Duermes mal y no sabes por qué. Puede ser que lleves años sufriendo de insomnio crónico, o que justo estés pasando por una época en la que te despiertas de repente en mitad de la noche.
Aunque no es consuelo, lo cierto es que despertarse durante la noche es bastante frecuente. Un estudio realizado entre 8.937 personas, y publicado en la revista 'Sleep Medicine', descubrió que aproximadamente un tercio de los adultos se despierta por las noches al menos tres veces por semana, y más del 40 por ciento de ese grupo podría tener problemas para quedarse dormido de nuevo.
Un tercio de los adultos se despierta por las noches al menos tres veces por semana
Si eres uno de ellos, te contamos a continuación las ocho razones por las que te despiertas en mitad de la noche y qué debes hacer para acabar con el insomnio:
1) La temperatura de tu habitación
Dependiendo de la fase de sueño en la que estés, es más fácil o más difícil que te despiertes. Cuando duermes, tu cuerpo pasa por diferentes etapas: 1, 2, 3, 4 y REM.
La primera etapa es la más ligera, y es en ella cuando es más probable que te despiertes por cualquier cosa nimia, como un portazo, el ruido del ascensor, una luz que traspasa la ventana...
Lo ideal es que tu habitación esté oscura, fresca y silenciosa
Lo ideal es que tu habitación esté oscura, fresca y silenciosa. Aunque no puedes controlar todo, los expertos recomiendan utilizar tapones para los oídos o una máscara para los ojos. En verano, hazte con un ventilador o pon un rato antes el aire acondicionado para enfriar el cuarto.
2) Tienes ansiedad
La ansiedad puede despertarte por la noche. De hecho, los problemas para dormir son uno de los síntomas más comunes de un trastorno de ansiedad, según la Clínica Mayo.
Además, hay personas que pueden experimentar lo que se llaman ataques de pánico nocturnos, lo que significa que pueden tener episodios transitorios de pánico intenso que les despierten, recoge 'Self'.
Los problemas para dormir son uno de los síntomas más comunes de un trastorno de ansiedad
Si la ansiedad te despierta regularmente, los expertos instan a acudir al médico, que te recomendará, probablemente, una terapia cognitiva conductual, medicamentos contra la ansiedad o una combinación de ambos. Ojo, cuidado con los ansiolíticos, que crean adicción. Piénsatelo bien antes de empezar a tomarlos.
3) Café tardío
Es la pescadilla que se muerde la cola: duermes mal y al día siguiente necesitas mucho café para funcionar, y beber mucho café hace que vuelvas a dormir mal, y así sucesivamente.
Si tu jornada laboral es común (acabas sobre las 17:00-19:00 horas) debes dejar de tomar cafeína desde la comida.
Si tu jornada laboral es común debes dejar de tomar cafeína desde la comida
La cafeína puede permanecer en tu sistema durante el resto del día, así que mejor sustitúyelo por otra bebida, como el té, pues tiene aproximadamente la mitad de estimulantes que el café y contiene sustancias que pueden ayudarte a calmar el estrés.
4) Bebiste alcohol
Aunque el alcohol puede hacer que te entre 'sueño' y te quedes dormido enseguida, te despertarás en mitad de la noche casi seguro. Esto es debido a que el alcohol se metaboliza y sus efectos sedantes desaparecen.
Debes limitar el consumo de alcohol tres horas antes de acostarte, para así dejar tiempo al cuerpo a metabolizarlo
Debes limitar el consumo de alcohol tres horas antes de acostarte, para así dejar tiempo al cuerpo a metabolizar toda la bebida. Ojo, hablamos de una copita de vino. Si te bebes hasta el agua de los floreros, vete olvidando de dormir del tirón aunque dejes de beber tres horas antes.
5) Padeces apnea del sueño
Si además de despertarte mucho por la noche te levantas cansado y sientes que te falta el aliento, es posible que sufras apnea del sueño.
Si te levantas cansado y sientes que te falta el aliento, es posible que sufras apnea del sueño
Este trastorno disminuye la velocidad y/o detiene tu respiración mientras estás dormido. Estas interrupciones pueden durar desde unos pocos segundos a minutos, y pueden producirse hasta más de 30 veces por hora. Si crees que la padeces, no dudes en acudir al médico.
6) Comes demasiado
Si tienes sobrepeso, adelgazar puede ayudarte a descansar más fácilmente. Numerosos estudios demuestran que las personas gruesas que sufren apnea del sueño experimentan menos síntomas de la enfermedad después de perder peso.
7) Uso de pantallas
Un estudio japonés reveló que aquellos que utilizan aparatos electrónicos justo antes de acostarse (3,5 horas o más) tienen casi el doble de probabilidades de tener un sueño de mala calidad que los que los utilizan menos (2,5 horas o menos), a pesar de tener la misma cantidad de problemas nocturnos.
La pantalla brillante del monitor puede inhibir tu producción de melatonina
Además, debes tener cuidado con la pantalla del ordenador o tablet, aunque no los uses. Debes dejar estos aparatos en otra habitación o bloquearlos, ya que la pantalla brillante del monitor puede inhibir tu producción de melatonina, la hormona responsable de decirle al cuerpo que es hora de acostarse.
8) Síndrome de piernas inquietas
El síndrome de piernas inquietas puede hacer que tus extremidades inferiores se sientan raras, pesadas, como con dolor o tirones, detalla el National Institute of Neurological Disorders and Stroke.
Los que tienen este síndrome sienten que tienen que mover como sea las piernas. Estos síntomas son más comunes durante la noche, y se vuelven más intensos durante los períodos de inactividad, como cuando uno está durmiendo.
Los que tienen este síndrome sienten que tienen que mover como sea las piernas, incluso por la noche
Los expertos no están totalmente seguros de qué causa este síndrome, pero parece que es hereditario. Ante cualquier síntoma, como siempre, acude a tu médico.
Y tú, lector, ¿qué tal duermes?
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