Aunque molesto y doloroso, tener agujetas después de practicar ejercicio físico es algo muy normal. Y es que todos, en algún momento, hemos sufrido este característico dolor en los músculos que nos impide movernos con normalidad durante unos días. Es por eso que se llega a convertir en una de las causas por las que muchos se plantean abandonar el deporte.
También conocidas como mialgia diferida o dolor muscular de aparición tardía, las agujetas suelen aparecer tras practicar deporte después de un periodo de inactividad, cuando hay un cambio en nuestra rutina de entrenamiento, o cuando hay un incremento en la intensidad de la misma.
¿Qué son las agujetas?
Tener agujetas no es nada ante lo que haya que alarmarse, aunque sí que es bastante doloroso. Tal y como señalan desde Quirónsalud, las agujetas son “múltiples microrroturas fibrilares a lo largo de un segmento muscular. Son tensiones de carácter mecánico sobre un músculo inhabilitado y que originan un daño sobre el tejido muscular con microlesiones, inflamación y finalmente regeneración”.
Así, cuando los músculos tienen que trabajar con una intensidad superior a la acostumbrada, se produce ese daño en las fibras musculares que, junto con la inflamación, provoca dolor y rigidez en la zona.
Tal y como señalan los expertos, las agujetas suelen aparecer 24 horas después de hacer el ejercicio físico, siendo a las 48 horas posteriores cuando más se sienten. La intensidad del dolor dependerá tanto de la personas como de la actividad realizada y del grupo muscular afectado. A partir de las 72 horas, las molestias comenzarán a remitir, aunque en algunos casos pueden durar hasta una semana.
Cómo quitar las agujetas de manera rápida y efectiva
Aunque es cierto que no existe ningún truco que elimine por completo el dolor causado por las agujetas, sí hay algunos métodos que pueden ayudarnos a mejorar las molestias. Y no nos referimos a algunos mitos populares como beber agua con azúcar, el bicarbonato o las bebidas isotónicas. Según los expertos, lo único que elimina las agujetas es el paso del tiempo, aunque estos sencillos trucos sí minimizan sus síntomas:
-Hidratación y nutrición: mantenerse hidratado tanto durante el entrenamiento como después es imprescindible. Y es que la falta de electrolitos contribuye al dolor muscular. Además de reponer nutrientes a través de la bebida, es importante llevar una alimentación sana y completa.
-Estiramientos: hacer estiramientos suaves de los músculos en los que se tienen agujetas puede ayudar a reducir las molestias.
-Actividad física: aunque hay quien crea que para quitar las agujetas hay que abandonar la actividad física, tanto por el dolor como por miedo a dañar los músculos, lo cierto es que los expertos recomiendan realizar ejercicio moderado, de bajo impacto.
-Aplicación de frío: es uno de los trucos más utilizados tanto para reducir la inflamación de las fibras musculares como para aliviar el dolor. Puedes hacerlo aplicando agua fría tras el ejercicio físico, o con hielo envuelto en un paño sobre la zona más afectada.
-Baño templado: mejorando la circulación sanguínea podemos minimizar los dolores de las agujetas. Para ello, podemos estimularla con calor, con baños de agua templada, añadiendo sales Epson, que tienen un alto contenido en magnesio, un mineral que absorbe a través de la piel y que ayuda a reducir el dolor y a mejorar la función muscular.
-Descanso: cuando hablamos de descanso, nos referimos tanto al del sueño profundo, cuando el cuerpo produce sustancias químicas para el desarrollo muscular, como de los músculos, que tras un entrenamiento intenso necesitan reponerse.
-Masajes: un ligero masaje después de hacer ejercicio ayuda a reducir la inflamación y a relajar la zona. Se pueden utilizar cremas específicas o aceites esenciales como el de romero o el de menta.
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