Bienestar

Diez problemas sexuales que necesitan la ayuda de un sexólogo

Un sexólogo puede ayudarnos en muchos aspectos de nuestra vida íntima. Este tipo de profesionales se ocupan de estudiar la sexualidad humana y llevan a cabo labores tanto de educación

Un sexólogo puede ayudarnos en muchos aspectos de nuestra vida íntima. Este tipo de profesionales se ocupan de estudiar la sexualidad humana y llevan a cabo labores tanto de educación sexual como de información y orientación, así como de asesoramiento e intervención ante los problemas que puedan surgir a la hora de tener unas relaciones sexuales satisfactorias. ¿Cuándo es necesario que acudamos a este especialista? Te lo explicamos.

Ante todo, no debemos avergonzarnos por pedir ayuda a un sexólogo. Si cuando nos duele una muela vamos al dentista, ¿por qué no acudir al especialista cuando sentimos que tenemos un problema en el sexo? Es necesario romper tabúes en cuanto a la terapia de pareja o individual en este tipo de situaciones porque recibir o pedir ayuda a quién verdaderamente sabe de algo no es nada de lo que tengamos que sentirnos avergonzados, más bien al contrario.

La formación de estos expertos normalmente se realiza a través de un máster de postgrado en Sexología y es habitual que estos profesionales hayan tenido anteriormente una formación en alguna carrera relacionada con la Sanidad (Medicina, Enfermería, Psicología…), la Educación o el ámbito social.

¿Cuándo debes ir al sexólogo?

Tanto hombres como mujeres y de cualquier edad pueden sufrir en algún momento de su vida algún tipo de problema o disfunción sexual que les haga plantearse ir a la consulta de un sexólogo. En algunas ocasiones, estos trastornos pueden llevar consigo dolor físico, dificultad para llegar al orgasmo o para mantener la excitación sexual. Estos son los problemas más habituales por los que deberías acudir al sexólogo si te sientes identificado con algunos de ellos: 

Vaginismo

Esta disfunción sexual femenina alude a la dificultad o imposibilidad de conseguir la penetración vaginal. Esto se produce por una contracción de los músculos que rodean la entrada que hace que se cierre la abertura vaginal. El miedo al dolor, la falta de información y la ansiedad que provoca ese momento hacen que sea imposible estar relajada en el momento del acto sexual y esto provoca más ansiedad y más dolor en muchas ocasiones. 

Disfunción eréctil

Hablamos de la dificultad del hombre para lograr o mantener durante un periodo de tiempo la erección. Este problema lleva a no tener relaciones sexuales satisfactorias y plenas. Puede tener un gran impacto en la vida personal de quien lo sufre debido a que provoca una bajada en la autoestima y un miedo a relacionarse con otras personas en este aspecto. La ansiedad suele ser una de las causas que lo provoca y puede hacer que el problema sea más importante en una especie de círculo vicioso al sentir frustración si no se logra la erección en varias ocasiones. 

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La falta de deseo, uno de los problemas por los que debes ir a un sexólogo.Pixabay

Falta de deseo sexual

Tener la libido baja es uno de los problemas más frecuentes en ambos sexos, aunque suele darse más en las mujeres. Según los expertos, tres de cada diez mujeres de entre 18 y 59 años han tenido algún tipo de dificultad para sentir deseo sexual en algún momento de su vida. Esta falta de interés por el sexo puede deberse a multitud de factores, desde temporales y que tienen que ver con el estado de ánimo, como el estrés, el agotamiento o un problema personal puntual, a otros más complejos que pueden estar relacionados con problemas físicos (vaginismo, disfunción eréctil…).

Eyaculación precoz

El varón, en estas situaciones, eyacula de manera prematura, sin quererlo él mismo y ante cualquier estimulación sexual antes, durante o después de la penetración. Los factores psicológicos suelen ser los más comunes y entre las consecuencias que puede provocar este trastorno encontramos ansiedad, nerviosismo, depresión y autoestima baja.

Anorgasmia

Hombres y mujeres pueden padecerlo y hablamos de una ausencia o una tardanza en llegar al orgasmo. También aquí los factores psicológicos (falta de autoestima, miedo al fracaso…) o problemas en la relación (falta de comunicación, conflictos no resueltos…) son los que priman a la hora de buscar una explicación para el problema, aunque también puede haber causas físicas (como el uso de determinados medicamentos o haber sufrido algunas cirugías) que lo provoquen de forma temporal o constante. La falta de orgasmos provoca problemas en nuestra autoestima y también interfiere si tenemos una relación de pareja.

Fobias

Hay algunos miedos irracionales (como el miedo al semen, el miedo al pene, al coito…) que pueden llevarnos a una aversión a la actividad sexual de cualquier tipo. Un sexólogo suele contar con la formación específica para ayudarnos a romper tabúes y acabar con ellos. 

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Muchas mujeres sufren vaginismo por miedo al dolor.Pixabay

Problemas de pareja

Un sexólogo también puede ayudarte en momentos en los que la comunicación no sea tan fluida como te gustaría con tu pareja. Muchas veces puede hacer entender falsos mitos sobre las relaciones sexuales y explicaros dónde reside ese punto de fricción que por vosotros mismos quizá no seáis capaces de resolver. 

Dispareunia

Quizá no hayas oído hablar de este trastorno pero aproximadamente un 12 por ciento de las mujeres lo padecen (aunque puede afectar a los hombres también). Se trata de un dolor persistente en la zona pélvica durante o después de la penetración o la eyaculación. En el caso de las mujeres, suele ir asociado al vaginismo. Puede ser consecuencia de la sequedad vaginal o de trastornos en los órganos genitales, según explican desde Msd Manuals. Para combatirlo, pueden utilizarse pomadas anestésicas, lubricantes, ejercicios para relajar los músculos pélvicos o cambiar de postura para el coito.

Rechazo sexual

Volvemos a las causas psicológicas, como el miedo o la ansiedad extrema, para desencadenar este problema. Se trata de un trastorno caracterizado por una aversión al sexo en la que se evita de todas las maneras posibles cualquier tipo de actividad sexual.

Trastorno en la excitación sexual en la mujer

Provoca que no se den cambios fisiológicos habituales durante el momento de la excitación, como la lubricación, la aceleración del corazón o la tensión muscular. Es un problema similar a la disfunción en el caso de los hombres pero aquí quienes lo padecen son las mujeres. La angustia ante una relación sexual fallida suele ser uno de los motivos más importantes.

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