Desde hace unos años, muchos son los que aseguran haber incluido suplementos alimenticios en su día a día. Un tipo de productos cuyo consumo ha crecido notablemente en los últimos años y cuya demanda sufrió un brutal amento durante la pandemia. Así lo confirmó el pasado año un estudio de IRI, que refleja que en España, el consumo de estos productos creció durante el 2020 un 75,4 por ciento más frente al mismo periodo del año anterior.
Vitaminas, minerales, probióticos, ácidos grasos, levaduras o extractos de plantas figuran entre los más demandados y son, sin duda, los más frecuentes en nuestro país. Y es que, según un estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), el 42 por ciento de los españoles confiesa haber consumido algún tipo de suplemento alimenticio, siendo de un 46 por ciento en el caso de las mujeres.
Unos datos llamativos y más teniendo en cuenta que una cuarta parte de los consumidores de estos productos asegura haberlo hecho son consultar con un especialista. Aunque es cierto que estos complementos, en su mayoría, no requieren de receta médica para su compra, siempre se recomienda el control médico.
¿Qué son los suplementos alimenticios?
Los suplementos alimenticios son una serie de productos, en diferentes formatos (pastillas, cápsulas, ampollas, jarabes…), que concentran una gran cantidad de nutrientes, y que son utilizados para complementar los aportados a través de la ingesta alimentaria. Una labor inicialmente pensada para situaciones concretas y que en ningún caso sustituyen a una dieta equilibrada y saludable.
Cuando hablamos de ‘situaciones concretas’ nos referimos a etapas en las que, por determinadas causas, nuestro organismo necesita un extra nutricional:
- Mujeres embarazadas
- Personas con algún tipo de alteración metabólicas
- Pacientes con alguna medicación crónica que les cause algún déficit de vitaminas
- Personas que se vean obligadas a una baja exposición solar
- Algunas personas con dieta vegetariana o vegana que necesiten un extra nutricional
- Personas con alguna alergia a determinados alimentos
¿Cuándo tomar suplementos alimenticios?
Tal y como asegura la OCU, el consumo de estos suplementos se ha extendido notablemente sin tener en cuenta los riesgos que esto puede ocasionar. Y es que muchos son los que creen que estos productos, en su mayoría considerados como totalmente ‘naturales’, son inofensivos y que cualquiera puede tomarlos para sentirse mejor.
Según el citado informe, las principales razones que llevan a los españoles a consumir suplementos son sentirse con más energía y vitalidad (62 por ciento), reforzar el sistema inmunológico (62 por ciento), restablecer los niveles de vitaminas o minerales (44 por ciento) y controlar la ansiedad y el estrés (22 por ciento). Unas razones que para los especialistas evidencian que no en todos los casos queda claro el uso adecuado de estos productos.
Existe un gran desconocimiento sobre cuándo es necesario incorporar suplementos alimenticios a nuestro día a día. Algo que se podría saber consultando a un médico que valorará y determinará si realmente son necesarios en cada caso.
Riesgos de los suplementos alimenticios
Aunque muchos son productos naturales, esto no significa siempre que sean seguros. Consumirlos sin supervisión puede conllevar un riesgo para la salud. Por ejemplo, pueden sufrirse efectos secundarios si se da una sobreingesta provocada el consumo de varios suplementos o si se exceden las dosis correctas.
Según asegura Verónica Velasco González, nutricionista de BluaU de Sanitas: “La ingesta excesiva y sin supervisión de este tipo de complementos, incluso de los compuestos por ingredientes naturales, puede alterar las funciones metabólicas normales y producir el efecto contrario al deseado, pueden ser un apoyo, pero no son, en ningún caso, necesarios para mantener un buen estado de salud”.
Otro de los riesgos de consumir suplementos alimenticios sin consultar con un especialista es que estos pueden provocar interacciones con algún fármaco que se esté tomando o con algún alimento e incluso alguna intolerancia o alergia.
Con el fin de evitar estos y otros riesgos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha elaborado un “Decálogo para el consumo responsable de los complementos alimenticios”.
En este informe, además de recordar que siempre hay que seguir las instrucciones indicadas en el envase, recomienda informar al médico de los complementos que se estén consumiendo, no comprar estos productos de fuentes desconocidas y desconfiar de aquellos que se anuncian “con propiedades y efectos increíbles o como soluciones ‘milagro’ de sus problemas”.
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