Salud mental

Ocho tips para dejar a un lado (de verdad) las preocupaciones en tus vacaciones

No siempre es sencillo disfrutar el aquí y ahora cuando estamos de vacaciones, pero es necesario para regresar a la rutina con energías renovadas y una actitud más positiva

Las vacaciones de verano son el momento más deseado del año. Debería ser un periodo de tranquilidad y disfrute para todos. Nos pasamos el resto del año soñando con unos días de descanso, planeando, organizando, imaginando… pero lamentablemente es muy común que, en la mayoría de los casos, en vez de aprovechar estos días de forma consciente, traslademos nuestra ansiedad y estrés al punto geográfico escogido para viajar.

El 42 por ciento de los españoles sufre estrés con frecuencia y quienes más lo padecen son los menores de 45 años. La mujer percibe en general mayor nivel de estrés que el hombre y una de cada dos mujeres declara sentirse estresada, mientras que en el caso de los hombres es uno de cada tres. El trabajo, la falta de tiempo para llegar a todo, el insomnio y las cargas familiares son algunos de los motivos que más angustia pueden llegar a provocar

El estrés acumulado por dejar todo listo antes de nuestra ausencia en el trabajo, o el no ser capaces de desconectar de nuestras obligaciones, son algunas de las muchas circunstancias que pueden fastidiar nuestras merecidas vacaciones. Desconectar durante este periodo es fundamental, y no hacerlo, puede traer consecuencias muy negativas a corto y a largo plazo para la salud mental

“La desconexión es la única forma que tenemos de vencer el agotamiento producido por la rutina laboral y las obligaciones diarias, y, la famosa recarga de pilas es posible durante las vacaciones de verano. Liberar la carga de estrés nos ayuda a practicar la flexibilidad y nos ofrece tiempo para dedicar a esas cosas a las que renunciamos durante el año”, explica Carola Salgado, psicóloga y miembro de Doctoralia, y, añade que “si somos capaces de conectarnos con las cosas que nos gustan durante el verano, el descanso estará asegurado”.

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Las vacaciones son el momento de recargar pilas para volver con más energía.Pixabay

¿Y si no me olvido de las preocupaciones en vacaciones?

No ser capaces de desconectar durante los días libres de los que disponemos, implica no ser capaces de conectar con todas esas actividades y actitudes que nos aportan bienestar. “La no desconexión conseguirá que no seamos capaces de liberarnos del estrés, y, por tanto, que la vuelta a la rutina se nos haga cuesta arriba. Lo que conocemos como un mal comienzo”, explica Salgado. 

“Sería parecido a ganar una maratón y seguidamente intentar ganar una segunda sin descanso. Mucha exigencia, poco resultado y, por tanto, mucha frustración por empezar de nuevo”, añade la especialista. Por el contrario, son muchos los beneficios que puede aportarnos una buena desconexión durante las vacaciones. 

Entre ellos, encontramos la gratitud de conectar con aquellas cosas que nos recargan la energía. Esas actividades o aficiones que llevamos todo el año queriendo hacer y que nos aportan bienestar. “La desconexión nos permite liberarnos de las pesadas cargas que arrastramos con la rutina. La sensación sería parecida a dejar en el suelo esas cargas y sentirnos libres para poder decidir qué queremos hacer en cada momento”, nos dice la experta.

Vacaciones y desconexión total

Los días de descanso son momentos en los que tenemos que aprender a apagar el piloto automático, relajar la mente, disfrutar y recargar energía para continuar avanzando. Para conseguirlo, Carola Salgado comparte algunos consejos que te ayudarán a no desperdiciar ni un solo segundo de paz y bienestar:

  1. Dedica tiempo a pensar cuáles son esas cosas que te aportan bienestar y cuáles son las que te restan energía, para tenerlo en cuenta a la hora de organizar las vacaciones. Incluso estando de vacaciones puedes hacer balance de lo que te gustaría hacer a tu vuelta y de aquello que tal vez necesites cambiar para ser más feliz en el trabajo o con tus más allegados. 
  2. Deja bien cerradas las obligaciones más relacionadas con otras rutinas, como la familiar o la organización del hogar. Si tienes cargas familiares, organiza todo para que en tus días de relax no tengas que preocuparte por nada más que por disfrutar y recargar las pilas.
  3. Deja claro en tu entorno laboral que estás de vacaciones. Deja organizadas tus responsabilidades y delega lo que haya que hacer en tu ausencia. Deja claro a tus empleados o jefes que estarás desconectado y que a no ser que sea algo muy urgente, no deben molestarte en tus días libres.
  4. Establece una rutina pero con flexibilidad. No se trata de estresarnos también en vacaciones para cumplir un horario o una agenda demasiado rígida, pero sí que es bueno saber que al día siguiente harás determinadas cosas que tengan tu mente ocupada. Para cambiar de planes siempre hay tiempo.
  5. Aléjate (en la medida de lo posible) de la tecnología. Es una realidad que, este avance, nos permite estar conectados a todas horas. Esto, muchas veces, es el causante de que no seamos capaces de desconectar. Por este motivo, reducir las horas de tecnología y de redes sociales contribuirá a que estemos más conectados con nosotros mismos y con el momento presente. Puedes desactivar las notificaciones y el mail para no estar pendiente del móvil en todo momento.
  6. Practica la gratitud: Tómate un momento cada día para pensar en las cosas buenas que tienes a tu alrededor y que te hacen un poquito más feliz cada día. Esto te llevará a apreciar aún más los días de vacaciones que estás viviendo con la gente que quieres.
  7. Conecta con lo que haces en cada momento. Piensa en las cosas que te van a hacer vivir el presente e inclúyelas dentro de tu actividad vacacional. No hay nada más relajante que dar un paseo por la playa o la montaña, aprovecha para probar alguna actividad o deporte nuevo que te lleve apeteciendo un tiempo o simplemente túmbate y relájate. Aburrirse también es muy necesario y positivo para nuestra salud mental.
  8. Aprovecha para hacer las actividades que sabes que te gustan, como aquellas que te gusta compartir con los demás. Pasar tiempo de calidad con la gente que quieres es genial para desconectar de esas preocupaciones diarias que luego pueden quitarte el sueño. Organiza alguna cena con amigos, sal a comer con tu pareja o disfruta de una tarde de juegos sin prisas con tus hijos.
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En vacaciones es bueno tener alguna rutina que sea flexible.Pixabay

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