Branded Content

Andalucía, paraíso del vino y del aceite de oliva

El vino y el aceite andaluces son dos tesoros gastronómicos ‘Marca España’, además de poderosos reclamos turísticos para esta Comunidad Autónoma

¡Andalucía! Basta pronunciar su nombre para que resuenen en el imaginario colectivo mil y una bondades de esta tierra milenaria. Tantas, que resulta difícil quedarse con una sola. Playas, ciudades, parajes, gentes, clima, música, monumentos, costumbres… Aunque hay una que probablemente concite el entusiasmo de cualquier visitante que se acerque a alguna de las ocho provincias andaluzas: su gastronomía. Y dentro de ella, dos alimentos destacan por su excepcional calidad y rica tradición: el vino y el aceite de oliva.

Vinos ‘made in Andalucía’

Más del 70% de los viñedos andaluces están amparados por alguna de las seis Denominaciones de Origen auspiciadas por sus respectivos Consejos Reguladores: Condado de Huelva (1933), Jerez-Xérès-Sherry (1933), Manzanilla de Sanlúcar (1964), Málaga (1933), Sierras de Málaga (2001) y Montilla-Moriles (1985). Además, Andalucía cuenta con otras 13 indicaciones geográficas protegidas (Vinos de la Tierra) y muchos otros vinos que son conocidos, apreciados y buscados por aficionados de todo el mundo, como el Moscatel de Chipiona, el Mosto del Aljarafe o la Tintilla de Rota.

El 70% de los viñedos andaluces están amparados por alguna de las seis Denominaciones de Origen que cohabitan en esta Comunidad Autónoma

Estos sellos de calidad y reconocimientos hablan por sí solos de la calidad de unos vinos que tienen sus raíces en una traición milenaria en el cultivo de la vid. El suave clima andaluz, con temperaturas benignas durante casi todo el año, que se sitúan en los 16º de media, y la escasez de fenómenos climáticos adversos como heladas o granizo, es un factor que ayuda a explicar la pujanza los vinos andaluces. Una topografía y geología especialmente propicias terminan de convertir a los suelos de esta fértil tierra en idóneos para la producción de caldos muy variados y característicos.

El cultivo de la vid tiene en finales de agosto y principios de septiembre su gran cita del año: la vendimia. Desde primeras horas de la mañana hasta el medio día los viñedos se convierten en un hervidero de frenética actividad. El objetivo es recoger la uva en su punto exacto de maduración y que el fruto entre fresco en el lagar de pisar. Una vez allí, el tiempo es un factor determinante en este proceso, ya que la uva debe estar molturada (molida) antes de que transcurra una hora para evitar que empiecen a proliferar bacterias.

Museo del Vino museo del vino en Bollullos Par del Condado (Huelva).

Una cultura del vino muy rica

La tradición vitivinícola de Andalucía va mucho más allá que sus procesos productivos y la calidad de sus bodegas. Alrededor del vino surge toda una liturgia con múltiples ramificaciones culturales que vinculan esta mítica bebida con fiestas, celebraciones, costumbres y un sin fin de tradiciones heredadas de tiempos inmemoriales.

Esta arraigada cultura del vino da lugar a una rica oferta de enoturismo que incluye visitas a bodegas, haciendas y fincas emblemáticas en las que los visitantes pueden disfrutar de catas, visitas guiadas, espectáculos ecuestres, actuaciones flamencas y toda una amalgama de actividades de valor añadido que cobran pleno sentido en torno a una copa de vino.

Alrededor del vino surge toda una liturgia con múltiples ramificaciones culturales que vinculan esta mítica bebida con fiestas, celebraciones y costumbres

En ese sentido, muchos vinateros han ido adaptando y modernizando sus edificios e instalaciones bajo parámetros que combinan la funcionalidad y belleza, de manera que se alcance un equilibrio perfecto entre las necesidades de conservación de los caldos y el interés del visitante.

Rutas, fiestas y museos del vino

Esta completa oferta ha propiciado el trazado de una serie de itinerarios o rutas del vino en los que el visitante puede disfrutar simultáneamente de los atractivos enológicos, culturales, monumentales y tradicionales de distintas zonas de Andalucía bajo el denominador común del vino.

Entre ellas, destacan la Ruta del Vino del Condado de Huelva, la del Vino y Brandy de Jerez, la de Montilla-Moriles o las que recorren distintos puntos de la Costa del Sol y Málaga provincia, como la Serranía de Ronda o la Costa Occidental, con visitas ‘imperdibles’ como el Yacimiento romano de Torro o experiencias singulares como una jornada de vendimia nocturna en la Bodega Málaga Virgen. Además, el calendario festivo andaluz está repleto de eventos vinculados al vino, que se concentran en septiembre, durante la época de la vendimia.

La rica tradición vitivinícola andaluza ha sido cuidadosamente documentada, recopilada y puesta a disposición del visitante en los numerosos y magníficos museos del vino que pueblan la geografía de la Comunidad. Ejemplos de ello son el Museo del Vino “Misterio de Jerez”, que cuenta con interesantes fondos documentales y fotográficos, así como impactantes efectos audiovisuales; el Museo Barbadillo de la Manzanilla de Sanlúcar, el Museo de Etiquetas de Vinos del Bodegas Garvey de Jerez, el Museo del Vino o el Museo del Vino de Málaga, que muestra más de 400 piezas antiguas distribuidas en un orden temático.

Aceite de oliva: ‘oro líquido’ Marca España

Andalucía es la región que más aceite de oliva produce del mundo, con la provincia de Jaén como La Meca de este auténtico 'oro líquido', famoso en todo el planeta por su calidad y sabor. Célebres centros olivareros son el “mar de olivos” de La Comarca de La Loma, cuya capital está en Úbeda, o Martos, el municipio líder en producción. Andalucía es también el lugar de celebración de la cita anual más importante del sector, la Feria “Expoliva”.

Andalucía es la región que más aceite de oliva produce del mundo, con la provincia de Jaén como La Meca de este auténtico 'oro líquido'

Las propiedades alimenticias del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) son múltiples y archiconocidas en todo el mundo. Ingrediente esencial de la dieta mediterránea, es insustituible en ensaladas, verduras, patés, en el pan o tostadas, o acompañando al tomate, jamón, queso y vino andaluz. También es el gran ‘secreto’ de la elaboración de platos como el gazpacho andaluz, el salmorejo cordobés, la porra antequerana y múltiples salsas, mahonesas o aliolis. ‘Pescaíto’ frito, tortillas de camarones, frituras de verduras, adobos, tempuras, asados, rehogados, guisos y pucheros tampoco serían lo mismo sin el concurso de este manjar dorado.

Cata de aceite.

Andalucía organiza numerosas actividades para el visitante vinculadas al universo del aceite de oliva. Desde visitas al olivar, hasta jornadas de recolección de aceituna, catas de aceite, jornadas gastronómicas o los tradicionales “desayunos molineros” (desayunos que realizaban los trabajadores de los molinos en los que se elabora el aceite, y que se componen básicamente de pan a la brasa, AOVE, aceitunas y café de puchero). También es posible visitar y conocer de cerca los procesos de extracción, almacenamiento y envasado en las almazaras (lugar o molino donde se obtiene el aceite a partir de la oliva o aceituna).

En estas actividades, los participantes tienen la oportunidad de descubrir una enorme variedad de sabores (afrutados, dulces, amargos y picantes) y matices de olor, color y propiedades del aceite de oliva virgen. Toda una explosión de sensaciones para los sentidos que sumergen al visitante en la historia, esencia y disfrute de este tesoro de la gastronomía española y andaluza.

Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP