En España se habla de todo con todos menos de sexo. Hay cierto pudor a la hora de manifestar públicamente si tenemos algún problema de dormitorio, ya sea por nosotros mismos o por nuestra pareja. Este desconocimiento puede agravar el problema, pues uno no sabe bien por dónde tirar o si es normal lo que le sucede.
Cuando los españoles tenemos un problema sexual que nos atormenta y nos impide disfrutar plenamente de nuestras relaciones sexuales acudimos a los médicos, en este caso a los sexólogos. ¿Y qué es lo que más consultamos? El equipo de Ifeel ha elaborado un estudio sobre las consultas más comunes que hacemos a estos especialistas. Te la contamos.
¿Qué consultan las mujeres cuando van al sexólogo?
Una vez más, y en especial en este caso, hombres y mujeres no somos iguales, más que nada porque no estamos hechos de la misma forma. Los problemas más habituales en ellas son el vaginismo, la falta de deseo y la dispareunia:
1) Vaginismo
Es la imposibilidad de tener relaciones sexuales con penetración vaginal. Estamos ante una disfunción sexual caracterizada por un espasmo involuntario de la musculatura que rodea la vagina al intentar el coito y que imposibilita la penetración.
2) Falta de deseo
Se trata de un bajo nivel de interés en las relaciones sexuales, en la que no se responde al deseo de actividad sexual de la pareja. La falta de deseo sexual genera importantes problemas en las relaciones de pareja, sobre todo si no se logra entender bien los motivos y atajarlos adecuadamente.
3) Dispareunia
Es el coito doloroso antes, después o durante la relación sexual. Abarca desde la irritación vaginal postcoital hasta un profundo dolor. Pueden deberse a falta de lubricación, infecciones, hongos… Como ocurre con otros problemas, es importante comunicarlo con confianza a la pareja para no dar lugar a equívocos y consultar con un médico si el problema persiste.
4) Anorgasmia
Es la dificultad habitual para alcanzar el orgasmo después de mucha estimulación sexual. Es un problema muy común en las mujeres y causa malestar en forma de frustración y agotamiento emocional en las mujeres por no saber qué hacer o cómo cambiarlo.
5) Falta de sexo oral
A muchas mujeres les resulta conflictivo sugerir a sus parejas que les practiquen sexo oral. Mientras las cosas se pidan asertivamente no hay nada de malo en hacerlo, ya que el sexo es una negociación en la que cedemos y recibimos.
¿Cuáles son los problemas sexuales de los hombres?
Los principales motivos de consulta para ellos es la eyaculación precoz, seguida por la disfunción eréctil y la adicción al porno.
1) Eyaculación precoz
Se trata de un problema sexual frecuente que sufren más de 3,3 millones de hombres en España. Se produce cuando un varón tiene una falta absoluta de control sobre su eyaculación.
Normalmente suele tener su origen en problemas psicológicos como la ansiedad o el estrés, aunque influyen también otros factores como el hereditario o físicos como la mala circulación o la sensibilidad extrema. Resulta frustrante para quien la sufre y para sus parejas sexuales, ya que dinamita gran parte del encuentro sexual. Con un abordaje adecuado es posible un gran margen de mejora.
2) Disfunción eréctil
Esta disfunción sexual masculina común se da cuando se tiene dificultades para lograr o mantener una erección. Esta disfunción es más común a medida que se envejece, pero no es parte natural del envejecimiento. De hecho puede suceder en edades más jóvenes y conviene examinar detenidamente cuáles son las causas para poner en marcha el tratamiento más adecuado, ya sea médico o psicológico.
3) Adicción al porno
Se trata de un trastorno real que debe separarse de la simple curiosidad o del uso racional de la pornografía. La adicción puede reflejar incapacidad para dejar de consumirla, mono de la misma en caso de abstención, sentimiento de culpa y tratar su consumo de manera secreta frente a la pareja. Una vez determinado el problema hay que ver qué factores lo están manteniendo y reorientar a la persona hacia un sexo más realista, ajustado a sus necesidades y que genere satisfacción en lugar de culpabilidad.
4) Ausencia de sexo
La frustración generada por la ausencia de sexo es bastante común entre los hombres. A menudo es debida a una comunicación mejorable con la pareja o a la expectativa de que una alta actividad sexual es imprescindible. Encontrar una manera asertiva de paliar esta ausencia es una responsabilidad que puede ser muy beneficioso satisfacer.
5) Masturbación “excesiva”
La masturbación disminuye el estrés, fortalece el sistema inmunológico, combate dolores y mejora el estado de ánimo, pero en los últimos años diversos estudios han revelado que una masturbación en exceso puede originar que el placer disminuya o que se genere una adicción. Como toda práctica sexual, si se utiliza de manera compulsiva o para la función equivocada entonces aparece un problema, que puede ser abordado y reconducido con el tratamiento adecuado.
Y esto es todo, lector. ¿Te sientes identificado con alguno de estos problemas?
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