Bienestar

Cinco consejos para volver a la rutina en la oficina… y en el gym

En septiembre se acaba 'lo bueno'. Toca volver a los hábitos que hemos dejado a un lado en verano y retomar la rutina laboral pero también de ejercicio

Volver a la rutina después de unos días de vacaciones o incluso después de las noches veraniegas y los días más relajados del verano puede costarnos muchísimo, por lo que es fundamental seguir algunos pequeños consejos para regresar a la rutina diaria y afrontar el otoño con energía y positividad.

El estrés postvacacional afecta a muchas personas cada año que se sienten agobiadas y tristes al dejar atrás los días de disfrute. Algo similar nos sucede estos días cuando queremos retomar los entrenamientos y el ejercicio físico ya sea en el gimnasio o en casa.

Si hemos desconectado en exceso y hemos estado varias semanas sin hacer ejercicio (algo poco recomendable), nos costará mucho más retomar de nuevo la rutina diaria deportiva. Un esfuerzo adicional que hay que añadir a lo que supone sentarse de nuevo ante el escritorio para trabajar o estudiar.

Trucos para volver a la rutina 

-Planifica tu regreso: Antes de regresar de las vacaciones y retomar tu rutina diaria, es bueno volver a casa al menos un día antes. Tómate unas horas para relajarte, para planificar tu primer día y para organizar tu agenda. Si llegas y tienes todo desorganizado, te supondrá un esfuerzo impensable centrarte y hacerlo con calma y todos los sentidos. 

-Acuéstate pronto el día antes. Seguro que ya has disfrutado y trasnochado mucho durante las vacaciones y el resto del verano, así que la noche antes de volver al trabajo mejor acuéstate temprano y empieza así a retomar también tu rutina de horas de sueño. Ya sabes, dormir al menos ocho horas es clave para afrontar la jornada con la mente clara y energía suficiente.

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El día antes de retomar tu rutina laboral, intenta dormir bien.Pixabay

-Además, llega pronto al trabajo. Que no se te peguen las sábanas el primer día. Es mejor llegar puntual e incluso quizá unos minutos antes para revisar tus mails, organizar tu agenda y planificar ese primer día de trabajo antes de que lleguen tu jefe o tus empleados.

Y no te agobies. Es posible que la bandeja de entrada de tu correo electrónico esté llena de mensajes sin leer y tareas pendientes al volver. 

Eso será una buena señal de que has conseguido desconectar al máximo durante tus vacaciones, algo que algunas personas no logran llevar a cabo. Tómate tu tiempo para responder a los correos y abordar las tareas de manera ordenada, priorizando lo más importante. Y sí, tu salud mental debe ser prioritario.

-Intenta ser positivo. Has descansado, has desconectado, habrás estado con la gente que quieres y habrás recargado tus pilas durante el verano. Ahora toca volver con más ganas y con optimismo. Volver a la rutina no quiere decir que tengas que estar ‘quemado’ en el trabajo.

Se puede y se debe disfrutar de nuestra rutina y además, que llegue el otoño no quiere decir tampoco que tengas que encerrarte en casa. Disfruta de momentos de relax con amigos o con la familia.

-Recuerda tus vacaciones. Habla con tus compañeros de lo que has hecho en tus días de descanso y reflexiona sobre todo lo que has disfrutado. Seguro que incluso has aprendido algo sobre ti que te puede ayudar a la hora de volver a la rutina de trabajo.

No solo es bueno recuperar tus objetivos laborales, también es bueno para nuestra cabeza tener en mente algún objetivo de ocio. Piensa en la próxima escapada a algún lugar cercano, organiza una cena con amigos o sorprende a tu pareja con una salida solo para los dos.

-Recupera hábitos sanos. Haz ejercicio físico y mantente activo. La actividad física es una excelente manera de combatir la fatiga y el estrés que pueden surgir al regresar al trabajo. Intenta hacer ejercicio regularmente, incluso si es solo una caminata corta durante la hora de la comida. Lo mejor: un par de días de entrenamientos de fuerza y otros dos de cardio.

Igual que hay que volver a hacer ejercicio físico, también es el momento de recuperar la alimentación saludable y equilibrada. Seguro que en verano hemos cometido algún exceso en cuanto a la dieta, por lo que para sentirnos mejor por dentro y por fuera es el momento de volver a los buenos hábitos.

Volver a la rutina… en el gym

El entrenamiento de movilidad ayuda a aumentar el rango de movimiento del cuerpo, no sólo a nivel muscular sino también en las articulaciones. El objetivo es conseguir una mayor flexibilidad y equilibrio e ir ‘desempolvando’ la musculatura”, adelanta Sara Álvarez, co-fundadora y creadora de la metodología RETO48.

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Una rutina con ejercicios de movilidad te ayudará a volver al gym en septiembre.Pixabay

Antes de retomar tu actividad física, empieza por hacer algunas rutinas de movilidad. Está indicado para todo el mundo desde niños, jóvenes hasta adultos mayores", nos dice la experta.

"Además una muy buena preparación, entre los beneficios de hacer este tipo de entrenamientos se encuentran lograr realizar movimientos de la vida cotidiana con mayor fluidez y la mejora de cualquier dolor musculoesquelético. A nivel cerebral, se puede aumentar el número de conexiones neuronales y además se trabajan ambos hemisferios”.

Como explica Sara Álvarez, lo ideal es comenzar poco a poco e ir añadiendo repeticiones y peso cada semana. Puede empezarse con mancuernas de un kilo si nunca se ha trabajado con ellas. El entrenador personal es el que mejor puede diseñar la tabla perfecta, pero en líneas generales, se trataría de este tipo de ejercicios:

  • Movimiento de muñecas dibujando pequeños círculos hacia ambos lados.
  • Hacer círculos hacia delante y hacia atrás con brazos estirados a los lados del cuerpo.
  • Rotación de cadera con los pies abiertos a la anchura de los hombros y estirando el mismo brazo hacia donde rotemos nuestra cadera.
  • Patadas hacia atrás doblando rodillas y tocando glúteos.
  • Hacer la posición gato-mesa, arqueando espalda hacia arriba apoyada sobre rodillas y codos y estirándola después hasta que quede recta.
  • Trazar círculos con los hombros.
  • Realizar sentadillas profundas con apertura de rodillas.
  • Curl de bíceps con un peso adecuado con el que se consiga hacer 15 repeticiones.
  • Lunge hacia atrás alternando las piernas.
  • Aperturas de hombros con mancuernas.
  • Simular el ejercicio del remo con mancuernas.
  • Mantenerse sobre una pierna y doblar la que no toca el suelo hacia atrás deteniéndola con las manos, este ejercicio ayuda a estirar los femorales y a mejorar el equilibrio.

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