor especializado que te vaya indicando qué pasos ir dando para mejorar día a día en la práctica de los ejercicios.
5. Poder desestresante
Esa respiración consciente que se lleva a cabo en la práctica de pilates es fundamental también para bajar los niveles de estrés y ansiedad y puede llevarse a cabo en cualquier momento del día. Te ayudará también a dormir mejor y a estar más relajado por las noches, ya que relaja los músculos tensionados. Cada ejercicio requiere de toda tu atención, por lo que cuerpo y mente se unirán para un beneficio pleno.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación