Una segunda cita puede ser ‘vital’ para que una relación de pareja se formalice de algún modo. El amor está en el aire… o no. Después de una primera cita con otra persona pueden surgir muchas preguntas, ilusiones que se pueden frustrar y más de una duda sobre si esa incipiente relación de pareja puede seguir adelante o se quedará en una cita divertida que no irá más allá.
Seguro que en más de una ocasión te ha sucedido salir a tomar algo, a cenar o al cine con una persona y te has preguntado sin parar al llegar a casa: “Y después de la primera cita, ¿ahora qué?”.
“Si has estado a gusto y tienes ganas de volver a repetir, no dudes en comunicarlo. Puedes incluso decírselo antes de que termine la primera cita, así puedes saber si la otra persona piensa lo mismo o no. Si no te atreves, puedes escribirle al cabo de unas horas o al día siguiente, si no lo ha hecho la otra persona ya”, recomienda Laura Solé, country manager de Adopte en España.
Señales de que ahí hay amor
¿Cómo podemos saber si habrá una segunda cita después de un primer encuentro? ¿Existen señales que nos indican que eso puede ser amor? Solé nos explica que, aunque cada relación de pareja es un mundo, hay algunas señales claras como estas:
- Durante la primera cita ha mostrado interés por lo que le explicabas, sin cambiar rápido de tema. Te hace preguntas sobre tu vida, tus gustos, hobbies y proyectos. La comunicación es fluida y amena.
- Si le ha costado despedirse de ti, no se ha ido de forma abrupta y se ha interesado por saber tu agenda las próximas semanas.
- Si ha habido conexión física. Lo podrás notar con sus miradas, si te mira a los ojos cuando habla, se fija en tus labios y manos,..
- Y sobre todo, que la conversación sigue siendo fluida por mensaje después de la primera cita. Y sigue interesándose de la misma forma por ti que antes de quedar.
Y si noto todas esas cosas, ¿deberías dar el primer paso o esperar a que sea la otra persona la que proponga un segundo encuentro? La experta lo tiene clarísimo. “¡Da el primer paso! Hacerse de rogar o “‘el/la difícil’ está pasado de moda".
Además, "se ha comprobado que no es para nada beneficioso, incluso puede ser perjudicial si la relación continúa. Y es que entrar en este juego de tira y afloja puede desencadenar en relaciones tóxicas y dependientes. Si alguien te gusta y estáis a gusto, deberíais poder hablar libremente y sin miedo desde el principio”.
Segunda cita: ¿prueba de fuego para la relación?
Después de una primera cita puede suceder que no queramos volver a quedar con esa persona o que por el contrario tengamos ganas de conocer a esa persona y ver si puede surgir el amor a fuego lento. Cuando nos lanzamos a tener una segunda cita, ¿puede ser ese momento la prueba de fuego para saber si irá hacia adelante o se quedará en un bonito recuerdo sin más?
“En muchos casos sí. La segunda cita es importante porque habitualmente es cuando se decide si lo vuestro se quedará en ‘un rollo de una noche’ o empezará a haber algo entre vosotros”, nos dice la experta de Adopte.
“Si después de la segunda hay una tercera es que realmente os habéis gustado. El hielo se rompe por completo en la segunda cita. A mí me gusta decir que si en la primera cita hay chispa, en la segunda es cuando se enciende el fuego”, añade
¿Existe algún truco para que una segunda cita sea ‘perfecta’? “Hay un truco infalible: acordarse de las cosas que te explicó en la primera. Por ejemplo, si te dijo que le gustaba un lugar en concreto o un tipo de comida, no dudes en proponerle un plan ahí. A todo el mundo le encanta sentirse escuchado y especial”, dice Solé.
Y después de la segunda cita, ¿podemos saber si eso tendrá futuro o no? ¿Cómo? “Pensar en un futuro lejano es imposible pero sí podemos intuir si puede convertirse en algo más serio. Por un lado, sentir si realmente hay atracción más allá de un día y por otro, podemos empezar a preguntar a la otra persona cuestiones referentes a sus perspectivas de futuro (de forma general, no de los dos como pareja)".
También, "podemos preguntar cómo se imagina viviendo dentro de X años, cuáles son sus objetivos vitales, laborales, etc. Y así ver si encaja con nosotros”.
Cómo proponer una segunda cita
Si te ha gustado la otra persona, no dejes que la situación se enfríe. Toma las riendas de la historia y sé tú el que propone algún plan que os pueda apetecer a los dos. Cuando termine vuestra primera cita, escribe a la otra persona aunque sea solo para saber si ha llegado bien a casa o para decirle que lo has pasado fenomenal. Verá que hay interés y tú notarás si es recíproco o no.
Eso sí, no le agobies ni le mandes mensajes eternos de amor porque puede que quiera tomarse las cosas con más calma y la idea no es que salga corriendo. Si no contesta a la primera, no insistas de forma inmediata. Quizá retoma el mensaje algo más adelante y si ahí ya no responde, mejor dejarlo estar.
No dudes en proponer una nueva cita, no te quedes con las dudas ni esperes a que sea la otra persona la que lo haga. Toma la iniciativa sin ningún temor, lo peor que puede pasar es que te diga que no y… a otra cosa mariposa. La segunda cita es clave así que busca algo que te apetezca y que, por lo poco que puedas conocer al otro, también sepas que le puede gustar. Ir al cine, a dar un paseo, a hacer algún deporte que os guste a los dos… Cualquier excusa es buena si lo que queréis es volver a veros.
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