¿Te levantas cansado durante todo el día y con un sueño incontrolable? ¿Roncas en exceso?¿Haces pausas en la respiración de forma repetida mientras duermes? ¿Sufres despertares bruscos por la noche acompañados de la sensación de no poder respirar? Puede que se trate del síndrome de apnea del sueño, una enfermedad bastante frecuente que padecen un 6% de los adultos y un 3% de los niños, según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
“La gran mayoría de las apneas del sueño tienen origen obstructivo. Durante el sueño se producen episodios de cierre total o parcial de la vía aérea superior favorecidos por la pérdida de tono muscular durante la fase REM, y por estar tumbados boca arriba en la cama. La persona deja de respirar durante al menos 10 segundos, o incluso un par de minutos, y varias veces a lo largo de la noche”, explica el doctor Néstor Montesdeoca García, jefe asociado de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital La Luz (Madrid).
El también experto en Medicina del Sueño por la European Sleep Research Society (ESRS) indica que la mayor parte de los pacientes consultan por ronquido excesivo, pausas respiratorias durante el sueño, despertares frecuentes, o sueño no reparador y somnolencia diurna.
¿Por qué se origina?
El origen de la apnea obstructiva del sueño puede deberse a factores anatómicos como un tabique desviado, unos cornetes hipertróficos, la presencia de vegetaciones o adenoides en niños, unas amígdalas anormalmente grandes, una úvula o un paladar elongado y flácido, una lengua muy grande o una mandíbula pequeña. Factores que favorecen el aumento de resistencias al flujo de aire durante la respiración nocturna.
El doctor Montesdeoca García dice que esta dolencia afecta tanto a hombres como a mujeres y, aunque los factores que predisponen son muy variados, en muchos de los casos la causa fundamental es el exceso de peso, ya que la grasa se acumula especialmente en el cuello. “El acúmulo de grasa en el cuello que se produce en los pacientes obesos disminuye el calibre de la vía aérea aumentando su colapsabilidad durante el sueño", agrega el experto de Quirónsalud.
La mayor parte de los pacientes consultan por ronquido excesivo, pausas respiratorias durante el sueño, despertares frecuentes, o sueño no reparador
Además, remarca que si algún familiar sufre este síndrome tenemos más posibilidades de padecerlo, aparte de que el tabaco y los malos hábitos de sueño pueden agravar la enfermedad.
“La apnea del sueño se asocia a un aumento de la tensión arterial, de resistencia a la insulina y arterosclerosis, produciendo un significativo aumento de mortalidad por causas cardiovasculares o cerebrovasculares. Por ello, este trastorno no sólo debe ser considerado por las molestias que ocasiona a las parejas de los pacientes al roncar, sino que debe ser entendido como una enfermedad grave y potencialmente mortal. Afecta principalmente a hombres mayores de 40 años y a mujeres que han entrado en la menopausia con sobrepeso u obesidad”, subraya el especialista del Hospital La Luz.
Necesaria evaluación multidisciplinar
El doctor Néstor Montesdeoca hace hincapié sobre la necesidad de diagnosticar a estos pacientes en unidades multidisciplinares y destaca que realizar una evaluación previa de la vía aérea, de la oclusión dental y de la morfología facial del paciente es fundamental. "Para una correcta selección del tratamiento hay que tener en cuenta la severidad de la apnea, la coexistencia de otras enfermedades (hipertensión, diabetes, enfermedad vascular, enfermedad pulmonar), la edad del paciente, su índice de masa corporal y sus preferencias para optimizar los resultados", precisa.
Este especialista en medicina del sueño sostiene que durante muchos años la primera línea de tratamiento de la apnea obstructiva del sueño fue la terapia de presión positiva mediante el empleo de máquinas de CPAP; si bien advierte que el uso de máscaras nasales, naso-bucales, faciales u olivas nasales para insuflar aire a presión que distienda la vía aérea durante el sueño no es fácilmente tolerado por la cada vez más creciente población de pacientes diagnosticados con esta patología.
En muchos de los casos la causa fundamental es el exceso de peso, ya que la grasa se acumula especialmente en el cuello
“Los inconvenientes que más frecuentemente relatan los pacientes son las marcas de presión en la piel de la nariz por la máscara, la falta de libertad de movimiento en la cama o la flatulencia al tragar aire. Se estima que un 40% de los pacientes abandonan esta terapia durante el transcurso de los años", matiza el este experto de Quirónsalud. El especialista señala que, aunque los fabricantes mejoran constantemente el diseño de estos dispositivos, haciéndolos cada vez más pequeños y silenciosos, el porcentaje de pacientes que lo abandonan se mantiene invariable a lo largo de los años.
Alternativas en el tratamiento
Otras alternativas de tratamiento son los dispositivos de avance mandibular, según señala, aunque reconoce que no todos los pacientes pueden emplearlos (solo aquellos que tengan el suficiente número de piezas dentales sin movilidad, así como una articulación de la mandíbula sana: “Se diseñan a medida de la dentición de cada enfermo para avanzar la mandíbula durante la noche. Esta maniobra avanza la base de la lengua, tensa la musculatura orofaríngea y disminuye la colapsabilidad de la misma durante el sueño. Esta especialmente indicado en pacientes roncadores, pacientes con apneas leves y moderadas y apneas posicionales (son aquellas que se producen predominantemente al dormir boca arriba)".
Asimismo, según añade el jefe asociado de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital La Luz, si existe algún elemento que altere de forma significativa el flujo aéreo debe valorarse su corrección mediante un procedimiento quirúrgico como la septoplastia, turbinoplastia, uvulopalatofaringoplastia, adenoidectomía o amigdalectomía: "Esto es de suma importancia en niños con apnea del sueño, donde la cirugía de las amígdalas y/o los adenoides, así como la expansión ortodóncica del maxilar son en general los tratamientos más beneficiosos en los niños con apnea".
El doctor Montesdeoca cita igualmente otras alternativas como la cirugía ortognática, capaz de normalizar el esqueleto facial y expandir de forma irreversible la vía aérea superior, o bien el avance bimaxilar, que es el procedimiento quirúrgico aislado más eficaz, y capaz de tratar de forma satisfactoria hasta el 90% de las apneas obstructivas del sueño, según asegura.
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