La infidelidad es una opción. Esto tiene que estar claro desde un primer momento. Nadie es infiel a su pareja ‘por obligación’ y una persona que lo es debería ser consciente de que puede romper así la confianza del otro y que, en muchos casos, suele tener consecuencias que luego son difíciles de solventar. Como en todo lo que tiene que ver con las relaciones de pareja, cada una es diferente y pone sus límites, sus ‘reglas’ y los valores que quiere mantener durante el tiempo que dure.
Según una encuesta realizada por el portal Ashley Madison, la edad en la que los hombres son más infieles ronda los 35 años mientras que en el caso de las mujeres sería a los 37 años. Sobre el perfil de la persona infiel, los datos indican que el 73 por ciento de las personas que cometen una infidelidad tiene hijos y el 27 por ciento tienen estudios universitarios. En cuanto a la frecuencia de sus encuentros, el 41 por ciento asegura que ven a su amante al menos una vez a la semana, siendo los jueves y los viernes los días de mayor actividad para estas relaciones fuera de la pareja.
Hay personas que aseguran que todos los seres humanos son infieles por naturaleza pero ¿esto es realmente así o es una leyenda urbana o una excusa cuando se comete una infidelidad? Hay ocasiones en las que alguien es desleal a su pareja y en un primer momento no encuentra una explicación racional para haberlo hecho. Puede que sea un encuentro fortuito, algo que no ha tenido ‘mayor importancia’, pero que nos hace sentir que hemos fallado a la persona que tenemos al lado en el día a día. ¿Quiere esto decir que la infidelidad es algo que los seres humanos llevan intrínseco?
No es del todo así. Lo que significa es que en el ser humano sí que está siempre el deseo sexual y muchas veces nos podemos sentir atraídos por otras personas que no son nuestra pareja. Todos tenemos ojos en la cara y eso lo podemos sentir en algún momento de nuestra relación de pareja. De ahí a cometer la infidelidad o mantener relaciones íntimas con otra persona, hay un trecho. Con el paso del tiempo, en una relación de pareja puede haber disminuido (no siempre sucede) el deseo sexual y eso nos hace estar más alerta ante ‘la novedad’. Es una cuestión hormonal y física.
Qué lleva a la infidelidad
Pero si queremos entender por qué alguien es infiel a su pareja deberíamos ir más al plano psicológico y relacional para saber qué lleva a alguien a romper ‘el pacto’ con su pareja y quebrar casi con total seguridad la confianza que hay depositada en esa persona y que luego será difícil de recomponer. ¿Por qué una persona es infiel?
Es una decisión personal. Cada uno conoce las reglas y los límites que hay en su relación de pareja y es únicamente él o ella el que decide romperlos manteniendo una relación extra con otra persona, que puede ser sexual, romántica o hasta únicamente virtual. Podemos pensar que las cosas surgen porque sí, pero no suele ser así, siempre hay una razón por debajo que nos lleva a actuar de una u otra manera.
Uno de los factores que llevan a la infidelidad es el deseo sexual insatisfecho. Cuando hay una rutina en la pareja, cuando se ha perdido el interés físico por el otro puede que surja la posibilidad de mantener un encuentro con otra persona que incluso acabamos de conocer. Lo ideal en estos casos sería hablar con nuestra pareja antes de serle desleal e identificar dónde está el problema para que las relaciones no sean como eran antes o incluso hayan ‘desaparecido’.
A veces se trata sin embargo que va más allá de lo físico y que tiene que ver con una falta de conexión emocional. Las parejas pueden distanciarse en algún momento e incluso uno de los dos puede sentirse solo por miles de motivos. Es entonces cuando puede surgir un acercamiento emocional, que puede no terminar en una relación sexual, con otra persona con la que nos sentimos cómodos charlando, contándole nuestras inquietudes o simplemente que nos escuche. En ambos casos, puede haber un desgaste en la pareja que hace que alguien se plantee tener algo con otra persona.
Existen otros motivos por los que se puede poner los cuernos y estarían relacionados con la situación personal de cada persona. Pueden ir desde una falta de autoestima que lleva a buscar el halago o el sentirse deseado por otro para así sentirse más fuerte y atractivo; las ganas de vivir una aventura excitante, de experimentar nuevos vínculos…
Cuando alguien se plantea ser infiel, antes debería reflexionar sobre su relación de pareja. Si te cuesta ser fiel es que hay algo en ti o en vosotros que no va de la manera que debería. Analiza lo que sientes por tu pareja, qué es lo que esperas del futuro y, sobre todo, qué supondría cometer la infidelidad para la supervivencia de vuestro amor (las consecuencias pueden ser variadas, desde la ruptura definitiva a la búsqueda del perdón e incluso, en algunas ocasiones, un fortalecimiento de la relación).
Perfil de quien comete infidelidad
Una de las características principales del infiel es que suele ser una persona a la que le gusta sentirse deseada por los demás. Puede ser alguien que siempre requiere el halago y que eso hace que el deseo se active en su interior. También pueden ser personas a las que les gusta el riesgo y el sentir que están haciendo algo oculto y secreto les hace sentir que son protagonistas de su propia aventura sin pensar en el daño que pueden hacer a su pareja.
Vivir en un engaño continuado o tener la sensación de querer gustar a todas horas puede llevar a la infidelidad. Curiosamente, el infiel suele ser celoso y no admite la libertad que él lleva para su pareja por un miedo irracional a quedarse solo o perderla, algo que obviamente puede suceder con siendo infiel.
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