El paso de la DANA supone una catástrofe sin precedentes en el último siglo que ha destrozado miles de vidas. Las pérdidas humanas -las más dolorosas de todas- y materiales son muy numerosas, y la incertidumbre a la que se enfrentan los valencianos pasan factura. Día tras día trabajan sin descanso y observan un panorama desolador: basura amontonada, lodo y barro en cada rincón de sus calles, casas destrozadas, enseres rotos y una vida nueva por construir. Cómo seguir y la pregunta de si verdaderamente recibirán ayuda con el paso del tiempo son dos de las preguntas que más se hacen los afectados por la gota fría.
Los profesionales de la salud ponen énfasis en la importancia de cuidar la salud mental en estos casos. El nivel de destrucción es tal que lo más probable es que gran parte de estas personas sufra trauma, además de ansiedad, en algunos casos, depresión. Evitar exponerse a la sobreinformación o mala información y tratar de fijarse rutinas básicas pueden servir para protegerse son dos de las recomendaciones del Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad.
Seis consejos
Las autoridades han destacado que estas recomendaciones no solo van dirigidas a los vecinos de las 69 localidades afectadas, sino también a voluntarios y todo tipo de personas que también sufre "un fuerte estrés emocional en la tarea que realiza". Además, esto se puede ver agravado para aquellos que ya sufrían trastornos mentales previos: la catástrofe puede provocarles una desestabilización y la necesidad de atención especializada en un entorno seguro y controlado. Así, estas son las seis recomendaciones del Ministerio de Sanidad:
- Busca apoyo en personas cercanas.
- Evita la sobreinformación y los bulos.
- Cuidar de niños, mayores y brindar actividades seguras.
- Mantener en lo posible las rutinas diarias.
- Ayudar a quienes estén especialmente angustiados.
- Comprender que el desbordamiento emocional es normal durante las primeras semanas.
Además, es importante tener en cuenta que algunos colectivos son más vulnerables en estas ocasiones. Las personas con patologías mentales son uno de ellos, además de ciudadanos con bajo nivel adquisitivo y en riesgo de pobreza, riesgo de discriminación y exclusión social. Acompañar a todos ellos es esencial, y en caso de ser una situación demasiado difícil de manejar, lo recomendable es solicitar ayuda a los equipos sanitarios.
Proporcionar sensación de seguridad, promover la calma, la autoeficacia, la eficacia colectiva, conexiones y vínculos y esperanza es el objetivo de todo asistente que trata de ayudar a un afectado, pero también, "cuidarse para cuidar". Tomar un respiro, descansar y saber cuándo para es esencial para no caer en el agotamiento y poder continuar. El objetivo de estas recomendaciones no solo es proporcionar una respuesta inicial ante los riesgos emergentes, sino también crear una red de apoyo que permita una "recuperación sostenible y proteja el bienestar psicosocial de las comunidades afectadas en el largo plazo".
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