La pareja es cosa de dos, pero en algunas ocasiones, cuando nuestro mejor amigo o nuestra mejor amiga comienza una relación sentimental, nos podemos sentir desplazados o lo que es peor, puede que la nueva pareja de esa persona a la que estamos muy unidos nos caiga mal ya desde antes o en el mismo momento en el que la conocemos. ¿Qué podemos hacer cuando esto sucede? ¿Se puede romper una amistad por este motivo?
La situación no es fácil y corremos el riesgo de alejarnos de esa persona a la que queremos o con la que llevamos años de amistad si nos tomamos la situación a la tremenda o de forma muy radical. Lo primero que deberíamos valorar es el tipo de amistad que tenemos. Hay veces en las que los amigos son ‘circunstanciales’, aparecen en el momento justo y es cuando surge esa química que nos hace ser inseparables. Pero eso no siempre dura para siempre, como en el caso de las relaciones de pareja, y puede que tal vez esa nueva pareja de tu amigo o amiga te haga darte cuenta de que tal vez no tenéis tanto en común como pensabais.
Por el contrario, puede que seáis amigos de toda la vida, que hayáis compartido buenos y malos momentos y que siempre hayáis estado el uno para el otro cuando os necesitabais. ¿Vas a romper esa amistad por no hacer ni siquiera el esfuerzo de conocer a la nueva pareja de tu amigo o amiga? Además, no siempre tienes que quedar con los dos en tándem y si realmente tienen una relación sana y libre, esa persona podrá quedar contigo a solas o con otros amigos sin ningún tipo de problema. Pero, ¿cómo deberíamos reaccionar ante una situación así que puede resultar realmente incómoda?
Lo que debes evitar ante la pareja de tu amigo
Somos personas civilizadas y la educación es fundamental. Aunque esa persona no te caiga especialmente bien o no tengáis demasiadas cosas en común, evita ponerle malas caras o hacer comentarios que puedan ofenderle. Solo conseguirás quedar mal tú y que tu amigo crea que te falta madurez y educación. No se trata de ser falso, sino de ser educado. No dirigirle la palabra a esa persona o ignorarla cuando coincides con ella tampoco es una buena idea. Si estáis los tres, trata de incluirla en la conversación, mírala a los ojos cuando hables y saluda a esa persona siempre de manera educada al llegar o al iros.
Debes saber qué tipo de relación tienen esas dos personas y si tu amigo o amiga está feliz y enamorado, no se te ocurra hablarle mal de su pareja. Si lo haces, solo crearás conflictos con tu amigo. Piensa en si la situación fuera al contrario: ¿te gustaría que un amigo te hablara mal de tu pareja? ¿Cómo reaccionarías si lo hiciera? Si esa persona quiere de verdad estar con esa pareja, respétalo y demuéstrale que eres su amigo pese a que a ti no te cuadre esa persona.
Por supuesto, no te alejes de él, la relación terminará rompiéndose y será difícil que si en algún momento él o ella deja a su pareja, volváis a tener una amistad como la que teníais. No le ignores, inclúyelo en tus planes, propón hacer cosas juntos… No le hagas elegir entre su novio o novia y tú, eso no es amistad, es egoísmo. Si le haces elegir, puede que te lleves una gran decepción porque entenderá que no eres tan buen amigo como él creía.
Qué hacer si no te gusta la pareja de tu amigo
Hay veces que vemos problemas enormes cuando en realidad no son tan importantes. Trata de relativizar la situación y ver el lado positivo de tu amistad con esa persona. Lo primero que deberías preguntarte es por qué te cae mal esa persona. ¿De verdad la conoces o es solo una sensación irracional? ¿Te ha hecho algo que te haga dudar de que es bueno para tu amigo estar con esa persona?
Quizá sea tan solo un prejuicio irracional, un ‘feeling’ que puede cambiar si de verdad te preocupas por conocerlo. ¿Nunca te ha pasado que alguien que te cae mal en una primera impresión, luego se convierte en uno de tus mejores amigos? Tal vez estés perdiendo la oportunidad de contar con un nuevo amigo solo por una sensación sin mucho fundamento.
Piénsalo bien: el antropólogo Robin Dunbar estableció en los 90 que una persona no puede tener relaciones significativas con más de 150 personas y de este círculo solo de tres a cinco son amistades muy íntimas. ¿Vas a perder a un buen amigo sin entender por qué su pareja te cae mal?
El respeto es clave en este tipo de conflictos, ya que si no respetas la decisión de tu amigo de querer estar con esa pareja, se sentirá solo, abandonado y sin ese apoyo tan necesario de una mano amiga cuando esté pasando un mal momento. ¿Por qué quiere tu amigo estar con esa persona? Seguro que en esa pareja hay cosas buenas que puedes descubrir y si de verdad es tu amigo y le conoces bien, entenderás que algo bueno tendrá para que él haya decidido que sea su pareja.
Háblalo con él, sin echarle nada en cara ni reprocharle nada. Es probable que él te explique cómo es la otra persona, cuál es su verdadero carácter o si él o ella también siente que no congeniáis y se siente mal. Nadie es perfecto, tú tampoco, y es probable que podáis llegar a un entendimiento. Bien, dicen que hablando se entiende la gente y en este tipo de situaciones esto es más cierto que nunca. Dale una oportunidad, haz el esfuerzo. Al final tienes mucho que perder y si finalmente lográis un punto de entendimiento y respeto mutuo, ganarás mucho más.
Además, puedes buscar apoyo en otras amistades y dejar que esa persona tenga tiempo para él y su pareja, algo que suele ser necesario cuando se empieza una relación. Eso sí, si notas que se aleja, trata de hablar con él y decírselo sin herirle, que se dé cuenta de que os estáis alejando y no eres tú el culpable. Buscad espacios para veros a solas o con otros amigos en común, para tomar un café o seguir haciendo esos planes que llevabais a cabo antes de que tuviera novio o novia.
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