Las relaciones sexuales y el humor están mucho más interrelacionados de lo que, a primera vista, parece. Para empezar, es evidente que el sentido del humor y las risas son unos excelentes aliados para disfrutar del sexo: la intimidad y la conexión con la pareja sexual implica espontaneidad, desinhibición, dejarse llevar… y el humor y la capacidad de reír tienen mucho que ver con todo ello.
En una primera cita, por ejemplo, el humor puede ayudar a relajar la tensión. Es más, en la mayoría de los casos, la primera pista para una posible relación amatoria la confirma una sonrisa: suele ser la ratificación de que la seducción se ha producido. Por esto, el sentido del humor suele ser uno de los principales recursos para seducir y derribar barreras. Eso sí, no se trata de ser gracioso ni cansino con bromas continuamente, sino de tener pequeños detalles que puedan hacer de la cita algo más divertido.
El humor en el sexo es sobre todo una cuestión de confianza, diversión y conexión emocional. La clave es disfrutar juntos, sin dejar que la perfección o la seriedad dominen el momento. Para reforzar todos estos datos y conocer la opinión de los usuarios, Gleeden ha puesto en marcha un nuevo estudio que confirma el vínculo entre humor y sexo. De los datos se desprende que para el 85 por ciento el humor en la cama es importante, aunque en muchos casos (un 83 por ciento) depende del momento o de la pareja.
En este sentido, un 95 por ciento de ellos afirma que las bromas y las cosquillas, en definitiva, el humor, son fundamentales como juegos preliminares. No en vano, a un 90 por ciento alguna vez le ha pasado algo gracioso durante el sexo. Por otro lado, un 73 por ciento de las personas encuestadas afirma haber salido alguna vez de una situación comprometida gracias a alguna broma o chascarrillo.
Y un 75 por ciento reconoce que, si procede, le gusta que le hagan bromas mientras está en pleno acto sexual. De hecho, a casi la mitad de encuestados (un 43 por ciento) le corta rollo alguien demasiado serio durante el sexo. Todos estos datos confirman lo importante que es el humor en las relaciones sexuales… pero no es algo totalmente definitivo: tan solo un 18,75 por ciento afirma haberse ido a la cama con una persona solo porque le parecía gracioso.
Además, esta relación entre humor y sexo es recíproca. Es decir, si tienes sentido del humor con tu pareja, las relaciones sexuales serán más placenteras y divertidas, pero si tienes relaciones sexuales satisfactorias, tu humor también mejorará. ¿Por qué?
El sexo puede ayudarnos a paliar el estrés del día a día, ya que el contacto físico minimiza nuestra ansiedad y las hormonas que liberamos también contribuyen a ello. Cuando tenemos relaciones sexuales placenteras segregamos endorfinas, que son las hormonas vinculadas al placer, de ahí nuestro buen humor después de practicarlo. Además, disfrutar del sexo ayuda sin duda a mejorar nuestra autoestima y el estado de ánimo.
Relaciones sexuales más divertidas
Mejorar el sexo con sentido del humor puede ser una excelente manera de reducir tensiones, crear una mayor conexión emocional y disfrutar más de la experiencia. Aquí tienes algunos consejos para hacerlo:
-No tomarse todo tan en serio. A veces las expectativas o el deseo de que todo sea perfecto pueden generar tensión y terminar convirtiendo un momento divertido durante el sexo en algo estresante o con demasiada presión para que salga bien. Relajarse y aceptar que habrá momentos divertidos (un ruido inesperado, una posición incómoda, etc.) puede hacer que las relaciones sexuales sean satisfactorias.
-Usar el humor para aliviar situaciones incómodas. Si algo no sale como se esperaba, si una cita no ha sido tan especial como parecía que iba a ser, en lugar de sentirse avergonzado o frustrado, se puede hacer una broma al respecto. Esto no solo alivia la situación, sino que también crea un ambiente de confianza y seguridad que te ayudará a conocer mejor a la otra persona.
-Jugar juntos. Incorporar juegos sexuales a las relaciones sexuales puede ser una forma de añadir humor. Existen juegos de mesa o juegos de rol que permiten explorar fantasías de una forma divertida. Lo importante es que ambos os sintáis cómodos, que los dos queráis probar cosas nuevas y que la idea sea disfrutar y reír juntos.
-Hablar con humor sobre deseos y límites. Usar el humor para discutir lo que os gustaría probar o lo que no puede hacer que la conversación sea menos incómoda. Esto fomenta la apertura y una mejor comunicación sexual. Las relaciones sexuales siempre deben fomentar la libertad y que las dos personas estén de acuerdo en lo que quieren o no quieren hacer.
-Gestos cómicos durante las relaciones sexuales. A veces, pequeños gestos divertidos o coqueteos pueden hacer el momento de acercamiento sexual algo más relajado. Cosas como poner una música inesperada en un momento que el otro no se espera o probar algo absurdo (como usar un sombrero en un momento de los preliminares) pueden generar risas y aumentar la cercanía entre la pareja.
-Reconocer que el sexo no siempre es perfecto. El sexo puede ser desordenado, a veces torpe, y está bien que sea así. No siempre va a ser la mejor relación de tu vida y eso no es para nada algo negativo. Reírse juntos de esos momentos en lugar de tomarlos como errores puede hacer que el momento sea más placentero y relajado.
-Crear apodos graciosos. Jugar con apodos cariñosos o graciosos durante las relaciones sexuales puede ser una manera de añadir ligereza. Aunque esto depende de la pareja, algunos disfrutan de ese toque humorístico sin perder la conexión íntima.
-Bromear sobre la anticipación. El juego previo no solo tiene que ser sensual, también puede ser juguetón. Puedes enviar mensajes graciosos y seductores a lo largo del día, aumentando la expectativa para lo que luego llegará.
-Ser creativos y espontáneos. A veces, hacer algo inesperado o un comentario gracioso en un momento tenso puede aflojar la situación. La espontaneidad puede romper cualquier rigidez en la interacción.
