Una ruptura sentimental puede ser un mal trago en cualquier época del año, pero si la separación se produce en verano o coincidiendo cuando comienzan las vacaciones puede tener un extra de dolor que hay que saber gestionar y afrontar. No hay fórmulas mágicas para superar una ruptura, pero sí algunas pautas que pueden ayudar a llevarla algo mejor en esta época estival.
Según el último informe del Instituto de Política Familiar en España sobre la evolución de la familia, aproximadamente el 30 por ciento de los divorcios se produce después del periodo vacacional de verano pero durante la temporada estival se deciden el 33 por ciento de las separaciones y uno de cada tres divorcios se produce en el mes de septiembre.
Romper una relación de pareja en pleno verano nos puede hacer sentir solos, vacíos y que los planes que teníamos han desaparecido. Pero como todo en la vida, tenemos que poner de nuestra parte para salir de ese bucle que no nos deja avanzar y continuar con nuestra vida sin la otra persona. Afrontar una ruptura de pareja en agosto es un desafío, pero también es un buen momento para recargar las pilas y regresar en septiembre con mucha más energía para afrontar una nueva vida.
Cómo afrontar la ruptura
-No te quedes en casa. Tener un sólido círculo de amigos o familiares puede ser fundamental a la hora de afrontar una ruptura en verano. Es probable que ya tuvieras algunos planes para viajar o ir de vacaciones con tu pareja y puede que ahora se hayan ido al traste y te encuentres algo perdida. Únete a los planes que tengan tus amigos e incluso puedes proponer tú hacer alguna escapada o algún plan de día en el que poder distraerte y no estar todo el día pensando en tu separación o en la otra persona.
-Date tu tiempo. Una separación no se supera en dos días y puede que tenga que pasar el verano para volver a sentirte bien. Debes permitirte sentir lo que quieras, ya sea rencor, dolor, tristeza o soledad. Esas emociones te harán superar las fases de la ruptura y el tiempo te hará procesar lo sucedido.
-Cuídate. Busca actividades que te hagan sentir bien, ya sea salir a pasear, ir a la piscina o darte un masaje relajante. Come bien y apuesta por una alimentación saludable. Haz ejercicio físico que te haga desconectar durante unos minutos y liberar el estrés que te pueda producir pensar en lo sucedido. Utiliza este tiempo de soledad para reflexionar sobre lo que has aprendido de la relación y cómo puedes crecer.
-Viaja solo. Son muchas las personas que tienen cierto miedo a viajar solos, pero te aseguramos que puede ser una experiencia súper enriquecedora. Te hará desconectar, tener tus momentos de relax y soledad cuando te apetezca y además conocerás a gente interesante y podrás divertirte. No hace falta que te vayas muchos días (o sí), puedes pasar un día en la montaña respirando aire fresco o marcharte un fin de semana a alguna playa cercana. Quedarte encerrado en casa no suele ser la mejor opción.
-Pon límites. Seguir en contacto con un ex no suele ser una buena idea. Desconéctate de esa persona en las redes sociales para no caer en la ‘tentación’ de mirar qué hace, con quién está o dónde se encuentra tu ex. Si es la otra persona la que quiere seguir en contacto contigo, explícale que ahora es tu momento y que necesitas tiempo para ver si quieres o no seguir en contacto.
-Piensa en el futuro. El verano es un momento duro cuando se produce una ruptura porque solemos tener más tiempo libre y la sensación de que ‘deberíamos’ aprovechar más los días libres. Pero piensa que septiembre está a la vuelta de la esquina y tocará retomar la rutina. Piensa en qué quieres hacer a partir de entonces, qué planes te gustaría llevar a cabo y cómo vas a disfrutar de tu soltería a partir de ese momento.
-Busca ayuda. Hay muchas ocasiones en las que los amigos o la familia no son suficientes para superar con éxito una ruptura de pareja. Si necesitas pedir ayuda profesional, no sientas ningún tipo al hacerlo. El psicólogo te dará algunas pautas para afrontar lo sucedido, te hará hablar de la situación con absoluta objetividad y, sobre todo, te escuchará.
Por qué se da la ruptura en verano
Cada relación de pareja es un mundo y una ruptura puede producirse en cualquier momento y por cientos de motivos. Pero es cierto que durante el verano, las separaciones suelen tener algunos elementos en común. Hay parejas que durante el resto del año no pasan demasiado tiempo juntos. Trabajan mucho, viajan por motivos laborales, tienen hijos y dejan los momentos a solas o de ocio juntos a un lado. Cuando llega el periodo vacacional se ‘enfrentan’ a una convivencia más intensa y eso puede llevarles a tener más conflictos y discusiones.
Cuando se pasa más tiempo con la pareja, se la conoce más y también se ven las fisuras que pueda haber en la relación. Nos enfrentamos por así decirlo a la realidad de nuestra relación y nos hace plantearnos si es lo que queremos en nuestra vida o no. Tal vez la rutina nos haya hecho seguir con la relación, pero al parar y ver cómo es en realidad de ese amor, podemos descubrir que no somos felices y que se ha llegado a un punto de no retorno.
También hay veces que sucede lo contrario: la pareja no disfruta de sus vacaciones en común. Cuadrar agendas si además se tiene familia es difícil. Algunas parejas tienen que dividirse sus vacaciones para que uno trabaje y el otro pueda estar con los niños en sus días de vacaciones. En esos días separados se puede pensar más, analizar la relación y escuchar al corazón desde la tranquilidad. Al bajar el ritmo diario se libera la mente y si la pareja no funciona, es probable que sea ahí cuando el otro se dé cuenta.
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