El gophering es una de las tendencias que muchos llevan a la práctica. Ligar a través de las redes sociales y de aplicaciones online es una de las grandes opciones desde hace años para encontrar pareja. A pesar de que esto ha traído cosas muy buenas, como la facilidad para conocer gente que de otra manera quizá nunca te encontrarías, también tiene algunos aspectos negativos que favorecen que algunas personas desaparezcan como si se las hubiera tragado la tierra y no vuelvas a saber nunca más nada de ellas.
Así han surgido nuevos términos como el gophering, una mezcla entre ghosting y mosting, que procede de la palabra gopher en inglés, que es una especie de roedor que vive en América y guarda un gran parecido con los topos, que suelen excavar túneles subterráneos por los que se mueven con soltura. Así, el concepto gophering se asoció rápidamente a ciertas actitudes surgidas en las redes sociales. Concretamente, quien practica gophering lo que hace es ligar con alguien a través de internet y, una vez que ha entrado en confianza y antes de conocer a esa persona cara a cara, desaparece sin dejar rastro alguno.
Según un informe de la aplicación de citas Plenty of Fish, aproximadamente el 52 por ciento de los usuarios de aplicaciones de citas han sido víctimas de gophering. Este tipo de comportamiento parece estar debido a que ahora hay muchas más opciones disponibles que antes para ligar o entablar contactos y conocer gente y eso hace que muchas personas establezcan relaciones poco profundas y en las que no hay una conexión emocional significativa.
Quizá esa gran facilidad para conocer gente nueva lleva a muchos a un escenario en el que no se quieren tomar el tiempo suficiente para profundizar en una persona a la que están conociendo a través de las redes sociales.
Esas personas que practican gophering solo quieren reforzar su autoestima y ver que son capaces de ‘enamorar’ a un gran número de personas, pero una vez conseguido y reforzado su ego, deciden cortar por completo todo contacto sin tener en cuenta lo que la otra persona pueda estar sintiendo y sin llegar a haber tenido ni siquiera una cita de tú a tú. Borran todo rastro y bloquean al otro para que no pueda contactarle por ningún lugar.
Cómo hacer frente al gophering
No es sencillo identificar a estos ‘estafadores’ de los sentimientos ni saber si una persona va a desaparecer cuando quizá el contacto está en un punto en el que el siguiente paso es tener una cita en persona. Protegerse por completo del gophering es imposible, pero sí que se puede tratar de evitar caer en las redes de alguien así que nos hará daño.
Lo primero que deberías tener en cuenta es qué tipo de relación quieres y a qué estás abierto o no. Cuando tú mismo lo sepas, déjaselo claro desde el principio a la persona con la que has empezado a hablar para que no haya malos entendidos o confusiones entre vosotros.
Si la otra persona es sincera (no siempre es así y ahí reside gran parte del problema), te dirá si él o ella busca lo mismo o por el contrario quiere otra cosa. Quizá tú busques una relación más formal y la otra persona solo una aventura para pasarlo bien y ya está. Si eso queda claro, no habrá más problemas ni perderás el tiempo en alguien que no te interesa.
Otras formas de ligar de las que huir
Además del gophering, existen otras formas de ligar que están relacionadas. Seguro que habrás oído hablar del ghosting (desaparecer como un fantasma), un término que se ha hecho muy conocido en los últimos años y que se refiere a romper una relación (normalmente incipiente o entre personas que se están aún conociendo y donde hay un interés notorio por las dos partes) usando la tecnología cortando todo contacto con la otra persona sin previo aviso, sin dar ningún tipo de explicación y sin dejar que el otro pueda saber el por qué de la desaparición.
En muchas ocasiones, el ghosting se da en el entorno de las redes sociales. Cuando la persona a la que se está conociendo desaparece de repente, se hace más difícil la ruptura ya que la persona dejada no tiene una explicación y su duelo será más complicado. Cuando algo no se cierra definitivamente, pueden quedar dudas sobre si volverá a aparecer o no.
Y si el ghosting es complicado, también lo es el mosting. Se refiere al término ‘monster’ y se habla de una persona que de primeras hace creer al otro que es el amor de su vida o su media naranja. Esa persona hace sentir al otro que es lo más importante y que entre ellos hay amor verdadero, pero de repente, desaparece de la faz de la tierra.
Para reconocer a alguien así es difícil, porque tratan de embaucar al otro para vivir únicamente una aventura de una noche. Trata de adular al otro, hacerle sentir único y especial y luego, después de conseguir su objetivo, se marcha sin decir ni una palabra y sin respetar los sentimientos de la otra persona ni sentir ni un ápice de empatía.
Existen también otras tendencias como el mooning, que es llevar el 'ghosting' al extremo bloqueando las notificaciones de la persona con la que has mantenido una relación. Es probable que le envíes un whastapp y lo deje sin abrir durante meses… o para siempre. También es problemático el zombieing que refleja a alguien que se ha marchado sin dar explicaciones (te ha hecho ghosting) y después de unas semanas o incluso meses reaparece por sorpresa con un "Hola, ¿qué tal?" como si nada hubiera pasado.
Y ojo al glamboozling: has quedado con alguien a través de app y te cancela la cita en el último momento y sin dar una explicación o ni siquiera te avisa y no se presenta. Y también al breadcrumbing, sí, esa persona que te tira miguitas de pan, coquetea, te da cierta cancha pero no deja que finalmente te acerques ni llega nunca a concretar una cita contigo.
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