Se dice que una persona es el resultado de lo que los libros que lee, de las películas que ve y de las personas con las que se relaciona. Al final, todo ello va dejando huella en nosotros y nos hace ser y comportarnos de una determinada manera. Pero ¿y qué hay de la televisión? ¿Acaso puede afectarnos de alguna manera lo que vemos a través de la pequeña pantalla?
Obviamente, sí. De hecho, y por poner un ejemplo, a los niños no se les deja ver según qué contenidos, y está demostrado que los adultos que suelen consumir televisión son más infelices.
Ver a televisión te hace más infeliz: está demostrado
Ver la televisión es una actividad pasiva que se hace sin esfuerzo. Lo enciendes, eliges el canal, te echas en el sofá y ya sólo tienes que observar lo que aparezca delante de ti. Hay veces que estamos tan cansados, después de ocho horas trabajando, que no valoramos siquiera hacer otra actividad que requiera más esfuerzo, como leer. Pero, sin embargo, elegir lo fácil, en esta ocasión, nos hace más infelices.
Así lo detalla Antoni M. Lluch, licenciado en Medicina y Cirugía, doctor en Odontología, en su libro 'Generación Silver: un nuevo estilo de vida' (ed. Almuzara): "En un estudio realizado por el equipo del Dr. Jeste, se recogieron los datos de 3.982 estadounidenses de entre 15 y 92 años para relacionar la edad con el tiempo que le dedicaban a ver la televisión y el grado de satisfacción que sentían al hacerlo. Todos los integrantes del estudio fueron evaluados utilizando el Método de Reconstrucción del Día, un tipo de autoencuesta que permite evaluar cómo las personas experimentan sus vidas". Y se llegó a la conclusión de que aquellas personas que dedicaban más tiempo a ver la televisión tenían una menor satisfacción de la vida.
"Debemos dedicar la mayor parte de nuestro tiempo a actividades que nos hagan fluir en lugar de permanecer pasivos y dejarnos llevar por estas otras actividades fáciles que nos proporcionan un placer inmediato, ya que al realizarlas disminuye nuestra actividad cerebral, pudiendo, a la larga, deteriorar nuestra capacidad de atención", añade el doctor.
¿Cómo nos afecta 'La isla de las tentaciones'?
Obviamente, no es lo mismo ver documentales que consumir realities. A colación de lo anterior, vamos a analizar, de la mano de Lara Ferreiro, psicóloga y portavoz de Ashley Madison, qué efectos tiene sobre nosotros ver 'La isla de las tentaciones', el programa de moda de Telecinco.
Así afecta a la sociedad ver este tipo de programas
"Los jóvenes podrían tomar como referencia el modelo de pareja que se establece en 'La isla de las tentaciones': la infidelidad. Pueden observar determinadas conductas que ven en el programa y reproducirlas en su relación. Este tipo de programa tiene más impacto sobre gente más joven. En las personas con más edad, su modelo de pareja está más consolidado. Ellos están menos expuestos a este tipo de estímulos externos", afirma.
Hace que veamos la infidelidad como algo más normal
"Sí, de hecho la infidelidad no es necesariamente grave. De hecho, para muchas personas cuya relación de pareja tiene carencias, la infidelidad es una necesidad. Este tipo de programas hace que te cuestiones si el modelo monógamo funciona. Tener a varias personas para satisfacer diferentes necesidades tanto emocionales que íntimas será el modelo de pareja imperante en un futuro".
Nos volvemos más celosos
"Puede generar cierta preocupación y miedo en determinadas personas. A nivel psicológico, el espectador se preguntará varias cuestiones: ¿mi pareja me estará siendo infiel o tengo pruebas de que lo sea? ¿Y yo lo sería? ¿Mi pareja sería capaz de serme infiel si fuera a 'La Isla de las Tentaciones'? ¿Pondría la mano en el fuego por la fidelidad de mi pareja?", afirma Lara, quien añade que "la mayoría de las personas nunca pondrían la mano en el fuego".
La infidelidad es cosa de ellas y de ellos
Aunque en el reality sean las mujeres las más infieles, la psicóloga asegura que los cuernos no entienden de sexos: "Son igual de infieles las mujeres que los hombres. Al final no es un tema de género, los seres humanos queremos todos los mismos, sentirnos felices y tener una vida llena de sentido".
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