El paso de los años conlleva una serie de cambios en nuestro cuerpo, tanto físicos como psíquicos. La masa muscular se pierde, aumenta la grasa corporal, la agilidad se reduce y se produce una pérdida cognitiva que puede producir problemas de memoria.
Al igual que ocurre con otras partes del cuerpo, el envejecimiento deteriora el cerebro. Un proceso natural por el que este órgano pierde parte de su tamaño y la eficacia en la realización de sus funciones. Algo que, aunque en algunos casos es inevitable, en otros se puede evitar, o al menos retrasar, adaptando el estilo de vida y cuidando la salud.
Así lo asegura Lisa Genova, reconocida neurocientífica de la Universidad de Harvard y autora del ‘best seller’ del ‘New York Times’, ‘Remember: la ciencia de la memoria y el arte de olvidar’, que asegura que existen algunos trucos que pueden ayudar a mejorar la memoria y mantenerla ágil con el paso de los años.
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Los trucos para mejorar la memoria y mantener la ágil a partir de los 50 años
Como decíamos, el envejecimiento del cuerpo también afecta al cerebro, principal órgano del sistema nervioso y centro de control. Así, el paso del tiempo lo deteriora afectando a partes como la memoria. Y es que, según los expertos, es a partir los 50 años cuando pequeños lapsus a los que antes no se daba importancia, comienzan a preocupar y a relacionar con posibles enfermedades.
Tras más de 20 años de investigación, la experta de Harvard señala que, al igual que ocurre con otras habilidades, la memoria puede entrenarse para evitar problemas. Para ello, Lisa Genova desvela los siete trucos para memorizar mejor:
-Visualízalo: para recordar algo, Lisa Genova recomienda crear una imagen mental para visualizar lo que queremos recordar. De esta manera, “estás profundizando las asociaciones, haciendo que la formación de esa memoria sea más sólida, para que se recuerde mejor más tarde”. Así, la experta aconseja poner imagen a los recuerdos: “Si vas a escribir algo para recordar, escríbelo en mayúsculas, resáltalo con un rotulador o apóyate en gráficos”.
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-Utiliza la imaginación: según la neurocientífica de Harvard, las personas con mejor imaginación son también quienes tienen mejor memoria: “Para ayudar a que un recuerdo sea inolvidable, utilice imágenes creativas. Vaya más allá de lo obvio y agregue elementos extraños, sorprendentes, vívidos, divertidos, físicamente imposibles e interactivos a lo que está intentando recordar, y se mantendrá.”
-Personalízalo: es más sencillo recordar algo que está relacionado contigo que con otra persona. Por eso, intenta ligarlo de alguna manera a ti: “Asócialo con tu historia y opiniones personales y fortalecerás tu memoria”.
-Dale emoción: sin duda alguna, las cosas que nos emocionan o nos sorprenden las solemos recordar mejor. “La emoción y la sorpresa activan tu amígdala, que luego envía un mensaje alto y claro a tu hipocampo: ‘¡Oye!, lo que está pasando ahora es extremadamente importante, ¡recuerda esto!”.
-Practica: tal y como apunta la experta, repetir y practicar algo hace que los recuerdos se fortalezcan: “Los recuerdos se vuelven más fuertes y se recuperan de manera más eficiente cuanto más ensayas una habilidad”.
-Utiliza señales de recuperación: según señala Lisa Genova, las señales de recuperación, esos elementos como un olor, un hecho o una emoción, también nos ayudan a recordar algo: “La señal correcta puede desencadenar el recuerdo de algo que en lo que no has pensado durante décadas”.
-Exterioriza tu memoria: vivimos en una sociedad en la que pretender tener todo en la mente es difícil. Por eso es recomendable exteriorizar nuestra memoria, es decir, anotar en un papel, una agenda o un calendario aquello que necesitemos.
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