Bienestar

Tomar un café antes de echarte una siesta corta: ¿por qué deberías hacerlo?

Los expertos han desvelado una nueva investigación donde avala el poder de esta rutina tan habitual en nuestro país para cuidar nuestra salud física y mental

Tomar café, un hábito bastante común y beneficioso para nuestra salud. Pixabay

Tomar un café va más allá de simplemente consumir una bebida. Es una actividad social y cultural profundamente arraigada en las sociedades de todo el mundo, especialmente en la de nuestro país, con un significado y simbolismo que varía según el contexto.

Para muchos, tomar un café es un ritual cotidiano que marca el inicio del día, acompaña una pausa en el trabajo o sirve como un momento de relax al final de la jornada. El aroma del café recién hecho, el sabor amargo y estimulante de la bebida, y el simple hecho de sostener una taza caliente en las manos crean una sensación de confort y familiaridad.

Pues bien, numerosos expertos dicen que tomar café puede tener beneficios para nuestra salud, como revela un estudio publicado por la revista científica European Journal of Medical and Health Research.

El café: Un grano con múltiples beneficios para la salud

El café, una bebida aromática y popular en todo el mundo, no solo despierta los sentidos y combate la somnolencia, sino que también esconde un sinfín de beneficios para nuestra salud.

1. Fuente de antioxidantes: El café es rico en antioxidantes, como el ácido clorogénico y los polifenoles, que combaten los radicales libres y protegen las células del daño oxidativo. Esto se asocia con un menor riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer de hígado, el cáncer colorrectal y el cáncer de endometrio, así como las enfermedades cardíacas y la diabetes tipo 2.

2. Mejora el rendimiento físico y mental: La cafeína, el principal compuesto psicoactivo del café, actúa como estimulante del sistema nervioso central. Esta bloquea un neurotransmisor llamado adenosina en el cerebro, lo que aumenta el estado de alerta y mejora la concentración. También aumenta la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina, mejorando el estado de ánimo y la función cognitiva. Además, la cafeína aumenta la liberación de adrenalina, mejorando el rendimiento físico y la resistencia a la fatiga.

3. Reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas: Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de café podría reducir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer. La cafeína y otros compuestos del café podrían proteger las neuronas del daño y la inflamación, y contribuir a un mejor funcionamiento cerebral.

4. Protege el hígado: El café parece tener un efecto protector sobre el hígado, reduciendo el riesgo de cirrosis y enfermedades hepáticas como la esteatosis hepática no alcohólica. Esto se debe a que el café ayuda a disminuir la inflamación del hígado y la acumulación de grasa.

5. Beneficioso para la salud cardiovascular: Aunque se necesitan más estudios para confirmarlo, algunas investigaciones asocian el consumo moderado de café con un menor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. La cafeína podría mejorar la función vascular y reducir la presión arterial.

6. Ayuda a controlar el peso: La cafeína puede aumentar el metabolismo y la quema de grasa, lo que podría ayudar a controlar el peso corporal. Además, algunos estudios sugieren que el café podría mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que favorece el control del azúcar en sangre.

7. Fuente de nutrientes: El café contiene pequeñas cantidades de nutrientes como magnesio, potasio y vitamina B3 (niacina).

Aún así, hay una serie de pautas y consejos a llevar a cabo para que el consumo de esta rica bebida sea el óptimo y positivo. La moderación es una de ellas, pues se aconseja no exceder la cantidad de 400 mg de cafeína diarios, el equivalente a unas 4 tazas de café. La calidad es otra pauta importante, pues se recomienda optar por café de buena calidad y molido fresco para obtener el máximo sabor y beneficios. También se debe considerar el momento de consumo, evitando tomar café por la tarde o cerca de la hora de acostarse, ya que la cafeína puede interferir con el sueño.

Tomarse un café antes de una siesta corta puede mejorar la salud

Aunque parezca contradictorio, estos estudios revelan también que tomar un café antes de dormir una siesta corta puede tener múltiples beneficios para nuestra salud.

Estas mini siestas, también conocidas como 'power naps' y de no más de unos 20 o 30 minutos, demostraron ser efectivas para combatir la somnolencia vespertina y mejorar aspectos cognitivos como la atención y la empatía.

Por otro lado, la cafeína, que tarda unos 15 a 20 minutos en surtir efecto, podría coincidir con el momento en que uno se despierta de la siesta, proporcionando un despertar más enérgico y una transición suave hacia la vigilia, siendo esto algo súper beneficioso para nuestra salud y, sobre todo, para poder llevar bien el día a día.

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