Tener un bebé puede ser una de las mejores experiencias que existen en la vida, pero las dudas de los padres primerizos pueden convertir ese precioso y emocionante momento en una verdadera pesadilla. Si comunicar nuestras propias necesidades puede ser difícil en cualquier etapa de la vida, la cosa se complica todavía más cuando llega un recién nacido.
Durante los primeros años es posible que algunas cosas se te hagan cuesta arriba, y en algún momento hasta sea algo literal (como cargar un cochecito por un tramo de escaleras) y en otros en sentido figurado (como lidiar con el estrés posparto), así que no sería nada inusual sentirse incómodo al tener que pedir ayuda en esta etapa.
Es normal sentir que estamos imponiendo nuestras necesidades a los demás cuando pedimos que nos echen una mano. Pero intentar dominar el cuidado del bebé sin ayuda de nadie puede provocar que te sientas abrumado y solo. Criar a tu nuevo pequeño requiere cantidades extremas de energía y no pasa nada si no puedes reunirla en este momento.
Para resolver cuáles son las principales dudas o consejos que los padres primerizos se hacen cuando van al médico con sus niños, Vozpópuli se ha puesto en contacto con Felipe Gómez, del Servicio de Neonatología de La Paz, en Madrid. "Algo que la gente no suele tener muy claro es diferenciar en quién cuida del bebé en cada momento. Antes de nacer son las obstetras y las matronas y después el servicio de neonatología, que son los pediatras especializados en recién nacidos y las enfermeras pediátricas, hasta más o menos cuando tiene un mes de vida.
Primeros problemas que pueden aparecer
Alguna de las primeras dudas que tienen los padres primerizos suelen estar relacionadas con los primeros problemas que puedan tener los bebés. "Se suelen detectar durante la gestación y para eso existen una serie de comités formados por ginecólogos, cardiólogos, cirujanos y otros especialistas para cuando nazca ese niño estar preparados ante cualquier problema", revela el neonatólogo.
"También pueden aparecer durante el parto, que se puede convertir en un momento muy estresante, y pueden surgir complicaciones con la placenta, el cordón umbilical o en el propio nacimiento. Ahí es el equipo de reanimación el encargado de recibir a ese bebé y atenderle", continúa.
La lactancia materna tiene innumerables ventajas para el recién nacido: en su crecimiento, en el neurodesarrollo e incluso a largo a plazo reduce la tasa de obesidad o la diabetes
Durante los primeros días de vida también pueden aparecer algunos problemas como la ictericia (alto nivel de bilirrubina en la sangre), afecciones a nivel respiratorio y otro tipo de condiciones que pueden asustar a los padres. "Hay que aclarar que son poco frecuentes pero es que los neonatos son una población especialmente vulnerable y aunque acumulan gran parte de los ingresos en pediatría lo cierto es que desde el embarazo todo debería ir bien", explica Felipe.
"Hay que ir libre de prejuicios. Ser padres es muy ilusionante y se suelen crear proyectos que a veces se ven entorpecidos por malformaciones u otros problemas que puedan surgir. Cada vez potenciamos más los cuidados centrados en la familia (FIC, siglas en inglés) que son un modelo en el que no solo se cuida al bebé sino también a la madre, al padre o a los hermanos", revela.
"Se han hecho muchos estudios en Canadá y en el norte de Europa que revelan que cuando la familia se implica en el cuidado del niño se reducen las tasas de infección o los días de hospitalización. Estamos creando espacios para que esto se pueda llevar a cabo y desarrollar estos modelos", comenta.
En algunos casos extremos algunos bebés pueden fallecer de muerte súbita, una parada cardíaca que se produce inesperadamente y de forma repentina. "Hay algunas que son inexplicables, pero de cara a prevenirlo, sobre todo a partir del primer mes de vida, lo mejor es que los niños duerman boca arriba, no poner almohadas ni peluches grandes en la cuna, que no haga excesivo calor en la habitación (tampoco arroparlos mucho) y aislarles del tabaco", recomienda.
Infectados por coronavirus, ¿ahora qué?
Otra de las principales dudas que se encuentran los primerizos es cómo deben ser los cuidados del bebé durante la pandemia causada por la Covid-19. "El coronavirus ha afectado muchísimo. Nuestras unidades siempre están abiertas para los padres, hermanos, tíos, abuelos y la pandemia ha hecho que fuéramos muy cautos, aunque prácticamente ahora seguimos igual", explica el especialista en recién nacidos.
A las embarazadas (y a sus acompañantes) se les suele hacer una PCR. Si son positivos, ahora que se sabe que no hay mucho riesgo para los bebés, a las madres se les deja elegir qué hacer. "Ellas deciden si quieren estar con el pequeño o separarse. Los partos se realizan igual, pero deben tener la mascarilla puesta también antes de darle el pecho y lavarse manos bien, que la cuna esté a un metro y medio y no les den besos", recomienda.
Partos prematuros
El 10% de estos son bebés que nacen antes de las 37 semanas de la gestación. "En España tenemos un cuidado muy bueno y hay muchas redes de investigación muy potentes. Normalmente son partos que se dan a partir de la semana 34 y los niños salen adelante perfectamente, aunque suelen pesar muy poco por lo que no hay preocuparse demasiado", revela el doctor Gómez.
"Estos bebés suelen pesar del uno quinientos a los dos kilos y tienen algunos problemas al principio de adaptación pulmonar y necesitan estar unos días ingresados o con algún soporte respiratorio. Son más vulnerables de lo normal y hay que hacerles después un seguimiento porque hay que estar muy pendientes de ellos, pero para eso están los pediatras de atención primaria, así que los padres normalmente no tienen por qué estar preocupados ", comenta.
Para prevenir la muerte súbita lo mejor es que los niños duerman boca arriba, no poner almohadas ni peluches grandes en la cuna y que no haga excesivo calor en la habitación
También se puede dar el caso que el niño nazca antes de las 24-28 semanas (prematuridad extrema) y, a no ser que se ponga de parto, generalmente se deriva a los grandes centros sanitarios. "Algunos mueren y otros tienen muchos problemas, pero principalmente nos centramos en su desarrollo sobre todo a nivel neurológico porque va a hacerlo fuera del útero materno. A veces pasa y es mala suerte, pero los padres pueden estar tranquilos en general", añade.
Lactancia materna para el bebé
"Sabemos que la lactancia materna tiene innumerables ventajas para el recién nacido: en su crecimiento, en el neurodesarrollo e incluso a largo a plazo reduce la tasa de obesidad, de alergias o de diabetes. Eso sí, es una decisión pura de las mujeres, pero hay que potenciar mucho la autonomía de las madres y lo que decidan", comenta el especialista.
Felipe explica que defienden fervientemente este tipo de lactancia pero siempre defendiendo la decisión de la madre, aunque como profesionales lo recomiendan. "Estamos ahí para respetar y ayudaremos en lo que está en nuestra mano dándole soportes a esas madres y a esos recién nacidos. Además, existen bancos de leche materna para cuando a una mujer le tarda en subir por un parto prematuro o por lo que sea y otras lo donan altruistamente (se analiza) para luego dar ese soporte. Todo es un aprendizaje y es normal tener dudas absolutamente de todo. Y nosotros estamos para solucionarlo", concluye.
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