Envejecer es parte de la vida, pero son muchos los que temen que llegue ese momento. En psicología se habla de gerascofobia como el miedo a envejecer y consiste en un temor irracional que afecta a la calidad de vida de quien la padece, provocando que la persona pueda sufrir ansiedad y pensamientos negativos sobre todo lo relacionado con la tercera edad.
Ese componente irracional es lo que puede llevar a algunas personas a obsesionarse por algo que es natural e inevitable, que pasen los años y se produzcan cambios que llevan asociada la pérdida de la juventud y la belleza física. La vejez trae consigo muchas inquietudes y miedos debido a las modificaciones físicas que se generan en el organismo, pero también por cómo cambian las relaciones sociales, el día a día y las rutinas. Por ello, a muchas personas les cuesta aceptar el paso del tiempo y la llegada de esta etapa de la vida.
En este contexto, según un informe de las Naciones Unidas sobre el edadismo, se calcula que una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes edadistas. Estas actitudes discriminatorias a mayores por motivos de edad empeoran la salud física y mental de las personas mayores, además de reducir su calidad de vida.
El edadismo surge cuando “la edad se utiliza para categorizar y dividir a las personas por atributos que ocasionan daño, desventaja o injusticia, y menoscaban la solidaridad intergeneracional. El edadismo perjudica nuestra salud y bienestar y constituye un obstáculo importante para la formulación de políticas eficaces y la adopción de medidas relativas al envejecimiento saludable”, tal como reconocieron los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Estrategia y plan de acción mundiales sobre el envejecimiento y la salud, y en el Decenio del Envejecimiento Saludable (2021-2030).
“Muchas personas sufren miedo a envejecer a causa de los atributos negativos asociados a la vejez como son la enfermedad, la soledad, el sentimiento de inutilidad, la pobreza, la dependencia o el empeoramiento del aspecto físico, entre otros. Cuando este miedo se vuelve irracional, nos referimos a él como gerascofobia e influye directa y negativamente en la calidad de vida de las personas. Algunos de los síntomas de las personas que lo padecen son taquicardia, dificultad para respirar o incluso mareos”, explica David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.
En este sentido, la gerascofobia puede manifestarse cuando aparecen los primeros síntomas del paso del tiempo, como pueden ser algunas arrugas, las primeras canas o el empeoramiento de la forma física, alrededor de los 30 años. “Es importante destacar que cada vez llegan más personas a la vejez con buenas condiciones a nivel físico, psicológico y social y que la mayoría de los pensamientos negativos asociados a la gente mayor están relacionadas con estereotipos que nada tienen que ver con la realidad”, añade Jorge Buenavida Camarero, psicólogo de BluaU.
Envejecer con una sonrisa
Como muchas cosas en la vida, todo puede ser cuestión de actitud. El tiempo pasa para todos y todos vamos a cumplir años y a envejecer, pero esto no siempre afecta a todo el mundo de la misma manera. Una actitud positiva, en la que los pensamientos negativos se dejen a un lado cada vez que llegan a nuestra cabeza y manteniendo la ilusión por vivir, ayuda y mucho a seguir estando fuertes y con energía.
Ante esto, los expertos de Sanitas Mayores nos ayudan con un listado con una serie de consejos para aprender a aceptar el paso de los años con una sonrisa y sintiéndonos fuertes y sanos.
-Llevar un estilo de vida saludable: Una vida acorde con la edad, acompañada de una buena alimentación y otros hábitos saludables, como caminar diariamente, repercutirá positivamente en el estado de ánimo y mejorará la relación con el cuerpo y con los cambios físicos y mentales. La alimentación saludable en la que se evitan las grasas no saludables y los productos precocinados es esencial para sentirnos mejor por dentro una vez llegados a la edad madura.
-Nunca es tarde para hacer ejercicio, pero no te obsesiones. Déjate acompañar por un entrenador que te indique cuál es el mejor deporte para ti dependiendo de tu estado físico y de tu salud física general. Incluso puedes apostar por la meditación y el mindfulness para cuidar no solo tu aspecto físico, sino también tu mente. El autocuidado físico y mental es muy importante para envejecer siendo felices.
-Fomentar las relaciones sociales: Esto ayudará a evitar algunos de los aspectos negativos asociados a envejecer, como la soledad o el aislamiento. Es beneficioso crear un círculo de amistades o familiares que ayuda a prevenir la dependencia, a fomentar la autonomía personal y a llevar un envejecimiento activo y saludable.
Existen numerosas actividades para personas que han llegado a la edad madura en centros sociales e incluso voluntariado con el que poder seguir sintiéndote útil para los demás, algo también clave para una salud mental más fuerte. Ten un objetivo o una afición que consiga hacerte salir de casa y tener ganas de seguir avanzando y aprendiendo. Los años son un grado, recuérdalo.
-Disfrutar del momento presente y de los planes de futuro: Es clave intentar disfrutar de cada etapa de la vida, ya que todas las edades tienen beneficios y ventajas. Envejecer trae consigo sabiduría y experiencias que han permitido crecer a nivel personal y que pueden ser de gran utilidad a la hora de disfrutar mucho más de nuestro día a día y de las pequeñas cosas que nos regala cada mañana.
-Recurrir a algún profesional: Cuando el sentimiento de miedo afecta al día a día de forma notable, es importante acudir a un experto psicólogo para determinar si es necesario seguir una terapia específica y adaptada a cada caso.
-No hagas comparaciones: Cada persona puede envejecer de una manera y no tiene que ser ni peor ni mejor que la tuya. Sobre todo si buscas comparaciones físicas puede que esto te lleve a una frustración innecesaria. Valórate por lo que eres, por tus sentimientos y valores y por lo que aún puedes aportar a los demás, que seguro que es mucho. Acéptate cómo eres de manera natural con los cambios físicos y vitales normales cuando se van cumpliendo años.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación