Bienestar

V Centenario de la vuelta al mundo: vive en Sevilla su recreación

Una heroica aventura que permitió hacer el primer mapamundi de la historia

Todo Sevilla es una celebración. Desde allí partió el navegante portugués Fernando de Magallanes en busca de la ‘Ruta de las Especias’ en sentido contrario al habitual, de este a oeste. Pretendían llegar a las Islas Molucas (hoy Indonesia), lo que no sabían es que su tremenda aventura- con el descubrimiento del Estrecho de Magallanes-, daría lugar a la primera vuelta al mundo del hombre y, por consiguiente, también el primer mapamundi.

Impresionante hazaña

En Sevilla fue donde transcurrió el principio de esta maravillosa y trágica aventura. Salieron 265 hombres y, después de tres años de expedición, volvieron únicamente 18, en la nao Victoria, capitaneada por Juan Sebastián Elcano. Todo comenzó un 10 de agosto de 1519: de Sevilla irían a Sanlúcar, y de ahí ya a mar abierto. La expedición estaba formada por cinco naves: Concepción, Trinidad, San Antonio, Santiago y la mencionada Victoria.

Réplica de las naves en el Archivo de Indias

Una esfera armilar en la Plaza de Cuba de Sevilla, antes Muelle de las Mulas, marca el punto de partida de Magallanes hacia su destino, una aventura que no llegaría a ver coronada ya que murió en la travesía como muchos de sus hombres.

Estos valientes hombres cruzaron por vez primera el estrecho de Magallanes, llamado así en honor a su descubridor

La desesperanza, el hambre, las enfermedades… nada fue suficiente para detener en su empeño a estos valientes hombres que además cruzaron por vez primera el estrecho de Magallanes, llamado así en honor a su descubridor. De esta manera, se realiza la primera navegación europea desde el océano Atlántico hasta el océano Pacífico.

Retroceder en el tiempo

En Sevilla se gestó esta gran empresa de honor y gloria para los españoles. Y es magnífico recorrer sus calles en busca de los vestigios que nos llevan cinco siglos atrás en el tiempo. El recorrido 'Magallanes en ruta' puede comenzar en el mismo Alcázar de Sevilla, donde se instalaría Fernando de Magallanes; era la casa del comendador Diego Barbosa, padre de Beatriz, su futura mujer.

Fernando de Magallanes

A este recinto palaciego llegó el emperador Carlos I, un el lugar en el que se encontraría con Magallanes. En la Casa de la Contratación, donde se controlaba el tráfico marítimo y epicentro del comercio con las Indias.  Muy cerca estaban las atarazanas, antiguos astilleros medievales sevillanos mandados construir por Alfonso X El Sabio y la localización en la que se construyeron las naves. La jurisdicción del Alcázar incluía también la Torre del Oro.

Puerto fluvial

En la Catedral, terminada de construir en 1517, rezaron los expedicionarios antes de partir y dieron gracias los supervivientes de la nao Victoria.  La Torre de la Plata, en el margen izquierdo del río cerraba la muralla sevillana por el sur y se unía con un  muro a la Torre del Oro- que acoge el Museo Naval-, cerrando así el espacio del Arenal. Aquí se encontraba una enorme explanada y fue el puerto fluvial de Sevilla hasta el siglo XVIII.

La ruta de Fernando Magallanes

El Parque Magallanes es un nuevo espacio verde enclavado en la ribera del Guadalquivir, junto al Pabellón de la Navegación, centro sobre la historia naútica. El acuario de Sevilla también rememora el viaje de Magallanes. Además de la descrita 'Magallanes en ruta', se celebran rutas teatralizadas por la ciudad y paseos por sus parques. Una bonita actividad es recorrer en barco alquilado el Guadalquivir, único río navegalbe de España. En Sanlúcar también celebran este V Centenario con distintas actividades.

El Archivo de Indias

Es la gran joya de esta conmemoración. Declarado Patrimonio de la Humanidad  por la Unesco (1987), guarda documentos del Consejo de Indias de enorme valor- expuestos por primera vez al público-, que estarán expuestos sólo durante unos meses ya que se trata de una exposición itinerante. Llamada “El viaje más largo” rinde homenaje a esta impresionante hazaña con reproducciones de las naves o distintos documentos- como el Tratado de Tordesillas o la escultura de un joven Carlos I-, en un total de 106 piezas

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